El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, acompañado por el subsecretario de Protección Ciudadana, Eduardo Pérez, y la subsecretaria de Vinculación Ciudadana, Laura Mirantes, sobrevoló este domingo el Parque Nacional “Los Alerces”, haciéndose presente luego en la zona misma del incendio, donde se reunió con un equipo interministerial para coordinar los esfuerzos de los brigadistas y los bomberos voluntarios que trabajan desde el jueves por la noche en pos de controlar el foco ígneo.
“Los culpables van a pagar”
“Tenemos confirmado que el incendio se originó de manera intencional”, detalló Torres, y aseguró al respecto que en Chubut se acabaron los tiempos en los que este tipo de atentados quedaban sin consecuencias: “Los responsables de haber iniciado el fuego van a tener que responder ante la Justicia y ante todos los chubutenses”, advirtió.
En tal sentido, el mandatario se comprometió a garantizar que los culpables del incendio “paguen por sus acciones”, y señaló: “Nuestra máxima prioridad ahora es contener y controlar las llamas, pero bajo ningún punto de vista este Gobierno va a hacer la vista gorda frente a aquellos que por intereses mezquinos provocaron un desastre ambiental y pusieron en peligro a todos los vecinos de la zona”.
Trabajo conjunto con Nación
Finalmente, Torres refirió también que el Gobierno Provincial mantiene un contacto permanente con Nación, y destacó que “desde el primer día pusimos a disposición un equipo conformado por brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, bomberos voluntarios y maquinaria de Vialidad Provincial”, añadiendo que “estamos trabajando de forma conjunta y articulada con el Servicio Nacional de Manejo del Fuego para controlar el incendio”.
Estado de situación
Cabe destacar, que el siniestro se originó el jueves a las 22:30 en la zona del Arroyo Centinela, dentro de la jurisdicción del Parque Nacional, pero con el correr de las horas las llamas llegaron también al territorio provincial, arrasando ya más de 1000 hectáreas de bosque nativo, aunque el número exacto de la superficie afectada está aún por determinar.
El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, acompañado por el subsecretario de Protección Ciudadana, Eduardo Pérez, y la subsecretaria de Vinculación Ciudadana, Laura Mirantes, sobrevoló este domingo el Parque Nacional “Los Alerces”, haciéndose presente luego en la zona misma del incendio, donde se reunió con un equipo interministerial para coordinar los esfuerzos de los brigadistas y los bomberos voluntarios que trabajan desde el jueves por la noche en pos de controlar el foco ígneo.
“Los culpables van a pagar”
“Tenemos confirmado que el incendio se originó de manera intencional”, detalló Torres, y aseguró al respecto que en Chubut se acabaron los tiempos en los que este tipo de atentados quedaban sin consecuencias: “Los responsables de haber iniciado el fuego van a tener que responder ante la Justicia y ante todos los chubutenses”, advirtió.
En tal sentido, el mandatario se comprometió a garantizar que los culpables del incendio “paguen por sus acciones”, y señaló: “Nuestra máxima prioridad ahora es contener y controlar las llamas, pero bajo ningún punto de vista este Gobierno va a hacer la vista gorda frente a aquellos que por intereses mezquinos provocaron un desastre ambiental y pusieron en peligro a todos los vecinos de la zona”.
Trabajo conjunto con Nación
Finalmente, Torres refirió también que el Gobierno Provincial mantiene un contacto permanente con Nación, y destacó que “desde el primer día pusimos a disposición un equipo conformado por brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, bomberos voluntarios y maquinaria de Vialidad Provincial”, añadiendo que “estamos trabajando de forma conjunta y articulada con el Servicio Nacional de Manejo del Fuego para controlar el incendio”.
Estado de situación
Cabe destacar, que el siniestro se originó el jueves a las 22:30 en la zona del Arroyo Centinela, dentro de la jurisdicción del Parque Nacional, pero con el correr de las horas las llamas llegaron también al territorio provincial, arrasando ya más de 1000 hectáreas de bosque nativo, aunque el número exacto de la superficie afectada está aún por determinar.