El facilismo de culpar a los jueces

Por Esteban Gallo

Al final del cónclave, se arribó a la conclusión de que los actores participantes reclamarán a los diputados provinciales de Chubut la aprobación de la reforma del Código Procesal Penal. Hubo coincidencia en que el proyecto que ingresó el año pasado a la Legislatura es una herramienta clave para agilizar las causas en la que están involucrados muchos de los delincuentes que tienen a mal traer a los vecinos y vecinas del Valle.

Para que quede claro y no nos hagamos ilusiones desmedidas, la reforma del código no solucionará todos los problemas de la inseguridad. Pero como dijo el Dr. Miquelarena hace un par de días, es una herramienta que permitirá que haya juicios más rápidos y más sentencias.

Si hay juicios más rápidos y más sentencias, los delincuentes no andarán dando vueltas y cometiendo tropelías, sino que estarán sentados en el banquillo y recibiendo la condena que corresponde.
Es importante señalar que, esta vez, son los operadores judiciales los que están diciendo: -Tenemos un código vetusto, necesitamos un instrumento más actualizado-

Le hemos pedido, insistentemente, a jueces y fiscales, que digan cuáles son las herramientas que necesitan para trabajar mejor; esta vez nos están diciendo lo que les hace falta y se las estamos negando.

Un dato positivo para señalar, que surgió de la entrevista que le efectuamos a Rafa Williams hace algunos días, es que, muy probablemente, la reforma del Código Procesal Penal se trate la semana próxima en la Legislatura. El proyecto está para su tratamiento en comisión para el miércoles 31 de mayo y si no hay rechazos o planteos de modificación podría tener despacho para su tratamiento el 1 de junio.

Otro punto que es necesario analizar, son las duras críticas formuladas por los participantes de la reunión del lunes pasado, contra los jueces de la provincia.

No es nuevo. Cada vez que se habla de inseguridad se habla de los magistrados como si fueran los principales responsables de lo que nos pasa. Y eso no es verdad. Pegarle a los jueces es un facilismo. Todos nos sentimos tentados alguna vez a hacer lo mismo, pero los comunicadores, cuando hablamos de estos temas, estamos obligados a hablar con propiedad. Decir que todo es culpa de los jueces es una falacia y un simpleza que raya en la irresponsabilidad. Si los jueces no se ajustaran a derecho, ya estarían denunciados. El Consejo de la Magistratura estaría repleto de denuncias contra jueces y juezas de la provincia, pero la realidad indica que las denuncias que ingresan contra magistrados se pueden contar con los dedos de una mano.

Que hay jueces deficientes es tan cierto como que hay fiscales deficientes, y tan verdadero como que la mayoría de los jueces hacen bien su trabajo, porque reitero, sino estarían denunciados por mal desempeño.

Cuando hablamos de inseguridad cada actor tiene que asumir su cuota de responsabilidad. Los operadores judiciales tienen que reconocer sus fallas, la Policía tiene que hacer ajustes para seguir mejorando, los intendentes se tienen que involucrar, los diputados tienen que estar más despiertos y tratar los proyectos con celeridad, el gobierno debe implementar las políticas que correspondan, y todos juntos, los tres poderes del Estado deben encontrar la manera de trabajar armónicamente, implementando acciones conjuntas y coordinadas.

No es echándose la culpa al otro como se va a resolver el flagelo de la delincuencia. Es la capacidad de alinear acciones hacia un mismo objetivo, lo que nos ayudará a combatir la inseguridad que tanto nos golpea.