Editorial / Urnas y alquimia electoral

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Sonrisas. Luque (izquierda), Arcioni y Sastre, tres protagonistas.
15 ABR 2023 - 21:04 | Actualizado 15 ABR 2023 - 22:21

Algo más de 88 mil trelewenses están habilitados para ir hoy a elegir al nuevo intendente o intendenta y a los diez nuevos integrantes del Concejo Deliberante. No irán todos a votar, obviamente. Y la duda es si faltarán muchos de los que habitualmente van porque en este sube y baja de fechas electorales alguna encuesta que circuló por los bunkers de los principales aspirantes en los últimos días indicaba que el 80% de los consultados no sabía que las elecciones de este domingo eran obligatorias.

Muchos trelewenses ni siquiera saben que, de confirmarse el adelantamiento de las elecciones provinciales, deberán ir por lo menos cuatro veces a votar y hasta cinco si hay un balotaje presidencial: hoy; probablemente a finales de julio a elegir gobernador y diputados provinciales; el 13 de agosto a las PASO nacionales para elegir candidatos a presidente y diputados nacionales; el 22 de octubre a las generales nacionales; y, si fuera necesario –hoy es altamente probable-, el 19 de noviembre a la segunda vuelta en donde se definirá al nuevo presidente.

Dispersión

Más allá de lo que finalmente termine ocurriendo, lo cierto es que el nuevo intendente o intendenta de Trelew surgirá con una mayoría atenuada. Sin polarización a la vista, se presume que varios candidatos podrían terminar con guarismos apretados. Entonces, con menos votos de los que habitualmente se necesitan para ser intendente de la ciudad valletana, el o la que llegue al sillón del Palacio Municipal de Rivadavia y San Martín tendrá la necesidad de acordar con otros sectores para que desde el 10 de diciembre el camino no sea tan escarpado.

Escenarios

Lo que finalmente ocurra hoy en Trelew terminará incidiendo en la conformación del tablero para las elecciones provinciales. Salvo Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre, que no arriesgan demasiado en los comicios trelewenses, el resto tiene para ganar o perder, de acuerdo al resultado.

El senador Ignacio Torres se juega su hasta ahora imbatibilidad electoral con el radical Gerardo Merino de candidato. Si gana, su candidatura a gobernador será indiscutible. Si pierde, deberá bajar al llano a consensuar; el Gobierno nacional (y en menor medida el provincial) pusieron sus fichas en el camporista Emanuel Coliñir. La fe nunca se pierde pero no son buenos tiempos para los candidatos oficialistas; y César Gustavo Mac Karthy pondrá en juego su continuidad en la política si logra regresar al lugar en donde le fue bien hace una década y media. O abrirá las puertas a un virtual retiro si fracasa por tercera vez consecutiva en las urnas.

Inclusive, el intendente Adrián Maderna, hoy relegado de la mesa de discusión que monopolizan Arcioni, Sastre y Luque, podría subirse al ring si su candidata Leila Lloyd Jones se impone. Una derrota dejaría fuera de carrera a Maderna y a la deriva a muchos sectores internos del peronismo trelewense.

El de hoy no será un domingo más para la gran mayoría.

Votar en invierno

El jueves pasado, un rato antes de que los tres participaran de la apertura de una feria empresarial en Puerto Madryn, el gobernador Mariano Arcioni, el vicegobernador Ricardo Sastre y el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, sellaron de palabra un primer acuerdo que incluye el adelantamiento de las elecciones para gobernador para finales de julio, probablemente el último domingo de ese mes: 30 de julio. La contra: convocar a la gente a votar en pleno invierno. La ventaja: será una vez que muchos hayan regresado de las vacaciones de invierno.

No hubo, por ahora, definiciones en cuanto a la fórmula, pero las habrá pronto, coincidieron operadores de los tres sectores en pugna.

Arcioni cedió y llamará a elecciones sin haberse definido la propuesta electoral, como venía reclamando en público y en privado. Luque y Sastre se mantienen en sus posturas de encabezar pero bajaron la tensión entre ellos y negocian en un buen clima.

El más predispuesto parece seguir siendo Luque, que ratifica todos los días sus deseos de ser pero no tiene problemas en viajar al Valle cada dos o tres semanas para mantener reuniones con el gobernador, Sastre y distintos dirigentes del peronismo. No piensa resignar su aspiración pero se muestra dispuesto a discutir todo tipo de fórmulas, a ceder espacios en la lista de diputados provinciales y a tratar de construir una oferta electoral que evite una derrota que amenaza con dejar al peronismo muy lejos del poder por unos cuantos años. El radicalismo puede dar cuenta de ello.

Sea como fuere, el peronismo es mucho más que tres o cuatro dirigentes que hoy se arrogan el poder de discutir y decidir el camino a seguir.

No queda mucho tiempo pero se impone la conformación de una mesa mucho más amplia que incluya a sectores del sindicalismo, las organizaciones sociales e intendentes. Sentarse hasta que el “humo blanco” defina un candidato y una estrategia sería una salida más peronista que los acuerdos entre pocos y a puertas cerradas.

Transversalidad

Primero lo dijo entre líneas en una declaración pública en Comodoro Rivadavia. Pero el viernes lo sostuvo en una entrevista con Cadena Tiempo: Luque no descarta que el plan electoral del peronismo para derrotar a Juntos por el Cambio incluya un acercamiento a sectores del radicalismo que hoy están en las antípodas del senador Ignacio Torres, el hasta ahora amo y señor de JxC.

De hecho, Luque destacó su buena relación con el intendente de Rawson y presidente de la UCR Chubut, Damián Biss, disparando todo tipo de especulaciones. Hay algo indubitable: el intendente rawsense y el senador trelewense se detestan con tal intensidad que no sería una locura ver a Biss más cómodo con algunos sectores del peronismo que con sus “aliados” del PRO.

Casualidad

Por lo pronto, la casualidad (¿o causalidad?) quiso que el viernes llegara a las casillas de mails de muchos chubutenses una encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA, que dirige Gustavo González, en la que había una docena de preguntas sobre la situación económica y social de la provincia y el país, y también la posibilidad de elegir entre ciertas fórmulas para las próximas elecciones. Lo novedoso, una de las fórmulas era Luque-Biss. Otra, Torres-Menna.

Otra curiosidad de la encuesta es que entre los dirigentes a los que les medían su imagen estaban los más conocidos (Arcioni, Luque, Sastre, Linares, Biss y Torres, entre otros) pero había una sola mujer: Noelia Corvalán, la viceintendenta de Puerto Madryn.

Desde mañana se abrirá un nuevo escenario político, parecido al actual pero probablemente con matices inesperados. Habrá ganadores y perdedores. Y, casi seguro, apenas cuatro meses por delante hasta elegir al nuevo gobernador.
A abrocharse los cinturones.#

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Sonrisas. Luque (izquierda), Arcioni y Sastre, tres protagonistas.
15 ABR 2023 - 21:04

Algo más de 88 mil trelewenses están habilitados para ir hoy a elegir al nuevo intendente o intendenta y a los diez nuevos integrantes del Concejo Deliberante. No irán todos a votar, obviamente. Y la duda es si faltarán muchos de los que habitualmente van porque en este sube y baja de fechas electorales alguna encuesta que circuló por los bunkers de los principales aspirantes en los últimos días indicaba que el 80% de los consultados no sabía que las elecciones de este domingo eran obligatorias.

Muchos trelewenses ni siquiera saben que, de confirmarse el adelantamiento de las elecciones provinciales, deberán ir por lo menos cuatro veces a votar y hasta cinco si hay un balotaje presidencial: hoy; probablemente a finales de julio a elegir gobernador y diputados provinciales; el 13 de agosto a las PASO nacionales para elegir candidatos a presidente y diputados nacionales; el 22 de octubre a las generales nacionales; y, si fuera necesario –hoy es altamente probable-, el 19 de noviembre a la segunda vuelta en donde se definirá al nuevo presidente.

Dispersión

Más allá de lo que finalmente termine ocurriendo, lo cierto es que el nuevo intendente o intendenta de Trelew surgirá con una mayoría atenuada. Sin polarización a la vista, se presume que varios candidatos podrían terminar con guarismos apretados. Entonces, con menos votos de los que habitualmente se necesitan para ser intendente de la ciudad valletana, el o la que llegue al sillón del Palacio Municipal de Rivadavia y San Martín tendrá la necesidad de acordar con otros sectores para que desde el 10 de diciembre el camino no sea tan escarpado.

Escenarios

Lo que finalmente ocurra hoy en Trelew terminará incidiendo en la conformación del tablero para las elecciones provinciales. Salvo Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre, que no arriesgan demasiado en los comicios trelewenses, el resto tiene para ganar o perder, de acuerdo al resultado.

El senador Ignacio Torres se juega su hasta ahora imbatibilidad electoral con el radical Gerardo Merino de candidato. Si gana, su candidatura a gobernador será indiscutible. Si pierde, deberá bajar al llano a consensuar; el Gobierno nacional (y en menor medida el provincial) pusieron sus fichas en el camporista Emanuel Coliñir. La fe nunca se pierde pero no son buenos tiempos para los candidatos oficialistas; y César Gustavo Mac Karthy pondrá en juego su continuidad en la política si logra regresar al lugar en donde le fue bien hace una década y media. O abrirá las puertas a un virtual retiro si fracasa por tercera vez consecutiva en las urnas.

Inclusive, el intendente Adrián Maderna, hoy relegado de la mesa de discusión que monopolizan Arcioni, Sastre y Luque, podría subirse al ring si su candidata Leila Lloyd Jones se impone. Una derrota dejaría fuera de carrera a Maderna y a la deriva a muchos sectores internos del peronismo trelewense.

El de hoy no será un domingo más para la gran mayoría.

Votar en invierno

El jueves pasado, un rato antes de que los tres participaran de la apertura de una feria empresarial en Puerto Madryn, el gobernador Mariano Arcioni, el vicegobernador Ricardo Sastre y el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, sellaron de palabra un primer acuerdo que incluye el adelantamiento de las elecciones para gobernador para finales de julio, probablemente el último domingo de ese mes: 30 de julio. La contra: convocar a la gente a votar en pleno invierno. La ventaja: será una vez que muchos hayan regresado de las vacaciones de invierno.

No hubo, por ahora, definiciones en cuanto a la fórmula, pero las habrá pronto, coincidieron operadores de los tres sectores en pugna.

Arcioni cedió y llamará a elecciones sin haberse definido la propuesta electoral, como venía reclamando en público y en privado. Luque y Sastre se mantienen en sus posturas de encabezar pero bajaron la tensión entre ellos y negocian en un buen clima.

El más predispuesto parece seguir siendo Luque, que ratifica todos los días sus deseos de ser pero no tiene problemas en viajar al Valle cada dos o tres semanas para mantener reuniones con el gobernador, Sastre y distintos dirigentes del peronismo. No piensa resignar su aspiración pero se muestra dispuesto a discutir todo tipo de fórmulas, a ceder espacios en la lista de diputados provinciales y a tratar de construir una oferta electoral que evite una derrota que amenaza con dejar al peronismo muy lejos del poder por unos cuantos años. El radicalismo puede dar cuenta de ello.

Sea como fuere, el peronismo es mucho más que tres o cuatro dirigentes que hoy se arrogan el poder de discutir y decidir el camino a seguir.

No queda mucho tiempo pero se impone la conformación de una mesa mucho más amplia que incluya a sectores del sindicalismo, las organizaciones sociales e intendentes. Sentarse hasta que el “humo blanco” defina un candidato y una estrategia sería una salida más peronista que los acuerdos entre pocos y a puertas cerradas.

Transversalidad

Primero lo dijo entre líneas en una declaración pública en Comodoro Rivadavia. Pero el viernes lo sostuvo en una entrevista con Cadena Tiempo: Luque no descarta que el plan electoral del peronismo para derrotar a Juntos por el Cambio incluya un acercamiento a sectores del radicalismo que hoy están en las antípodas del senador Ignacio Torres, el hasta ahora amo y señor de JxC.

De hecho, Luque destacó su buena relación con el intendente de Rawson y presidente de la UCR Chubut, Damián Biss, disparando todo tipo de especulaciones. Hay algo indubitable: el intendente rawsense y el senador trelewense se detestan con tal intensidad que no sería una locura ver a Biss más cómodo con algunos sectores del peronismo que con sus “aliados” del PRO.

Casualidad

Por lo pronto, la casualidad (¿o causalidad?) quiso que el viernes llegara a las casillas de mails de muchos chubutenses una encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA, que dirige Gustavo González, en la que había una docena de preguntas sobre la situación económica y social de la provincia y el país, y también la posibilidad de elegir entre ciertas fórmulas para las próximas elecciones. Lo novedoso, una de las fórmulas era Luque-Biss. Otra, Torres-Menna.

Otra curiosidad de la encuesta es que entre los dirigentes a los que les medían su imagen estaban los más conocidos (Arcioni, Luque, Sastre, Linares, Biss y Torres, entre otros) pero había una sola mujer: Noelia Corvalán, la viceintendenta de Puerto Madryn.

Desde mañana se abrirá un nuevo escenario político, parecido al actual pero probablemente con matices inesperados. Habrá ganadores y perdedores. Y, casi seguro, apenas cuatro meses por delante hasta elegir al nuevo gobernador.
A abrocharse los cinturones.#


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