La hija víctima de grooming: el sospechoso, el hombre menos pensado
Un bombero de Lago Puelo está siendo juzgado a raíz de un caso denunciado en 2019. La madre de la víctima se llevó la sorpresa de su vida al descubrir quién se presume que está detrás del chantaje. La semana pasada concluyó el debate en los tribunales. El próximo miércoles se conocerá la sentencia
En el 2019, una adolescente de 14 años comenzó a recibir mensajes en sus redes sociales de un supuesto chico que intentaba persuadirla para que le enviara fotos íntimas.
La chica, que iba al colegio y tenía amigas, vivía con su madre en una casa de El Hoyo. Los mensajes caían en cualquier momento y se repitieron durante varios meses. Ella se lo comentó a su madre, afligida y angustiada, porque los anónimos no la dejaban vivir en paz.
Lo primero que pensó la madre, que relató en Primera Vuelta por Cadena Tiempo el calvario por el que pasaron, fue que se trataba de un compañero de colegio.
La mujer -cuya identidad se preserva- miró el Instagram de la hija y allí aparecía la foto de un chico conocido y un mensaje a secas: "Hola te escribí".
Las mismas madres y amigas no podían creer que fuera él. El chico de la foto tenía una excelente reputación en el pueblo. Y no se equivocaban.
Cuando fueron a stalkearlo en sus redes, advirtieron que este chico había posteado que alguien se hacía pasar por él pidiéndole fotos a sus amigas.
Pero la cosa no termina ahí.
Cuando el acoso empezó a viralizarse saltaron más casos. Otras chicas habían caído en las redes de esta persona que se escondía detrás de una imagen fraguada. Al parecer eran varios los varones a los que les habían robado las identidades.
La víctima radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer. Ahí comenzó una investigación que llevó más de tres años hasta finalmente dar con el sospechoso y poder juzgarlo.
ATRAPADO EN SU RED
Todo salió a la luz cuando cruzaron datos. En esos cruces -dijo la madre- aparecieron tres pistas: el anónimo del chantaje, una bombera y un señor que había tenido una relación muy cercana con ellas.
Una de esas pistas fue el hilo de Ariadna que la llevó al hombre menos pensado.Ahí la mujer cayó en la cuenta.
El sospechoso había sido su vecino todo el tiempo que le llegaban los mensajes a la hija. Tenían un vínculo de confianza, vivía al lado y su hija compartía momentos con él.
"Era mi compañero de cuartel, nos hicimos amigos y mantuvimos una relación informal", reveló el estrecho vínculo que los unía.
"Compartíamos cumpleaños y comidas", dijo la madre que pidió que al acusado le caiga todo el peso de la ley de comprobarse su culpabilidad.
Hoy la víctima tiene 17 años y está tratando de seguir adelante con su vida. "Mi hija fue acosada, manipulada, corrompida y le pedía fotos a cambio de decirle quien era", concluyó la madre desesperada.
El juicio en los tribunales de Lago Puelo llegó a su etapa final. El próximo miércoles se conocerá la sentencia.
En el 2019, una adolescente de 14 años comenzó a recibir mensajes en sus redes sociales de un supuesto chico que intentaba persuadirla para que le enviara fotos íntimas.
La chica, que iba al colegio y tenía amigas, vivía con su madre en una casa de El Hoyo. Los mensajes caían en cualquier momento y se repitieron durante varios meses. Ella se lo comentó a su madre, afligida y angustiada, porque los anónimos no la dejaban vivir en paz.
Lo primero que pensó la madre, que relató en Primera Vuelta por Cadena Tiempo el calvario por el que pasaron, fue que se trataba de un compañero de colegio.
La mujer -cuya identidad se preserva- miró el Instagram de la hija y allí aparecía la foto de un chico conocido y un mensaje a secas: "Hola te escribí".
Las mismas madres y amigas no podían creer que fuera él. El chico de la foto tenía una excelente reputación en el pueblo. Y no se equivocaban.
Cuando fueron a stalkearlo en sus redes, advirtieron que este chico había posteado que alguien se hacía pasar por él pidiéndole fotos a sus amigas.
Pero la cosa no termina ahí.
Cuando el acoso empezó a viralizarse saltaron más casos. Otras chicas habían caído en las redes de esta persona que se escondía detrás de una imagen fraguada. Al parecer eran varios los varones a los que les habían robado las identidades.
La víctima radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer. Ahí comenzó una investigación que llevó más de tres años hasta finalmente dar con el sospechoso y poder juzgarlo.
ATRAPADO EN SU RED
Todo salió a la luz cuando cruzaron datos. En esos cruces -dijo la madre- aparecieron tres pistas: el anónimo del chantaje, una bombera y un señor que había tenido una relación muy cercana con ellas.
Una de esas pistas fue el hilo de Ariadna que la llevó al hombre menos pensado.Ahí la mujer cayó en la cuenta.
El sospechoso había sido su vecino todo el tiempo que le llegaban los mensajes a la hija. Tenían un vínculo de confianza, vivía al lado y su hija compartía momentos con él.
"Era mi compañero de cuartel, nos hicimos amigos y mantuvimos una relación informal", reveló el estrecho vínculo que los unía.
"Compartíamos cumpleaños y comidas", dijo la madre que pidió que al acusado le caiga todo el peso de la ley de comprobarse su culpabilidad.
Hoy la víctima tiene 17 años y está tratando de seguir adelante con su vida. "Mi hija fue acosada, manipulada, corrompida y le pedía fotos a cambio de decirle quien era", concluyó la madre desesperada.
El juicio en los tribunales de Lago Puelo llegó a su etapa final. El próximo miércoles se conocerá la sentencia.