Sergio Wisky, el ministro de Salud propuesto por Nacho Torres

El médico de la Comarca Andina habló sobre los planes para reforzar el sistema sanitario de la provincia y la implementación de nueva tecnología que permita ciertos controles médicos a distancia.

Foto Salud Pública Río Negro.
23 JUN 2023 - 18:09 | Actualizado 23 JUN 2023 - 18:43

Nacido en El Maitén de padre ferroviario y madre docente, Sergio Wisky trabajó durante muchos años en el sistema de Salud Pública de la provincia de Río Negro, donde fue director de varios hospitales. También fue intendente de El Bolsón y diputado nacional durante la gestión de Mauricio Macri. Cuenta con una amplia experiencia como médico sanitarista y ahora fue convocado por el candidato del frente “Cambia Chubut”, Ignacio Torres, para que sea ministro de Salud si le toca gobernar la provincia.

Adelantó que “será un honor y también un desafío poder plasmar lo que uno por experiencia y por conocimiento sabe del sistema sanitario. Aparte, tengo las vías del trencito en la cabeza, así que espero con ansias volver a trabajar a Chubut”, aseguró.

Agregó que con Nacho Torres “nos conocemos de la gestión, cuando yo era diputado nacional y trabajaba en la estructura del PAMI, allí empezamos a tener un vínculo. Actualmente estoy asesorando a Fernán Quiroz en el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. Se enteró y me llamó para ver si le daba una mano en la planificación y el plan de salud para su candidatura. Me fue sumando y me ofreció que forme parte del gabinete cuando gane”.

En respuesta a las herramientas con que cuenta para tomar la cartera, reflejó que “es un ministerio complejo por los resultados que está teniendo y también por las relaciones interinstitucionales, con conflictos permanentes de los directivos de la provincia con los distintos servicios de los hospitales. Eso también hace una cultura institucional compleja que repercute en la calidad asistencial y las quejas que tenemos, por ejemplo, en Lago Puelo, Esquel, Trelew o Comodoro Rivadavia. En definitiva, son producto de la inestabilidad institucional”.

Sobre la falta de especialistas que afronta el sistema chubutense, Wisky reconoció que “hay especialidades críticas en el país, como es pediatría, que es un problema internacional, pero que en la Patagonia se está agravando”.

No obstante, antepuso que “la tecnología nos aporta otras herramientas, como la telemedicina, que es muy buena, es muy amigable y se puede trabajar rápidamente haciendo una inversión mínima en conectividad”. Según graficó, “a distancia se puede auscultar a un paciente, mirar un oído o la garganta, tomar la temperatura. Cada dispositivo sale mil dólares, no es una inversión grande”, remarcó.

Con todo, aclaró que “es la primera respuesta a la demanda, después hay que mejorar todo el sistema sanitario, que no implica solamente discutir salarios, sino atender las demandas de cada uno de los sectores hospitalarios. Creo que ahí hay que hacer un trabajo fuerte con toda la comunidad laboral para generar un ambiente más propicio”.

Confirmó que este fin de semana estará visitando los hospitales de Tecka, Gobernador Costa y José de San Martín “para ver cómo funcionan. Hay que apuntar a un cambio de actitud en la gente y generar un ambiente de confianza, que está roto entre la máxima conducción y cada centro asistencial”.

Por otro lado, dijo que “hay que apostar a la descentralización, me parece que los hospitales tienen que tener más autonomía”. De igual manera, valoró “el desarrollo del sector privado, fundamentalmente en Trelew, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, donde hay una sobreoferta para demandas que nosotros deberíamos estar usando”.

Formación

Acerca de su carrera y experiencia, Wisky recordó que “me recibí en la Universidad de La Plata, hice la residencia en Neuquén y cuando terminé ingresé al sistema público de Río Negro como médico clínico. Después fui al servicio de terapia intensiva del hospital de Bariloche y también fui director del hospital de Bolsón, del hospital de Cipolletti y secretario técnico de la obra social Ipross”.

Además, entre sus capacitaciones figuran tres maestrías de Gestión, Economía y Sistemas Públicos de Salud. Destacó que “tengo experiencia y conocimiento en salud pública, aunque a veces el experticio (conocimiento en la gestión), es muy diferente a ser médico”.

Comparó que “muchas veces un buen clínico, un buen pediatra, no necesariamente es un buen gestor. Hay que fijarse en el perfil porque quizás no está alineado con el conocimiento de la praxis médica, porque es otra lógica y requiere de otra preparación”.

Estadísticas

Luego comparó que, en la provincia de Chubut, “antes de la pandemia había 1.300.000 consultas anuales. Luego bajó a 400.000 y el año pasado recién estaban en 600.000. Es un aparato que hay que poner de nuevo en marcha y operativizar, en medio de los conflictos que hay”.

Acerca de la realidad de la sociedad chubutense, opinó que “salud no es un estamento aislado, ya que todas las organizaciones están manteniendo relaciones y flujos de conflictividades o de beneficios”. A su criterio, “si educación estuviera bien, salud por arrastre termina estando bien; pero se suma que está mal la educación, mal la salud y las rutas están rotas. Todo eso suma a que hay un conjunto organizacional que está funcionando mal y termina siendo contagioso”.

Recalcó que “la futura gestión de Nacho Torres tiene el desafío de armonizar las instituciones, ponerles una visión hacia dónde vamos y encontrarle el propósito a la gente que está trabajando, que no solamente es un propósito económico (aunque es básico), sino que incluye además otros valores”.

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Foto Salud Pública Río Negro.
23 JUN 2023 - 18:09

Nacido en El Maitén de padre ferroviario y madre docente, Sergio Wisky trabajó durante muchos años en el sistema de Salud Pública de la provincia de Río Negro, donde fue director de varios hospitales. También fue intendente de El Bolsón y diputado nacional durante la gestión de Mauricio Macri. Cuenta con una amplia experiencia como médico sanitarista y ahora fue convocado por el candidato del frente “Cambia Chubut”, Ignacio Torres, para que sea ministro de Salud si le toca gobernar la provincia.

Adelantó que “será un honor y también un desafío poder plasmar lo que uno por experiencia y por conocimiento sabe del sistema sanitario. Aparte, tengo las vías del trencito en la cabeza, así que espero con ansias volver a trabajar a Chubut”, aseguró.

Agregó que con Nacho Torres “nos conocemos de la gestión, cuando yo era diputado nacional y trabajaba en la estructura del PAMI, allí empezamos a tener un vínculo. Actualmente estoy asesorando a Fernán Quiroz en el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. Se enteró y me llamó para ver si le daba una mano en la planificación y el plan de salud para su candidatura. Me fue sumando y me ofreció que forme parte del gabinete cuando gane”.

En respuesta a las herramientas con que cuenta para tomar la cartera, reflejó que “es un ministerio complejo por los resultados que está teniendo y también por las relaciones interinstitucionales, con conflictos permanentes de los directivos de la provincia con los distintos servicios de los hospitales. Eso también hace una cultura institucional compleja que repercute en la calidad asistencial y las quejas que tenemos, por ejemplo, en Lago Puelo, Esquel, Trelew o Comodoro Rivadavia. En definitiva, son producto de la inestabilidad institucional”.

Sobre la falta de especialistas que afronta el sistema chubutense, Wisky reconoció que “hay especialidades críticas en el país, como es pediatría, que es un problema internacional, pero que en la Patagonia se está agravando”.

No obstante, antepuso que “la tecnología nos aporta otras herramientas, como la telemedicina, que es muy buena, es muy amigable y se puede trabajar rápidamente haciendo una inversión mínima en conectividad”. Según graficó, “a distancia se puede auscultar a un paciente, mirar un oído o la garganta, tomar la temperatura. Cada dispositivo sale mil dólares, no es una inversión grande”, remarcó.

Con todo, aclaró que “es la primera respuesta a la demanda, después hay que mejorar todo el sistema sanitario, que no implica solamente discutir salarios, sino atender las demandas de cada uno de los sectores hospitalarios. Creo que ahí hay que hacer un trabajo fuerte con toda la comunidad laboral para generar un ambiente más propicio”.

Confirmó que este fin de semana estará visitando los hospitales de Tecka, Gobernador Costa y José de San Martín “para ver cómo funcionan. Hay que apuntar a un cambio de actitud en la gente y generar un ambiente de confianza, que está roto entre la máxima conducción y cada centro asistencial”.

Por otro lado, dijo que “hay que apostar a la descentralización, me parece que los hospitales tienen que tener más autonomía”. De igual manera, valoró “el desarrollo del sector privado, fundamentalmente en Trelew, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, donde hay una sobreoferta para demandas que nosotros deberíamos estar usando”.

Formación

Acerca de su carrera y experiencia, Wisky recordó que “me recibí en la Universidad de La Plata, hice la residencia en Neuquén y cuando terminé ingresé al sistema público de Río Negro como médico clínico. Después fui al servicio de terapia intensiva del hospital de Bariloche y también fui director del hospital de Bolsón, del hospital de Cipolletti y secretario técnico de la obra social Ipross”.

Además, entre sus capacitaciones figuran tres maestrías de Gestión, Economía y Sistemas Públicos de Salud. Destacó que “tengo experiencia y conocimiento en salud pública, aunque a veces el experticio (conocimiento en la gestión), es muy diferente a ser médico”.

Comparó que “muchas veces un buen clínico, un buen pediatra, no necesariamente es un buen gestor. Hay que fijarse en el perfil porque quizás no está alineado con el conocimiento de la praxis médica, porque es otra lógica y requiere de otra preparación”.

Estadísticas

Luego comparó que, en la provincia de Chubut, “antes de la pandemia había 1.300.000 consultas anuales. Luego bajó a 400.000 y el año pasado recién estaban en 600.000. Es un aparato que hay que poner de nuevo en marcha y operativizar, en medio de los conflictos que hay”.

Acerca de la realidad de la sociedad chubutense, opinó que “salud no es un estamento aislado, ya que todas las organizaciones están manteniendo relaciones y flujos de conflictividades o de beneficios”. A su criterio, “si educación estuviera bien, salud por arrastre termina estando bien; pero se suma que está mal la educación, mal la salud y las rutas están rotas. Todo eso suma a que hay un conjunto organizacional que está funcionando mal y termina siendo contagioso”.

Recalcó que “la futura gestión de Nacho Torres tiene el desafío de armonizar las instituciones, ponerles una visión hacia dónde vamos y encontrarle el propósito a la gente que está trabajando, que no solamente es un propósito económico (aunque es básico), sino que incluye además otros valores”.


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