Textiles fueguinos se reúnen por la promoción industrial
Representantes de empresas textiles instaladas en Tierra del Fuego y gremios del sector iniciaron contactos para coordinar acciones conjuntas y seguir reclamando al Gobierno nacional la incorporación de la actividad a la prórroga del subrégimen industrial fueguino.
Tanto empresarios como sindicatos buscan que las autoridades incluyan al rubro en el decreto dictado en noviembre de 2019 que extendió los beneficios de la industria promocionada de la isla hasta 2038, con la posibilidad de otra prórroga automática por quince años más.
Si bien existen tratativas desde hace meses, el vencimiento del régimen actual en diciembre de este año mantiene al sector en alerta y según las empresas “pone en riesgo el futuro de la actividad”.
Es por eso que dirigentes del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia) y de otros gremios como Soiva (Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines) y AOT (Asociación Obrera Textil) se reunieron en las últimas horas con representantes de las empresas para encausar acciones comunes en torno del reclamo.
Fuentes sindicales señalaron a medios fueguinos que entre las firmas que participaron del encuentro figuran Fabrisur, TeoGrande, Textil Río Grande, Cordonsed, Badisur y Barpla, además de Sueño Fueguino y Blanco Nieve (de la industria del vestido) y adhirieron otras como Australtex (textil) y Armavir (indumentaria).
Los voceros precisaron que hay nueve empresas del rubro instaladas en la ciudad de Río Grande y una en Ushuaia, con unos mil empleados en total.
“La idea fue reunirnos y comenzar a trabajar de manera más fuerte en este tema, pero ahora acompañados por las empresas. Por eso los convocamos y estamos esperando que las autoridades nos den una fecha de reunión para gestionar, porque la prórroga no se concreta y estamos a nada del vencimiento”, explicó Rodrigo Cárcamo, secretario general del Setia en Tierra del Fuego, en declaraciones a la prensa local.
Por su parte, el secretario de Industria de la provincia, Juan Ignacio García, admitió que la decisión de incorporar a las textiles en el subrégimen fueguino “se está demorando mucho más de lo que esperábamos”.
El funcionario contó que durante una reunión del Área Aduanera Especial de la provincia “se planteó como fecha probable mediados de julio, pero la medida sigue sin concretarse”.
Según García, sobre el tema existe “mucha presión y lobby de los productores (textiles) del continente”.
“Competimos con algunos productores con peso, que tienen capacidad en las cámaras que integran. Nuestras empresas también las integran y se conocen. Son los conflictos que atraviesa el sector y por eso se da esta discusión”, analizó el secretario.
También mencionó que la industria promocionada de la Isla logró recuperarse después de sus peores números exhibidos en 2019, y “en un contexto difícil logró una ocupación de 11 mil puestos de trabajo con relativa estabilidad”, indicó.
El conflicto con los textiles acaparó la atención del propio gobernador Gustavo Melella, quien la semana pasada advirtió que acudirá a la Justicia para lograr la inclusión del sector a la prórroga del subrégimen.
La extensión de la promoción industrial, reglamentada en 2022, estableció que las empresas involucradas y con proyectos vigentes tuvieron que volver a adherirse al sistema, cumpliendo una serie de requisitos, entre ellos la realización de aportes a un Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina y una serie de inversiones.
La decisión buscó dejar a la provincia en mejores condiciones de competitividad frente a la vigencia del régimen industrial de Manaos (Brasil), que vence en 2073.
Tanto empresarios como sindicatos buscan que las autoridades incluyan al rubro en el decreto dictado en noviembre de 2019 que extendió los beneficios de la industria promocionada de la isla hasta 2038, con la posibilidad de otra prórroga automática por quince años más.
Si bien existen tratativas desde hace meses, el vencimiento del régimen actual en diciembre de este año mantiene al sector en alerta y según las empresas “pone en riesgo el futuro de la actividad”.
Es por eso que dirigentes del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia) y de otros gremios como Soiva (Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines) y AOT (Asociación Obrera Textil) se reunieron en las últimas horas con representantes de las empresas para encausar acciones comunes en torno del reclamo.
Fuentes sindicales señalaron a medios fueguinos que entre las firmas que participaron del encuentro figuran Fabrisur, TeoGrande, Textil Río Grande, Cordonsed, Badisur y Barpla, además de Sueño Fueguino y Blanco Nieve (de la industria del vestido) y adhirieron otras como Australtex (textil) y Armavir (indumentaria).
Los voceros precisaron que hay nueve empresas del rubro instaladas en la ciudad de Río Grande y una en Ushuaia, con unos mil empleados en total.
“La idea fue reunirnos y comenzar a trabajar de manera más fuerte en este tema, pero ahora acompañados por las empresas. Por eso los convocamos y estamos esperando que las autoridades nos den una fecha de reunión para gestionar, porque la prórroga no se concreta y estamos a nada del vencimiento”, explicó Rodrigo Cárcamo, secretario general del Setia en Tierra del Fuego, en declaraciones a la prensa local.
Por su parte, el secretario de Industria de la provincia, Juan Ignacio García, admitió que la decisión de incorporar a las textiles en el subrégimen fueguino “se está demorando mucho más de lo que esperábamos”.
El funcionario contó que durante una reunión del Área Aduanera Especial de la provincia “se planteó como fecha probable mediados de julio, pero la medida sigue sin concretarse”.
Según García, sobre el tema existe “mucha presión y lobby de los productores (textiles) del continente”.
“Competimos con algunos productores con peso, que tienen capacidad en las cámaras que integran. Nuestras empresas también las integran y se conocen. Son los conflictos que atraviesa el sector y por eso se da esta discusión”, analizó el secretario.
También mencionó que la industria promocionada de la Isla logró recuperarse después de sus peores números exhibidos en 2019, y “en un contexto difícil logró una ocupación de 11 mil puestos de trabajo con relativa estabilidad”, indicó.
El conflicto con los textiles acaparó la atención del propio gobernador Gustavo Melella, quien la semana pasada advirtió que acudirá a la Justicia para lograr la inclusión del sector a la prórroga del subrégimen.
La extensión de la promoción industrial, reglamentada en 2022, estableció que las empresas involucradas y con proyectos vigentes tuvieron que volver a adherirse al sistema, cumpliendo una serie de requisitos, entre ellos la realización de aportes a un Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina y una serie de inversiones.
La decisión buscó dejar a la provincia en mejores condiciones de competitividad frente a la vigencia del régimen industrial de Manaos (Brasil), que vence en 2073.