El fútbol tiene el poder de cambiar vidas. Esta liga, con 12 años de historia, ofrece a más de 800 jóvenes de áreas económicamente desfavorecidas de Trelew, la oportunidad de jugar al fútbol y mejorar sus habilidades, aprender a trabajar en equipo, cooperación y disciplina en un ambiente seguro. En JornadaPlay, Mario “Huesito” Chludil habló sobre el torneo “Aguante mi barrio”, que en Trelew agrupa a más 70 equipos juveniles con un fin formativo.
Desde su experiencia personal, Mario Chludil, destaca la importancia del torneo que dirige: “Empecé como vendedor de diarios a los 9 años. Después limpié vidrios. Trabajar de chico y que me haya cruzado con gente que me ayudó y me apoyó para que progrese con mi vida me sirvió mucho para crecer como una persona sana. Todas esas herramientas que obtuve con el tiempo hoy me sirven para ayudar a los más chicos”.
“En el 2004 empezamos a sacar a los chicos de los ciber, cuando estos eran una moda, y los traíamos a la cancha. Pasados los cuatro años decidimos forman una liga propia liga. De a poco las condiciones del campo de juego fueron mejorando hasta llegar a tener un espacio que tenemos hoy”, contó Chludil que además de organizador se desempeña como director técnico infantil.
“Desde el deporte luchamos contra la delincuencia juvenil que crece en este tiempo al igual que el consumo de droga. Eso último nos superó”.
El fútbol tiene el poder de cambiar vidas. Esta liga, con 12 años de historia, ofrece a más de 800 jóvenes de áreas económicamente desfavorecidas de Trelew, la oportunidad de jugar al fútbol y mejorar sus habilidades, aprender a trabajar en equipo, cooperación y disciplina en un ambiente seguro. En JornadaPlay, Mario “Huesito” Chludil habló sobre el torneo “Aguante mi barrio”, que en Trelew agrupa a más 70 equipos juveniles con un fin formativo.
Desde su experiencia personal, Mario Chludil, destaca la importancia del torneo que dirige: “Empecé como vendedor de diarios a los 9 años. Después limpié vidrios. Trabajar de chico y que me haya cruzado con gente que me ayudó y me apoyó para que progrese con mi vida me sirvió mucho para crecer como una persona sana. Todas esas herramientas que obtuve con el tiempo hoy me sirven para ayudar a los más chicos”.
“En el 2004 empezamos a sacar a los chicos de los ciber, cuando estos eran una moda, y los traíamos a la cancha. Pasados los cuatro años decidimos forman una liga propia liga. De a poco las condiciones del campo de juego fueron mejorando hasta llegar a tener un espacio que tenemos hoy”, contó Chludil que además de organizador se desempeña como director técnico infantil.
“Desde el deporte luchamos contra la delincuencia juvenil que crece en este tiempo al igual que el consumo de droga. Eso último nos superó”.