"Llevo todos los días en el corazón, con dolor, el sufrimiento de los pueblos en Palestina e Israel debido a las hostilidades en curso", dijo el pontífice al rezar el Ángelus dominical desde el Vaticano.
"Miles de muertos, heridos, desplazados y las inmensas destrucciones causan dolor, con consecuencias tremendas sobre los pequeños e indefensos, que ven comprometido su futuro", denunció el Papa en esa dirección.
"¿Se piensa de verdad construir un mundo mejor de este modo? ¿Se piensa de verdad en alcanzar la paz?", se preguntó luego Jorge Bergoglio sobre el conflicto iniciado el 7 de octubre con el ataque del grupo islamista palestino Hamas, que dejó unos 1.200 muertos y 240 secuestrados, al que siguió una represalia israelí sobre civiles y combatientes que ya provocó más de 30.000 muertos.
"¡Basta, por favor!. ¡Frenen!", reclamó el Papa, quien pese a la bronquitis que arrastra pudo leer sin dificultades su discurso desde la ventana del Palacio Apostólico.
"Animo a continuar las negociaciones para un inmediato cese al fuego en Gaza y en toda la región para que los rehenes sean liberados rápido y vuelvan con sus seres queridos que los esperan con ansia, y las población civil pueda tener acceso seguro a la debida y urgente ayuda humanitaria", enfatizó luego Francisco, al reclamar la liberación de las personas que continúan en manos de Hamas y la entrada de comida y otros insumos básicos para los palestinos.
"Llevo todos los días en el corazón, con dolor, el sufrimiento de los pueblos en Palestina e Israel debido a las hostilidades en curso", dijo el pontífice al rezar el Ángelus dominical desde el Vaticano.
"Miles de muertos, heridos, desplazados y las inmensas destrucciones causan dolor, con consecuencias tremendas sobre los pequeños e indefensos, que ven comprometido su futuro", denunció el Papa en esa dirección.
"¿Se piensa de verdad construir un mundo mejor de este modo? ¿Se piensa de verdad en alcanzar la paz?", se preguntó luego Jorge Bergoglio sobre el conflicto iniciado el 7 de octubre con el ataque del grupo islamista palestino Hamas, que dejó unos 1.200 muertos y 240 secuestrados, al que siguió una represalia israelí sobre civiles y combatientes que ya provocó más de 30.000 muertos.
"¡Basta, por favor!. ¡Frenen!", reclamó el Papa, quien pese a la bronquitis que arrastra pudo leer sin dificultades su discurso desde la ventana del Palacio Apostólico.
"Animo a continuar las negociaciones para un inmediato cese al fuego en Gaza y en toda la región para que los rehenes sean liberados rápido y vuelvan con sus seres queridos que los esperan con ansia, y las población civil pueda tener acceso seguro a la debida y urgente ayuda humanitaria", enfatizó luego Francisco, al reclamar la liberación de las personas que continúan en manos de Hamas y la entrada de comida y otros insumos básicos para los palestinos.