El Gobierno radicó una denuncia penal por la topadora que arrasó con al menos 146 nidos, mató 292 pichones y destrozó huevos de pingüinos a kilómetros hacia el norte del Área Natural Protegida de Punta Tombo. La denuncia fue de los ministerios de Turismo, de Ambiente y de la Dirección de Flora y Fauna Silvestre. También se verificó la apertura de un camino clandestino y la construcción de un alambrado electrificado (tipo boyeros) en el campo vecino.
El ministro de Turismo, Néstor García, señaló que “es total y extremadamente grave, el propietario del campo, que trabaja muy vinculado con el Ministerio, nos hizo saber del hecho, y designamos a un investigador que está relacionado directamente con los pingüinos, Pablo Borboroglu, para que nos haga un informe in situ”.
García recordó que “desde los años que yo estoy vinculado al Ministerio, es el más grave de todos”.
Aclaró que “el lugar es una propiedad privada, un campo a kilómetros al norte de Punta Tombo, y es fuera de la jurisdicción, donde los guardafaunas no pueden tener intervención”.
“Es un Área de alta densidad, que ahora está cortada en el medio por un camino, y un alambrado con energía, así que lo mejor que podíamos hacer es una denuncia penal, y que intervenga la Justicia, está trabajando en el lugar la fiscal a cargo de la causa”, puntualizó.
“La Justicia va a determinar qué es lo que pasó; tenemos la obligación de defender los recursos del Estado que son ambientales, faunísticos, de impacto ambiental, una falta grave a la Ley de Fauna, a la Ley de Protección de Recursos, así que definirá la Justicia”, aseveró García.
“El alambrado estaba electrificado y con hilos hasta debajo de la zona, y esto hacía que el pingüino no pueda pasar a concretar su ciclo alimenticio. La especie cuando tiene sus dos crías uno va a buscar alimento, el otro se queda a cuidar la cría, y es un tránsito permanente, y estaba impedido de hacer ese tránsito. Se está rompiendo el ciclo reproductivo del pingüino, y además lo hace en la etapa de nacimiento de las crías, la verdad es gravísimo y espero que la Justicia actué con el máximo rigor”, sostuvo García.
“Ese alambrado fragmentó la Colonia de pingüinos en plena temporada de reproducción, que es altamente nocivo para la especie, porque estamos hablando de 146 nidos con dos huevos por cada pareja”.
El Gobierno radicó una denuncia penal por la topadora que arrasó con al menos 146 nidos, mató 292 pichones y destrozó huevos de pingüinos a kilómetros hacia el norte del Área Natural Protegida de Punta Tombo. La denuncia fue de los ministerios de Turismo, de Ambiente y de la Dirección de Flora y Fauna Silvestre. También se verificó la apertura de un camino clandestino y la construcción de un alambrado electrificado (tipo boyeros) en el campo vecino.
El ministro de Turismo, Néstor García, señaló que “es total y extremadamente grave, el propietario del campo, que trabaja muy vinculado con el Ministerio, nos hizo saber del hecho, y designamos a un investigador que está relacionado directamente con los pingüinos, Pablo Borboroglu, para que nos haga un informe in situ”.
García recordó que “desde los años que yo estoy vinculado al Ministerio, es el más grave de todos”.
Aclaró que “el lugar es una propiedad privada, un campo a kilómetros al norte de Punta Tombo, y es fuera de la jurisdicción, donde los guardafaunas no pueden tener intervención”.
“Es un Área de alta densidad, que ahora está cortada en el medio por un camino, y un alambrado con energía, así que lo mejor que podíamos hacer es una denuncia penal, y que intervenga la Justicia, está trabajando en el lugar la fiscal a cargo de la causa”, puntualizó.
“La Justicia va a determinar qué es lo que pasó; tenemos la obligación de defender los recursos del Estado que son ambientales, faunísticos, de impacto ambiental, una falta grave a la Ley de Fauna, a la Ley de Protección de Recursos, así que definirá la Justicia”, aseveró García.
“El alambrado estaba electrificado y con hilos hasta debajo de la zona, y esto hacía que el pingüino no pueda pasar a concretar su ciclo alimenticio. La especie cuando tiene sus dos crías uno va a buscar alimento, el otro se queda a cuidar la cría, y es un tránsito permanente, y estaba impedido de hacer ese tránsito. Se está rompiendo el ciclo reproductivo del pingüino, y además lo hace en la etapa de nacimiento de las crías, la verdad es gravísimo y espero que la Justicia actué con el máximo rigor”, sostuvo García.
“Ese alambrado fragmentó la Colonia de pingüinos en plena temporada de reproducción, que es altamente nocivo para la especie, porque estamos hablando de 146 nidos con dos huevos por cada pareja”.