El artista criollo José Larralde que días atrás alcanzó notoriedad mediática por haber revelado una difícil situación económica en un video subido a Twitter, utilizó esa misma red social para aclarar el carácter de sus dichos y sostuvo que “si yo tuviera hambre, si yo tuviera problemas, tengo mil oficios para hacer”.
“Y si pareciera con esto que estoy buscando un subsidio también.Yo no necesito un subsidio, porque tengo dos brazos, y tengo vergüenza, y tengo dignidad. Es lo último que pienso perder en la vida”, se explayó el autor, guitarrista y cantante, de 84 años, en el video subido a la cuenta @Norbert54111425.
Mirando a cámara y moviendo esas grandes manos con las que construyó el hondo sonido de la guitarra para acompañar un canto sin concesiones que lo ubica como una figura trascendente del folclore nacional, el músico señaló: “Tuve un pequeño accidente, con una escalera. Y bueno, estoy parado acá. Eso no quiere decir que alguna vez no vaya a trabajar, si la guadaña no me agarra antes”.
“Quédense tranquilos, todos los amigos, quédense tranquilos. Muchas gracias. Y disculpen. Me da vergüenza tener que hablar de esto”, finalizó su mensaje la voz detrás de hitos como “Herencia pa’ un hijo gaucho”, “Permiso” y “Cosas que pasan”, por citar apenas algunos.
Larralde atribuyó el anterior video viralizado donde daba cuenta de un presente crítico que lo encontraba “rascando el fondo de la olla” a “un verso hecho por un pavote, perdónenme que le diga así”.
Más allá de aquel mensaje y de esta posterior explicación, la figura del creador nacido como José Teodoro Larralde Saad en Huanguelén, 22 de octubre de 1937, ocupa un lugar preponderante en la música popular argentina y su obra, alejada de toda impostura, se levanta pertinaz como referencia ineludible.
El artista criollo José Larralde que días atrás alcanzó notoriedad mediática por haber revelado una difícil situación económica en un video subido a Twitter, utilizó esa misma red social para aclarar el carácter de sus dichos y sostuvo que “si yo tuviera hambre, si yo tuviera problemas, tengo mil oficios para hacer”.
“Y si pareciera con esto que estoy buscando un subsidio también.Yo no necesito un subsidio, porque tengo dos brazos, y tengo vergüenza, y tengo dignidad. Es lo último que pienso perder en la vida”, se explayó el autor, guitarrista y cantante, de 84 años, en el video subido a la cuenta @Norbert54111425.
Mirando a cámara y moviendo esas grandes manos con las que construyó el hondo sonido de la guitarra para acompañar un canto sin concesiones que lo ubica como una figura trascendente del folclore nacional, el músico señaló: “Tuve un pequeño accidente, con una escalera. Y bueno, estoy parado acá. Eso no quiere decir que alguna vez no vaya a trabajar, si la guadaña no me agarra antes”.
“Quédense tranquilos, todos los amigos, quédense tranquilos. Muchas gracias. Y disculpen. Me da vergüenza tener que hablar de esto”, finalizó su mensaje la voz detrás de hitos como “Herencia pa’ un hijo gaucho”, “Permiso” y “Cosas que pasan”, por citar apenas algunos.
Larralde atribuyó el anterior video viralizado donde daba cuenta de un presente crítico que lo encontraba “rascando el fondo de la olla” a “un verso hecho por un pavote, perdónenme que le diga así”.
Más allá de aquel mensaje y de esta posterior explicación, la figura del creador nacido como José Teodoro Larralde Saad en Huanguelén, 22 de octubre de 1937, ocupa un lugar preponderante en la música popular argentina y su obra, alejada de toda impostura, se levanta pertinaz como referencia ineludible.