Editorial / Ni tan lejos, ni tan cerca

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Nacho Torres, Patricia Bullrich y Rogelio Frigerio el miércoles pasado, junto al secretario de Artiulación Federal, Sebastián García de Luca.
17 FEB 2024 - 21:09 | Actualizado 18 FEB 2024 - 14:06

Intuición y audacia. Con esos dos atributos que no abundan en la actual política chubutense, el gobernador Nacho Torres ha venido en estos poco más de dos meses de gestión tratando de surfear la ola que generó Javier Milei con su “licuadora”, su “motosierra” y su particular apego a denostar todo lo que se le planta enfrente.

Para jugar el partido que le toca, Torres entiende que debe estar más días de la semana en Buenos Aires que en Chubut. Los intereses de la provincia se defienden en el lugar en donde más riesgo corren, dicen en los alrededores del gobernador.

Y es en ese esquema en el que saca a relucir sus dos mayores atributos. Casi nadie a su alrededor sabe bien qué va a hacer o decir. Cuando está en Chubut, pasa gran parte del tiempo viajando de un lugar a otro, con un ojo en los problemas locales y otro mirando su celular, que no para de sonar.

Torres es hoy uno de los jugadores centrales de la política nacional. Es verdad que el efecto Milei agitó las aguas y obligó a todos -sobre todo, a los gobernadores- a reagruparse detrás de intereses comunes y no de líneas que bajan desde los grandes partidos. Hoy es tal el desbande partidario e ideológico que quien sepa administrar ese desorden podrá sacar una ventaja de cara al futuro. Y Nacho, como ya se sabe, tiene claro que es lo que quiere para su futuro.

La amiga “Pato”

Mientras se sigue demorando un acuerdo de gobernabilidad razonable que le permita a los gobernadores pensar más en sus provincias que en ver cómo hacen para frenar la intolerancia del presidente Milei, Torres estuvo la semana pasada en una reunión que tuvo múltiples lecturas. Su encuentro con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, fue una señal de que no están totalmente cortados los lazos con el Ejecutivo, pero además una muestra hacia el interior del PRO, que por estas horas cruje ante la posibilidad cercana de una confluencia con La Libertad Avanza. Torres y Frigerio no ven con malos ojos que sea Bullrich la que conduzca ese acercamiento a los libertarios, y no Mauricio Macri, acostumbrado a hacer acuerdos sólo en su propio beneficio.

En la reunión con Bullrich, Torres terminó de definir los aspectos de un proyecto de ley que podría ser aprobado esta misma semana por la Legislatura y que le daría un paraguas legal al desembarco de fuerzas federales a los barrios de Chubut más afectados por la inseguridad, en especial en Trelew, una ciudad fuera de control por parte de las fuerzas policiales provinciales. Torres necesita dos tercios de la Legislatura para aprobar la ley, algo que tiene.

El acercamiento de Nacho con Bullrich incluyó un pedido para que el Presidente baje los decibeles para poder conciliar algunas posiciones y trabajar aunque sea en una tensa calma. Sin embargo, la tensión reinante obligó al gobernador de Chubut y a otros pares a firmar un pedido de medida cautelar ante la Justicia federal reclamando “el pago del subsidio nacional al transporte público de pasajeros”, tras la decisión del Ejecutivo nacional de recortar esos beneficios.

La presentación fue rubricada además por el intendente de Comodoro Rivadavia, el peronista Othar Macharashvili, el más perjudicado por la medida. La relación entre el gobernador y el intendente más importante de Chubut es más que buena. Inclusive mejor que con algunos jefes comunales que compartieron boleta con Torres.

Cumbre de gobernadores

Torres se prepara para recibir el próximo 8 de marzo a sus pares de Neuquén, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego en Puerto Madryn, en lo que será la segunda cumbre de gobernadores patagónicos. La movida política, una clara señal de poder de una región que aporta mucho y recibe muy poco, incluirá un encuentro de legisladores nacionales que responden a los gobernadores, que presidirá el vicegobernador Gustavo Menna, y también un foro energético con representantes del sector público y privado que pondrá sobre la mesa el papel que viene jugando y que seguirá jugando la región patagónica en la tan mentada transición energética.

Se estima que si en las próximas tres semanas el presidente Milei sigue tensando la relación con las provincias, el documento final de la cumbre de Puerto Madryn será muy duro y la plataforma de lanzamiento definitiva de un bloque regional que hace tiempo debería haberse conformado.

El sometimiento que Milei pretende de sus adversarios no sólo afecta las cajas provinciales sino también a sus habitantes. A los tarifazos, quita de subsidios y destrucción de los salarios, hay que sumarle su amenaza de desfinanciar a las obras sociales sindicales, que son las que sostienen la cobertura de salud de millones de trabajadoras y trabajadores argentinos. Hay cosas que con un Gobierno nacional como el actual no se pueden negociar. Nunca.#

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Nacho Torres, Patricia Bullrich y Rogelio Frigerio el miércoles pasado, junto al secretario de Artiulación Federal, Sebastián García de Luca.
17 FEB 2024 - 21:09

Intuición y audacia. Con esos dos atributos que no abundan en la actual política chubutense, el gobernador Nacho Torres ha venido en estos poco más de dos meses de gestión tratando de surfear la ola que generó Javier Milei con su “licuadora”, su “motosierra” y su particular apego a denostar todo lo que se le planta enfrente.

Para jugar el partido que le toca, Torres entiende que debe estar más días de la semana en Buenos Aires que en Chubut. Los intereses de la provincia se defienden en el lugar en donde más riesgo corren, dicen en los alrededores del gobernador.

Y es en ese esquema en el que saca a relucir sus dos mayores atributos. Casi nadie a su alrededor sabe bien qué va a hacer o decir. Cuando está en Chubut, pasa gran parte del tiempo viajando de un lugar a otro, con un ojo en los problemas locales y otro mirando su celular, que no para de sonar.

Torres es hoy uno de los jugadores centrales de la política nacional. Es verdad que el efecto Milei agitó las aguas y obligó a todos -sobre todo, a los gobernadores- a reagruparse detrás de intereses comunes y no de líneas que bajan desde los grandes partidos. Hoy es tal el desbande partidario e ideológico que quien sepa administrar ese desorden podrá sacar una ventaja de cara al futuro. Y Nacho, como ya se sabe, tiene claro que es lo que quiere para su futuro.

La amiga “Pato”

Mientras se sigue demorando un acuerdo de gobernabilidad razonable que le permita a los gobernadores pensar más en sus provincias que en ver cómo hacen para frenar la intolerancia del presidente Milei, Torres estuvo la semana pasada en una reunión que tuvo múltiples lecturas. Su encuentro con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, fue una señal de que no están totalmente cortados los lazos con el Ejecutivo, pero además una muestra hacia el interior del PRO, que por estas horas cruje ante la posibilidad cercana de una confluencia con La Libertad Avanza. Torres y Frigerio no ven con malos ojos que sea Bullrich la que conduzca ese acercamiento a los libertarios, y no Mauricio Macri, acostumbrado a hacer acuerdos sólo en su propio beneficio.

En la reunión con Bullrich, Torres terminó de definir los aspectos de un proyecto de ley que podría ser aprobado esta misma semana por la Legislatura y que le daría un paraguas legal al desembarco de fuerzas federales a los barrios de Chubut más afectados por la inseguridad, en especial en Trelew, una ciudad fuera de control por parte de las fuerzas policiales provinciales. Torres necesita dos tercios de la Legislatura para aprobar la ley, algo que tiene.

El acercamiento de Nacho con Bullrich incluyó un pedido para que el Presidente baje los decibeles para poder conciliar algunas posiciones y trabajar aunque sea en una tensa calma. Sin embargo, la tensión reinante obligó al gobernador de Chubut y a otros pares a firmar un pedido de medida cautelar ante la Justicia federal reclamando “el pago del subsidio nacional al transporte público de pasajeros”, tras la decisión del Ejecutivo nacional de recortar esos beneficios.

La presentación fue rubricada además por el intendente de Comodoro Rivadavia, el peronista Othar Macharashvili, el más perjudicado por la medida. La relación entre el gobernador y el intendente más importante de Chubut es más que buena. Inclusive mejor que con algunos jefes comunales que compartieron boleta con Torres.

Cumbre de gobernadores

Torres se prepara para recibir el próximo 8 de marzo a sus pares de Neuquén, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego en Puerto Madryn, en lo que será la segunda cumbre de gobernadores patagónicos. La movida política, una clara señal de poder de una región que aporta mucho y recibe muy poco, incluirá un encuentro de legisladores nacionales que responden a los gobernadores, que presidirá el vicegobernador Gustavo Menna, y también un foro energético con representantes del sector público y privado que pondrá sobre la mesa el papel que viene jugando y que seguirá jugando la región patagónica en la tan mentada transición energética.

Se estima que si en las próximas tres semanas el presidente Milei sigue tensando la relación con las provincias, el documento final de la cumbre de Puerto Madryn será muy duro y la plataforma de lanzamiento definitiva de un bloque regional que hace tiempo debería haberse conformado.

El sometimiento que Milei pretende de sus adversarios no sólo afecta las cajas provinciales sino también a sus habitantes. A los tarifazos, quita de subsidios y destrucción de los salarios, hay que sumarle su amenaza de desfinanciar a las obras sociales sindicales, que son las que sostienen la cobertura de salud de millones de trabajadoras y trabajadores argentinos. Hay cosas que con un Gobierno nacional como el actual no se pueden negociar. Nunca.#


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