Por Martín Tacón / Redacción Jornada
En 2014, el artista Carlos Canío Abraham tuvo un sueño: construir en Rawson un parque temático de fauna que ofrezca a los turistas y a los visitantes provinciales un pantallazo de todos los animales que habitan en Chubut. Los años pasaron, el proyecto no encontró nunca un lugar donde emplazarse, y acabó encarpetado, como todos los sueños que no logran realizarse.
Esta semana, el artista tuvo una reunión con el intendente capitalino Damián Biss y parece que la idea comienza a tomar forma. En el último tiempo Carlos creó esculturas para Playa Unión, construyó las letras corpóreas de Rawson y consiguió que sus ideas sean escuchadas. “Gracias a mis últimos trabajos se le prestó más atención a este proyecto que tenía en carpeta hace mucho tiempo”, dijo a Jornada.
Carlos sueña con un lugar donde el visitante pueda ver toda la fauna autóctona provincial y patagónica. Su idea contempla incorporar también fauna de la cordillera. “Pienso en una estructura con una entrada imponente, como los parques temáticos que existen en cualquier lugar del mundo”.
El parque estaría emplazado en un espacio al aire libre tomando las características de la flora local. “No vamos a tocar nada. Necesitamos incorporar un circuito donde la gente, a manera de isla, se va a encontrar girando alrededor. Se va a entrar y salir por el mismo lugar y se verán diferentes especies en su hábitat natural. Si hay una colonia de pingüinos, vamos a hacer los nidos, los huevos y la explicación en castellano e inglés para que la gente de afuera pueda sentirse cómoda”.
El artista de 53 años, nacido en Esquel, criado en Rawson y “malcriado en La Plata”, como él se define, fabrica esculturas desde pequeño. “Algunos vecinos me compraban los animalitos que yo hacía en pasta de sal, quedaban muy bonitos. Cortaba cepillos y les ponía pelos. Hacía lobos marinos, pingüinos, choiques, flamencos, con ramitas y cosas que encontraba en el lugar”.
La fauna del parque incluye no solo animales terrestres y aves, sino también los animales marítimos y los peces que habitan en ríos y lagos patagónicos. “Es un proyecto ambicioso. Quiero que la gente se sienta cómoda, que pueda encontrar servicios, recargar agua para el mate y comprar merchandising para llevarse un recuerdo del parque”.
Los animales estarían dispuestos de manera que la gente pueda acercarse y contemplarlos.
Habrá esculturas gigantes exclusivas, especialmente pensadas para subirse y sacarse fotos. “Tenemos tiburones y toninas overas con monturas, tirando al lado cómico para que la gente se lleve una foto graciosa de la provincia”.
Carlos sueña además con la posibilidad de que el parque ofrezca una fuente de estudio e investigación. En el parque se podría ver, por ejemplo, cómo es un huevo de avestruz o cómo es la nidada del choique. “Lo ideal sería que los estudiantes puedan tener un lugar de estudio, para consultar e investigar. Este es un proyecto artístico y cultural”.
Reunión con Biss
Para concretar este proyecto solo falta un espacio. “La reunión con el intendente Biss fue para pedirle un lugar físico donde poder montar esto. Estamos esperando la respuesta. Si es positiva, comenzaríamos a trabajar. Mucha gente conocida me ha llamado para colaborar, de Italia, México, Uruguay, Chile. De Buenos Aires artistas conocidos me han dado su apoyo, como Fernando Pettinato, que ha hecho las esculturas de dinosaurios en Tecnópolis”.
El proyecto, además de establecerse como un parque fijo, contempla la posibilidad de volverse itinerante y girar por la provincia. En caso de concretarse, generaría muchos puestos laborales. Contará con atención al público, guías y personal especializado en turismo con conocimiento de idiomas.
“Hay un abanico de posibilidades que hay que inventar para que se atienda a la gente, sean bienvenidos, bien atendidos y registrados. Lo que buscamos es la creatividad, que la gente se sorprenda y se vaya contenta del lugar”, dijo.
Por Martín Tacón / Redacción Jornada
En 2014, el artista Carlos Canío Abraham tuvo un sueño: construir en Rawson un parque temático de fauna que ofrezca a los turistas y a los visitantes provinciales un pantallazo de todos los animales que habitan en Chubut. Los años pasaron, el proyecto no encontró nunca un lugar donde emplazarse, y acabó encarpetado, como todos los sueños que no logran realizarse.
Esta semana, el artista tuvo una reunión con el intendente capitalino Damián Biss y parece que la idea comienza a tomar forma. En el último tiempo Carlos creó esculturas para Playa Unión, construyó las letras corpóreas de Rawson y consiguió que sus ideas sean escuchadas. “Gracias a mis últimos trabajos se le prestó más atención a este proyecto que tenía en carpeta hace mucho tiempo”, dijo a Jornada.
Carlos sueña con un lugar donde el visitante pueda ver toda la fauna autóctona provincial y patagónica. Su idea contempla incorporar también fauna de la cordillera. “Pienso en una estructura con una entrada imponente, como los parques temáticos que existen en cualquier lugar del mundo”.
El parque estaría emplazado en un espacio al aire libre tomando las características de la flora local. “No vamos a tocar nada. Necesitamos incorporar un circuito donde la gente, a manera de isla, se va a encontrar girando alrededor. Se va a entrar y salir por el mismo lugar y se verán diferentes especies en su hábitat natural. Si hay una colonia de pingüinos, vamos a hacer los nidos, los huevos y la explicación en castellano e inglés para que la gente de afuera pueda sentirse cómoda”.
El artista de 53 años, nacido en Esquel, criado en Rawson y “malcriado en La Plata”, como él se define, fabrica esculturas desde pequeño. “Algunos vecinos me compraban los animalitos que yo hacía en pasta de sal, quedaban muy bonitos. Cortaba cepillos y les ponía pelos. Hacía lobos marinos, pingüinos, choiques, flamencos, con ramitas y cosas que encontraba en el lugar”.
La fauna del parque incluye no solo animales terrestres y aves, sino también los animales marítimos y los peces que habitan en ríos y lagos patagónicos. “Es un proyecto ambicioso. Quiero que la gente se sienta cómoda, que pueda encontrar servicios, recargar agua para el mate y comprar merchandising para llevarse un recuerdo del parque”.
Los animales estarían dispuestos de manera que la gente pueda acercarse y contemplarlos.
Habrá esculturas gigantes exclusivas, especialmente pensadas para subirse y sacarse fotos. “Tenemos tiburones y toninas overas con monturas, tirando al lado cómico para que la gente se lleve una foto graciosa de la provincia”.
Carlos sueña además con la posibilidad de que el parque ofrezca una fuente de estudio e investigación. En el parque se podría ver, por ejemplo, cómo es un huevo de avestruz o cómo es la nidada del choique. “Lo ideal sería que los estudiantes puedan tener un lugar de estudio, para consultar e investigar. Este es un proyecto artístico y cultural”.
Reunión con Biss
Para concretar este proyecto solo falta un espacio. “La reunión con el intendente Biss fue para pedirle un lugar físico donde poder montar esto. Estamos esperando la respuesta. Si es positiva, comenzaríamos a trabajar. Mucha gente conocida me ha llamado para colaborar, de Italia, México, Uruguay, Chile. De Buenos Aires artistas conocidos me han dado su apoyo, como Fernando Pettinato, que ha hecho las esculturas de dinosaurios en Tecnópolis”.
El proyecto, además de establecerse como un parque fijo, contempla la posibilidad de volverse itinerante y girar por la provincia. En caso de concretarse, generaría muchos puestos laborales. Contará con atención al público, guías y personal especializado en turismo con conocimiento de idiomas.
“Hay un abanico de posibilidades que hay que inventar para que se atienda a la gente, sean bienvenidos, bien atendidos y registrados. Lo que buscamos es la creatividad, que la gente se sorprenda y se vaya contenta del lugar”, dijo.