Un Bull Terrier apareció atado afuera de una iglesia
Ocurrió este sábado en la tarde noche. Una vecina vio un perro temblando de frío, atado a un tacho de basura. Pensó que alguien lo había abandonado. Un hombre lo estaba buscando desesperadamente. Hasta que sucedió el milagro.
Un Bull Terrier con una oreja negra se extravió en Trelew y apareció misteriosamente atado a un cesto de basura en la puerta de una iglesia evangélica.
Al parecer, según los dueños, con el temporal de viento se abrió el portón de una casa en el barrio Menfa y el Bull Terrier salió corriendo y se perdió en el camino.
La familia inició una búsqueda desesperada por las redes sociales. Según publicaron, el perro tenía un lunar distintivo en el ojo derecho. El hombre lo buscó por varias cuadras alrededor en la noche pero no aparecía.
Paralelamente, una mujer que pasaba caminando por la puerta de una iglesa evangélica, en la calle Américo Vespucio Norte, vio un perro atado a un cesto de basura, temblando de frío.
El perro, con una oreja negra, lucía desorientado y cabizbajo, como si estuviera esperando a alguien que nunca iba a llegar.
La señora, conmovida, seguramente lo primero que pensó fue que algún alma despiadada lo había abandonado. Entonces le tomó una foto y viralizó la triste imagen en las redes sociales.
"Lo dejaron atado en un canasto de basura. Por vecinos al rescate, hace frío", decía el mensaje que disparó una búsqueda titánica.
Lo primero que pensaron muchos es que el perro había sido descartado junto con la basura. Pero lo que hacía crecer el misterio es que alguien lo hubiera dejado justo ahí en la iglesia.
El caso del perro que no tenía nombre no tardó en viralizarse.
Mientras tanto, el dueño no perdía las esperanzas de encontrarlo.
Hasta que al caer la noche ocurrió el milagro.
Un Bull Terrier con una oreja negra se extravió en Trelew y apareció misteriosamente atado a un cesto de basura en la puerta de una iglesia evangélica.
Al parecer, según los dueños, con el temporal de viento se abrió el portón de una casa en el barrio Menfa y el Bull Terrier salió corriendo y se perdió en el camino.
La familia inició una búsqueda desesperada por las redes sociales. Según publicaron, el perro tenía un lunar distintivo en el ojo derecho. El hombre lo buscó por varias cuadras alrededor en la noche pero no aparecía.
Paralelamente, una mujer que pasaba caminando por la puerta de una iglesa evangélica, en la calle Américo Vespucio Norte, vio un perro atado a un cesto de basura, temblando de frío.
El perro, con una oreja negra, lucía desorientado y cabizbajo, como si estuviera esperando a alguien que nunca iba a llegar.
La señora, conmovida, seguramente lo primero que pensó fue que algún alma despiadada lo había abandonado. Entonces le tomó una foto y viralizó la triste imagen en las redes sociales.
"Lo dejaron atado en un canasto de basura. Por vecinos al rescate, hace frío", decía el mensaje que disparó una búsqueda titánica.
Lo primero que pensaron muchos es que el perro había sido descartado junto con la basura. Pero lo que hacía crecer el misterio es que alguien lo hubiera dejado justo ahí en la iglesia.
El caso del perro que no tenía nombre no tardó en viralizarse.
Mientras tanto, el dueño no perdía las esperanzas de encontrarlo.
Hasta que al caer la noche ocurrió el milagro.