Milei se va quedando solo

24 OCT 2023 - 10:11 | Actualizado 24 OCT 2023 - 10:17

Por Esteban Gallo

Tras quedar en segundo lugar en las elecciones generales, el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, criticó con dureza a los dirigentes de la Unión Cívica Radical.

Dijo que los radicales son "traidores" por su supuesto apoyo a Sergio Massa. "Subió Massa y bajó Bullrich, ahí está claro quiénes son los que traicionaron", dijo respecto de la Unión Cívica Radical. "Hay un voto que estaba dentro de Juntos por el Cambio y se fue con Massa, es fáctico", agregó el candidato libertario y ratificó su ánimo de batallar contra el kirchnerismo, pidiéndole a Juntos por el Cambio, que lo acompañe a unir esfuerzos en esa dirección.

En términos de estrategia, Milei toma la bandera de Patricia Bullrich en su cruzada contra el kirchnerismo, creyendo que los argentinos que están disgustados con este gobierno ponen el foco en una pelea que ya no tiene sentido.

La gente quiere vivir mejor, que el presidente que asuma baje los índices de inflación y de pobreza, que mejore la economía de su hogar, que garantice salud y educación de calidad. No alguien que alimente la grieta con mensajes cargados de odio.

Al elegir ese camino, Bullrich le erró al vizcachazo, y así le fue. Y Milei, que no puede o no sabe interpretar la voluntad del electorado, comete el mismo error y va a terminar igual.

Del otro lado, Massa, convoca a un gobierno de unidad nacional, habla de sumar a los mejores hombres y mujeres de todos los espacios políticos, y asegura que viene para poner fin a la grieta que tanto daño nos ha hecho como sociedad. Eso es saber traducir lo que la gente pide y lo que el país necesita.

Mientras tanto, Milei, acorralado por las circunstancias, ahora sale a pedirle la escupidera a Juntos por el Cambio. El problema es que está preso de la catarata de barbaridades que han salido de su boca. ¿Cómo acomoda la relación con Patricia Bullrich después de decir que la candidata ponía bombas en los jardines de infantes cuando era montonera?

¿Y qué imagen le ofrece a la sociedad un hombre que busca ayuda desesperada de dirigentes a los que vinculaba con la casta política que quería acabar?

Hasta ayer los quería exterminar y ahora les pide por favor que no lo dejen solo.

Volviendo al tema del enojo con los radicales, que, según Milei, son los que traicionaron a Juntos por el Cambio, votando a Massa, el libertario sabe que ese es un sector de la política que nunca lo va a acompañar.

Yo no sé si los radicales traicionaron a Bullrich para votar al candidato de Juntos por la Patria. Si, estoy convencido, de que en la segunda vuelta a Milei no lo van a votar.

No porque Massa los enamore, sino porque Milei los espanta.

El radicalismo ha sido un adalid de la democracia y de los derechos humanos. Este sistema de gobierno no se hubiese consolidado en el país sin un hombre como Raúl Alfonsín y Chubut también luchó por los mismos ideales, con radicales como Mario Abel Amaya, que ofrendó su vida por la libertad.

Ningún radical que respete su historia podría votar a un candidato que, igual que Videla, niega a los desaparecidos o que tiene como compañera de fórmula a una mujer que reivindica la dictadura.
Tampoco a alguien que bastardea los derechos humanos, la igualdad de género o las conquistas laborales del trabajador.

Si Alfonsin estuviera vivo y escuchara los discursos de Milei, primero se agarraría la cabeza, y después diría:

-Desde luego, no voten a este tipo-

Me imagino que en la misma encrucijada están hoy los gobernadores de Juntos por el Cambio, algunos radicales y otros del PRO. Todos señalados por Milei como integrantes de “la casta” que había que pulverizar.

Me pongo en el lugar de Nacho Torres, que a partir del 10 de diciembre tiene que gobernar en un contexto de gran complejidad y que necesitará del acompañamiento del gobierno nacional.
¿Con quién se sentirá más cómodo?

¿Con cuál de los dos candidatos se puede sentar a conversar y delinear políticas comunes que resuelvan los problemas de la gente?

¿Con el que propone construir desde la unidad o con el que quiere destruir todo, empezando por el Estado?

¿Con el que propicia puentes de diálogo y consensos o el que piensa que el país se arregla con una motosierra?

¿Con el que apuesta a un modelo de país federal o con el que quiere eliminar la coparticipación a las provincias?

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24 OCT 2023 - 10:11

Por Esteban Gallo

Tras quedar en segundo lugar en las elecciones generales, el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, criticó con dureza a los dirigentes de la Unión Cívica Radical.

Dijo que los radicales son "traidores" por su supuesto apoyo a Sergio Massa. "Subió Massa y bajó Bullrich, ahí está claro quiénes son los que traicionaron", dijo respecto de la Unión Cívica Radical. "Hay un voto que estaba dentro de Juntos por el Cambio y se fue con Massa, es fáctico", agregó el candidato libertario y ratificó su ánimo de batallar contra el kirchnerismo, pidiéndole a Juntos por el Cambio, que lo acompañe a unir esfuerzos en esa dirección.

En términos de estrategia, Milei toma la bandera de Patricia Bullrich en su cruzada contra el kirchnerismo, creyendo que los argentinos que están disgustados con este gobierno ponen el foco en una pelea que ya no tiene sentido.

La gente quiere vivir mejor, que el presidente que asuma baje los índices de inflación y de pobreza, que mejore la economía de su hogar, que garantice salud y educación de calidad. No alguien que alimente la grieta con mensajes cargados de odio.

Al elegir ese camino, Bullrich le erró al vizcachazo, y así le fue. Y Milei, que no puede o no sabe interpretar la voluntad del electorado, comete el mismo error y va a terminar igual.

Del otro lado, Massa, convoca a un gobierno de unidad nacional, habla de sumar a los mejores hombres y mujeres de todos los espacios políticos, y asegura que viene para poner fin a la grieta que tanto daño nos ha hecho como sociedad. Eso es saber traducir lo que la gente pide y lo que el país necesita.

Mientras tanto, Milei, acorralado por las circunstancias, ahora sale a pedirle la escupidera a Juntos por el Cambio. El problema es que está preso de la catarata de barbaridades que han salido de su boca. ¿Cómo acomoda la relación con Patricia Bullrich después de decir que la candidata ponía bombas en los jardines de infantes cuando era montonera?

¿Y qué imagen le ofrece a la sociedad un hombre que busca ayuda desesperada de dirigentes a los que vinculaba con la casta política que quería acabar?

Hasta ayer los quería exterminar y ahora les pide por favor que no lo dejen solo.

Volviendo al tema del enojo con los radicales, que, según Milei, son los que traicionaron a Juntos por el Cambio, votando a Massa, el libertario sabe que ese es un sector de la política que nunca lo va a acompañar.

Yo no sé si los radicales traicionaron a Bullrich para votar al candidato de Juntos por la Patria. Si, estoy convencido, de que en la segunda vuelta a Milei no lo van a votar.

No porque Massa los enamore, sino porque Milei los espanta.

El radicalismo ha sido un adalid de la democracia y de los derechos humanos. Este sistema de gobierno no se hubiese consolidado en el país sin un hombre como Raúl Alfonsín y Chubut también luchó por los mismos ideales, con radicales como Mario Abel Amaya, que ofrendó su vida por la libertad.

Ningún radical que respete su historia podría votar a un candidato que, igual que Videla, niega a los desaparecidos o que tiene como compañera de fórmula a una mujer que reivindica la dictadura.
Tampoco a alguien que bastardea los derechos humanos, la igualdad de género o las conquistas laborales del trabajador.

Si Alfonsin estuviera vivo y escuchara los discursos de Milei, primero se agarraría la cabeza, y después diría:

-Desde luego, no voten a este tipo-

Me imagino que en la misma encrucijada están hoy los gobernadores de Juntos por el Cambio, algunos radicales y otros del PRO. Todos señalados por Milei como integrantes de “la casta” que había que pulverizar.

Me pongo en el lugar de Nacho Torres, que a partir del 10 de diciembre tiene que gobernar en un contexto de gran complejidad y que necesitará del acompañamiento del gobierno nacional.
¿Con quién se sentirá más cómodo?

¿Con cuál de los dos candidatos se puede sentar a conversar y delinear políticas comunes que resuelvan los problemas de la gente?

¿Con el que propone construir desde la unidad o con el que quiere destruir todo, empezando por el Estado?

¿Con el que propicia puentes de diálogo y consensos o el que piensa que el país se arregla con una motosierra?

¿Con el que apuesta a un modelo de país federal o con el que quiere eliminar la coparticipación a las provincias?


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