De Rawson a Louisiana

Hace dos años, Maximiliano García decidió irse a los Estados Unidos a trabajar en el petróleo. Su experiencia como geólogo en ese rubro le abrió las puertas con la misma empresa con que había operado en nuestro territorio y otros países de Sudamérica. Hoy nos cuenta su experiencia en el norte del continente junto a su famlia que lo acompañó desde Rawson a Louisiana.

"Maxi2 García junto a compañeros en Data Analyst en pozos de petróleo.
28 DIC 2024 - 16:37 | Actualizado 28 DIC 2024 - 16:57

Por Juan Miguel Bigrevich / Redacción Jornada

Maximiliano García es geólogo y de Rawson. Y se encuentra trabajando en Estados Unidos en la industria petrolera desde hace dos años. Tras recibirse en Bahía Blanca y su experiencia en la Patagonia argentina y Mendoza, Bolivia, Paraguay, Surinam, recaló en Norteamérica junto a su núcleo familiar. Conversó con Jornada medios sobre su experiencia en el exterior, las diferencias y similitudes existentes, el saldo de la emigración, su visión sobre política petrolera, su defensa a la universidad pública y sus pasiones.

¿Cuánto hace que estás en USA?

En junio de 2022 llegue a Lafayette, en el estado de Louisiana. Un lugar con una carga histórica y cultural de las más nutridas del sur de Estados Unidos. Caracterizado por la amalgama de las culturas española, francesa y africana, la región de Acadiana cuenta con quizás la única comida “típica” propia de los Estados Unidos, conocida como “Cajun”, música country y pantanos repletos de cocodrilos. Marcado principalmente por un desarrollo económico entre el petróleo y la caña de azúcar, muy cercano a la costa por lo que tiene su vínculo con la pesca de camarones.

¿Para qué empresa trabajás?

Trabajo para una empresa de servicios petroleros, Schlumberger, con presencia en los 5 continentes y operaciones que incluyen a la Argentina.

¿Qué función cumplís?

Actualmente estoy cumpliendo funciones como Data Analyst en el servicio de Mudlogging, lo que es conocido en Argentina como control geológico. Se trata del monitoreo de las operaciones del equipo perforador, la descripción de los recortes de perforación (llamados cutting, piezas de la roca que se perfora de menos de un centímetro de tamaño y retornan a la superficie donde es recolectada y tratada) y el monitoreo de los gases que se encuentran en la formación. Es una tarea vital para la seguridad de las operaciones, no solo de perforación sino también de terminación. Somos los ojos que todo lo ve y da la primera voz de alarma. Además, somos los responsables de transmitir la data a los centros de monitoreo en Real Time, ubicado en las oficinas de la operadora para facilitar y acelerar la toma de decisiones.

¿Cuándo empezaste a trabajar con ella y que recorriste hasta ahora (Argentina y otros países)?

Ingrese a la compañía apenas 3 meses después de recibirme de Licenciado en Ciencias Geológicas de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca). Luego del proceso de selección y capacitación inicial, me asignaron cumplir funciones en un proyecto inusual cercano a Newland, Paraguay; cerca de la frontera con Argentina. Teníamos 3 días de viaje desde Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), desde donde SLB tenía la base de operaciones y logística. Una experiencia por demás increíble; perforar en el medio de la jungla chaqueña el primer set de pozos petroleros después de 50 años fue tremendo. Finalizado el proyecto, fui asignado a la Cuenca Neuquina, donde participe en la perforación de más de 20 pozos profundos, principalmente en el desarrollo temprano de Vaca Muerta en Neuquén, principalmente para YPF, Vista Oil & Gas y la holandesa Wintershall.

También participe en pozos convencionales del norte de la Cuenca Neuquina y Cuenca Cuyana en Mendoza. Finalmente, participe de una experiencia increíble, en Surinam, al norte de Sudamérica, para la estatal Staatsolie. Esta última sí que ha sido tremendo, ya que eran pozos ubicados en el medio de la selva amazónica norte, con todo tipo de bicherio, desde yaguaretés y monos, hasta boas; en una sola jornada, llegue a contabilizar más de 50 picaduras de lo que creo que fueron mosquitos en una sola rodilla (que estaba cubierta por la ropa de trabajo). En ese momento, surge la chance de transferencia hacia los Estados Unidos, pero quedo en segundo plano ya que mi compañera Tamara, en el mismo momento que estaba internado en el Amazonia, me manda la foto de la ecografía donde se venía nuestro primer hijo en común, Tomas; por lo que no fue muy difícil dejar de lado la idea de viajar al país del norte. Tiempo después, me ofrecen la posibilidad de trabajar por diagrama en Brasil, hice todos los tramites, pero llego la Pandemia y todo quedo en una nebulosa, hasta que la compañía nos desvinculo.

Al año y pico, Alberto, un compañero que había alcanzado a transferirse, me comenta de la posibilidad de recontratación en Estados Unidos y la verdad que no lo pensamos, aunque fue difícil ya que teníamos que mover toda la familia a un lugar que no conocíamos, con una barrera idiomática que sabíamos que iba a ser complicada y una cultura totalmente diferente. Luego del proceso de selección, visas y demás tramites, llegue en la avanzada para definir cuestiones de alquiler, escuela y demás cosas, para que luego puedan llegar Tamara, Juan Cruz y Tomas (su esposa e hijos).

En definitiva, actualmente como he dicho, cumplo funciones de Data Analyst en pozos de aguas profundas en el Golfo de Mexico, principalmente para Chevron. Algo nuevo que no conocía, con una logística vía helicóptero y diagramas de trabajo muchas veces gelatinosos.

¿Por qué el exterior?

Fue una decisión fácil y difícil a la vez. Fácil porque estábamos saliendo de la pandemia, la actividad petrolera en el país estaba baja, no había muchas ofertas laborales y el llamado de mi compañero acelero las cosas. Y difícil porque no solo tenía que pensar en mí, sino en todo lo que conllevaba el traslado de la familia. Estamos hablando de afincarnos en un país de habla inglesa, cuando ninguno de la familia, salvo yo, hablaba inglés. Empezar escuela secundaria para Juan Cruz, buscar un club de futbol donde se sienta cómodo, tejer una red social y de contención para que puedan contar en caso de necesitarlo, no fue fácil. Juan Cruz, si bien había comenzado ingles en una academia en Rawson, cuando se vino no tenía conocimientos algunos, teniendo que concurrir a la secundaria; el estado de Louisiana cuenta con programas ESL (English as second language, inglés como segunda lengua), ya que la cantidad de inmigrantes (no solo latinos) es importante. El proceso de su desarrollo no fue fácil, pero hoy tiene sus resultados, hablando un inglés de excelente calidad en menos de 2 años y que me hace sentir orgulloso por sobreponerse a todo. Ni hablar en su desarrollo deportivo, donde participa en las inferiores de LA Krewe Rush, un club de la USL2 y de Varsity en Lafayette High School.

Volviendo a la pregunta. Porqué el exterior… y yo te diría, ¿Por qué no? Era una oportunidad única que no sé si se podía repetir, donde no solo sumaba profesionalmente, sino a toda la familia. Salir de la “comodidad” de Rawson para conocer otros lugares, vivir otras culturas, con otras personas de todas partes del mundo, no solo norteamericanos. Trabajar con filipinos, venezolanos, mexicanos, nigerianos, tailandeses y de cualquier lugar del globo, no tiene precio. Que a la vez los chicos concurran a la escuela o a la guardería con pibes y pibas árabes, de otros lados de Latinoamerica, que puedan conocer otras realidades. Aprender sobre lo que piensa, cómo y porque lo piensan, como son sus países, suma y mucho. Inclusive cuando hay tiempo en la plataforma, preguntar y repreguntar sobre temas sensibles como el uso de armas, la educación o la salud en EEUU, sirven para entender el porqué de algunas cosas.

¿Qué le decís a aquellos que piensan emigrar?

Emigrar no es una decisión sencilla, pero tampoco es imposible. El argentino tiene en su ADN una cuestión de que viajar afuera del país es casi condenado como “traición a la patria”; cuando comparamos con los comportamientos de otras sociedades, como la europea o la asiática, donde la emigración es algo hasta natural; puede ser debido a la cercanía y la facilidad que tienen entre países, la idiosincrasia de lazos familiares menos fuertes que el argentino u otra cosa. Imagínate que tenemos relación con gente que ha puesto su vida en peligro para emigrar de sus países por un futuro mejor, desde venezolanos hasta hondureños que viajan por meses, caminando distancias enormes, contratando los “servicios” de coyotes para “saltar el muro” y correr el riesgo enorme de ser agarrado por las autoridades fronterizas y deportado a su país de origen. Otros que han ingresado bajo la forma de asilo, lo que le imposibilita cualquier retorno a su país, como muchos de los venezolanos que viven en EEUU.

Como te decía, emigrar no es simple, pero suma muchas experiencias. El que cree que esta “re piola” porque cobras en dólares, ¡también se gasta en dólares… Jajajaja! Las estadísticas indican que después de los 4 o 5 años de haber emigrado a los EEUU, las condiciones económicas familiares comienzan a ser positivas en cuanto a estabilidad económica (mientras no te enfermes).

¿Qué diferencias encontrás entre tu país y dónde estás?

Hay muchas diferencias, tanto positivas como negativas.

Como positivas, se puede destacar la relativa estabilidad de precios, aunque en los últimos anos los costos cada vez son mayores (si, en EEUU hay inflación), o al menos es lo que se percibe en el mes a mes. También es de destacar que los precios fluctúan con la temporada y los consumos, como el caos del combustible que un día te levantas y esta 3.499 el galón y al mes está en 2.899. El desarrollo de infraestructura pública es tremendo, especialmente en la zona donde vivimos, ya que, al ser terrenos pantanosos y de lluvias copiosas, es necesario que haya reservorios fluviales para evitar inundaciones. Las facilidades para la continuidad educativa también son de destacar; desde el servicio de transporte gratuito, alimentación y jornada completa. Ahora, que no se te ocurra tener más de 10 faltas al ano porque llega citación de la justicia y a la corte a dar explicaciones. También el desarrollo de grandes centros comerciales que han suplantado las famosas tiendas de conveniencia; cadenas comerciales como Target, Albertsons y Walmart se han “comido” las despensas de barrio.

La infraestructura vial y de limpieza y mantenimiento de espacios públicos también es de destacar. Por poner un ejemplo, cada localidad tiene complejos deportivos compuestos por grandes espacios públicos. En nuestra ciudad, por ejemplo, está conformado por más de 10 canchas de futbol de césped, más de 8 canchas de softball y beisball, 8 de beach vóley, juegos de agua para pasar el abrasador verano y gimnasios polideportivos. Además, por lo general cada escuela secundaria cuenta con su cancha de futbol americano (en su mayoría de césped sintético), con sus gimnasios, pista de atletismo con sus accesorios.

La calidad de los servicios públicos y de emergencias es destacable. Desde que vivimos en Louisiana, casi 3 años, solo tuvimos un corte de energía eléctrica de 10 segundos. Hemos pasado por tornados y alguna cola de huracanes, con vientos y lluvias copiosas, y nunca sufrimos el corte del servicio. Esto quizás pareciera una pavada, pero teniendo en cuenta que las casas son 100% eléctricas, que se te corte la luz significa no solo que la heladera no funcione, sino que no tengas agua caliente, no tengas como cocinar ni calefaccionar. Con respecto a los servicios de emergencia, durante el último huracán Francine tuvimos nuestra primera experiencia; si bien no nos terminó afectando porque la trayectoria se movió hacia la zona de New Orleans, tuvimos que actuar para hacer los preparativos. El Estado tiene un protocolo que se activa a las 72 horas para preparar todo, donde la gente literalmente vacía los supermercados en busca de agua y alimentos enlatados; a las 48 horas se realiza el cierre de escuelas y oficinas públicas, se cortan las calles donde se inundan y se comienza con la evacuación obligatoria de las zonas más afectadas. Si bien no es obligación, pero en la práctica si, tenés que armar tu kit de emergencias, consistente en linternas, comida no perecedera, medicamentos básicos, abrigo (aunque sea verano), muda de ropa, documentación y todo lo necesario; dejar el vehículo con combustible suficiente en caso de tener que evacuar y preparar la casa y una habitación alejada de las ventanas en caso de vientos fuertes. Con las alertas rojas no se jode; llegan al celular (tengas o no tengas señal), y sabes que tenés que estar preparado; son más corrientes en esta zona las alertas por tornados, por lo que salís corriendo a entrar todo lo que puede llegar a volarse de afuera. Una vez nos tocó una cola de tornado, dentro de la escuela porque estábamos en un acto, donde en el medio del evento comenzaron a sonar las alarmas de emergencia; cuando salimos, las calles estaban completas de árboles caídos, nos pusimos en contacto con amigos de la zona más alejada de la ciudad y el viento había volteado casas completas en las zonas rurales.

Pero no todo es color de rosa. El servicio de salud es extremadamente caro. Una consulta pediátrica (cuya primera cita por nuevo paciente hay que esperar entre 2 y 3 meses) tiene un costo de 500 dólares, una visita a la guardia medica muy básica de 750 dólares, ni hablar de estudios de mayor complejidad. Esto se financia a través del seguro médico o sistemas de financiamiento propios de los hospitales o clínicas. Lo mejor es no enfermarse. Por eso es muy común que los norteamericanos se automediquen y tomen suplementos vitamínicos en demasía (que se venden en el supermercado). Medicamentos para la gripe, la tos, dolores musculares básicos son de venta libre y se exhiben en góndolas como si fuera un paquete de galletitas. Las farmacias son mini supermercados donde podés comprar desde una melatonina por si no podés dormir, hasta un Johnny Walker blue label.

Otra cosa difícil de asimilar es el acceso a la educación superior. Una matrícula para una universidad estatal, como es el caso de la LSU (Lousiana South University, en Baton Rouge), tiene un costo de 24 mil usd por semestre. Existen otro tipo de instituciones donde se ofrecen carreras de corto termino de educación técnica, que se llaman Community College, con un costo menor de 8 mil dólares semestrales (como el South Loiuisiana Community College, SLCC); allí se ofrecen carreras de carpintería, diseño, soldador, enfermería, entre otras. Si bien, existen sistemas de becas, el acceso no es para todos, ya que por lo general debes tener un GPA (un estilo de promedio) que condiciona el acceso.

Independientemente de tu carrera profesional, ¿Soñás con el regreso? ¿Más pronto?, ¿Más tarde?

El regreso siempre se va a dar. No es que suene con vivir en el exterior, sino que vamos viendo las chances y las oportunidades que mi trabajo nos da. Por lo pronto, sabemos que nos quedarían dos años más en EEUU; luego no sabemos. Puede ser que se vuelva a Argentina o existe una transferencia a otra parte del mundo. Si me preguntas a mi adonde me gustaría trabajar, te digo Noruega; el Mar del Norte me llama mucho la atención por la experiencia de perforar en el ártico. Pero ya te digo, el trabajo es trabajo y si cierran las condiciones para la familia, se analiza y se charla. Por supuesto que Argentina es la opción que más temprano o tarde se dará. Hay que aprovechar los trenes que pasan, porque no paran dos veces en la misma estación.

De acuerdo a tu experiencia, ¿Cómo estamos en Argentina en política petrolera? ¿Diferencias?

Argentina luego de la nacionalización de YPF, tuvo un boom en el área petrolera gracias al desarrollo de Vaca Muerta. Si bien el yacimiento se conocía hace mucho tiempo, al igual que la técnica de fractura hidráulica, el precio del barril de petróleo y la tecnología/costo que estaban disponible, dieron un avance en el ámbito petrolero que hoy se están viendo los resultados. Esto, sumado al ex Gasoducto Néstor Kirchner, dan el cierre al ciclo upstream-downstream, es decir desde la exploración/explotación hasta la distribución/refinación.

No hay país que se desarrolle sin energía. Sin energía, no hay industria. Sin industria, no hay empleo. Es toda una cadena. El presidente electo Donald Trump ya dijo que define su política en la soberanía energética para Estados Unidos.

Hoy, con el cambio en la matriz energética mundial, la forma de la transición será lo que tome cada vez más importancia y será en base a la explotación de gas ya que, entre los hidrocarburos, es el de menos impacto en el ambiente. Hoy, según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en ingles), en Argentina el 49% de la producción energética se basa en el gas, mientras que el 37% en el crudo.

Argentina va camino a exportar energía, ya sea por el tantas veces anunciado puerto en Sierra Colorada como el barco de licuefacción que PAE asociado a otras operadoras han comunicado al mundo petrolero. Mientras la necesidad local se satisfaga para el desarrollo industrial y cotidiano, las exportaciones sumaran dólares a la balanza comercial. El problema es cuando los programas de desarrollo cambian diametralmente con los cambios de gobierno político. Es muy difícil establecer políticas de desarrollo nacional, si cada 4 años se van de un extremo a otro. Creo que es la gran deuda que la Política tiene con la sociedad: políticas de Estado a mediano y largo plazo. YPF debe ser LA herramienta para definir las prioridades que como Nación se fijen en el ámbito energético y que le convengan a todos o a una gran mayoría.

Por otro lado, y para finalizar con el tema, es necesario seguir explorando y sumando conocimiento de las cuencas existentes y las no desarrolladas. Sin exploración, las reservas se van a ver afectadas y con ello el desarrollo de futuros yacimientos. Es imposible sostener la industria petrolera sin exploración. Hoy hay algunos vestigios de seguir avanzando con el desarrollo de la cuenca offshore frente a Mar del Plata. Sostenido en el tiempo, es muy bueno. Por otro lado, hay que seguir trabajando en ampliar las fronteras de las cuencas conocidas y comenzar a explorar cuencas que no han sido tenidas en cuenta aun, como la de Nirihuao, un mayor desarrollo del NOA, sumado a las cuencas marinas en el Golfo San Jorge, el Estrecho de Magallanes o las aguas frente a Tierra del Fuego/Malvinas. Seguramente la gente sienta algún temor en cuanto a los riesgos ambientales que significa perforar en el mar. Para ello, el Estado deberá trabajar de forma fuerte para generar confianza en la sociedad. En el caso de EEUU, luego de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, se creó una oficina que se llama BSEE (Bureau of Safety and Environmental Enforcement, Oficina de Seguridad y Control Ambiental) que controla desde lo correspondiente a las operaciones hasta las condiciones laborales y de cuidado de medio ambiente, con potestad para parar cualquier tipo de desarrollo de forma inmediata en caso de no cumplimiento con las regulaciones existentes. Este tipo de organismos son los que deben devolverle la confianza a la sociedad, con participación de ella también y no solo para el ámbito petrolero, sino para todas las actividades industriales y de algún impacto en el ambiente.

¿Qué diferencias encontrás culturalmente entre tu país e origen y los lugares donde estuviste y estás trabajando?

Actualmente, en el sur de Estados Unidos te podés encontrar con una comunidad latina muy grande, compuesta principalmente por venezolanos, mexicanos y hondureños. Con ellos, el choque cultural no es tan fuerte como con los propios norteamericanos.

El yankee es una persona que se dedica a trabajar durante toda la semana más de 8 horas diarias, sin feriados, sin vacaciones (ya que en su mayoría cobra por hora), donde se junta con la familia solo un rato para cenar (muy temprano, alrededor de las 7 de la tarde), se acuestan (alrededor de las 10 de la noche) y al otro día comenzar de nuevo, tipo (5 o 6 de la mañana). El único día que tienen libre y que aprovechan al 100% para estar con la familia es el domingo.

Tiene festividades muy marcadas y que son prácticamente obligatorias, como el día de acción de gracias, donde se “celebra” por la cosecha anual, se junta toda la familia por dos días a comer el famoso pavo. Similar sucede con Navidad, Ano Nuevo o el día de la Independencia. Es raro concurrir a un restaurant y ver como las familias se sientan, comen, piden bandejas para llevarse lo que sobro y se van; uno que está acostumbrado a la sobremesa y la charla tomando un café, le llama la atención.

Recibir visitas en la casa es como la mayor muestra de confianza que uno puede tener, no a cualquiera dejan entrar a la casa y menos aún, compartir la mesa.

Los tailgate o las previas de los partidos de futbol americano deben ser uno de los eventos sociales más grandes que he visto. Se juntan a las 10 de la mañana a cocinar (desde barbacoa, pasando por gumbo y jambalaya) y tomar cerveza, hasta las 6 de la tarde donde comienza recién el partido (donde siguen tomando cerveza); estamos hablando de eventos con más de 20 mil personas. Esto también sucede con el famoso Mardi Gras, las festividades de carnavales que solo se da en la zona de Louisiana. Decenas de RV o motorhomes se ubican en estacionamientos afectados para tal fin, durante una semana a ver las diferentes bandas y orquestas escolares, carros y disfraces.

La universidad pública

Me recibí en el 2014 de Licenciado de Ciencias Geológicas en la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca. Entre los anos de cursada, participe en gestión universitaria, tanto en el Consejo Departamental de Geología (en la UNS, no se dividen en Facultades, sino que en Departamentos) y en el Consejo Superior Universitario, en representación del claustro alumnos. En esas épocas, tuve el honor de defender los intereses de los estudiantes y luchar para tener mejores condiciones en el acceso a la educación superior, como lo logrado en 2014 con el boleto estudiantil para Bahía Blanca, un reclamo que en la historia de nuestro país se cargó con varios estudiantes detenidos-desaparecidos en la famosa “Noche de los Lápices”.

El desarrollo de un país no puede contarse sin educación superior de calidad. No puedo concebir en mi mente una universidad que no sea publica, gratuita y de calidad. Hablando con la gente de acá, ven en esto algo que nos envidian, ya que muchos no han podido acceder a estudios universitarios por los costos. Y a uno como estudiante universitario y defensor de la Universidad Pública se le infla y se le ensancha el pecho.

Las conquistas de la Reforma del 18, la gratuidad de la educación pública de Perón en 1949 y la apertura de las Universidades para los hijos de los trabajadores son hitos históricos que marcaron para siempre la historia de la educación argentina, y estas conquistas no deben ser claudicadas, a pesar de los detractores. Si me preguntas si hay cosas que hay que mejorar, por supuesto; ningún sistema es perfecto más si perfectible. Hay que tener cuidado con los encantadores de serpientes y vendedores de humos. Argentina es un faro en el mundo que, en el ámbito de la educación superior, la ciencia y la tecnología que brilla y fuerte. Siempre me encontraran parado del lado de la Educación Pública, Nacional, Gratuita y de Calidad.

¿Qué se extraña de Argentina?

Se extraña todo. Desde los asados hasta las relaciones. No hay nada como un sándwich de miga del Pebete Feliz (que cuando vuelva tendremos que buscar otro proveedor), un cordero, un alfajor. Se extrañan los amigos, el abuelo (NdR: Orlando Ñonquepán). Se extraña la playa, caminar por Cangrejales. Quizás el esfuerzo de haber dejado muchas cosas atrás, traerá sus recompensas. Mi compañera tuvo que acostumbrarse de la noche a la mañana a tener que estar lejos de su familia, de la cual era muy unida. No me voy a cansar de agradecer haberme acompañado en esta aventura, sabiendo lo que dejamos en stand by en Rawson.

Mi mayor temor es recibir noticias de que alguien se fue, sin poder despedirlo. Soy consciente que en estas circunstancias, viajar se hace prácticamente imposible. Hace unos meses, un amigo se enfermó y fue muy duro; justo coincidió que tenía previsto viajar hacia Argentina y pude estar con él, fue como que me estuvo esperando antes de irse. Estas cosas son las que uno quizás le duele de haberse ido lejos.

"Maxi2 García junto a compañeros en Data Analyst en pozos de petróleo.
28 DIC 2024 - 16:37

Por Juan Miguel Bigrevich / Redacción Jornada

Maximiliano García es geólogo y de Rawson. Y se encuentra trabajando en Estados Unidos en la industria petrolera desde hace dos años. Tras recibirse en Bahía Blanca y su experiencia en la Patagonia argentina y Mendoza, Bolivia, Paraguay, Surinam, recaló en Norteamérica junto a su núcleo familiar. Conversó con Jornada medios sobre su experiencia en el exterior, las diferencias y similitudes existentes, el saldo de la emigración, su visión sobre política petrolera, su defensa a la universidad pública y sus pasiones.

¿Cuánto hace que estás en USA?

En junio de 2022 llegue a Lafayette, en el estado de Louisiana. Un lugar con una carga histórica y cultural de las más nutridas del sur de Estados Unidos. Caracterizado por la amalgama de las culturas española, francesa y africana, la región de Acadiana cuenta con quizás la única comida “típica” propia de los Estados Unidos, conocida como “Cajun”, música country y pantanos repletos de cocodrilos. Marcado principalmente por un desarrollo económico entre el petróleo y la caña de azúcar, muy cercano a la costa por lo que tiene su vínculo con la pesca de camarones.

¿Para qué empresa trabajás?

Trabajo para una empresa de servicios petroleros, Schlumberger, con presencia en los 5 continentes y operaciones que incluyen a la Argentina.

¿Qué función cumplís?

Actualmente estoy cumpliendo funciones como Data Analyst en el servicio de Mudlogging, lo que es conocido en Argentina como control geológico. Se trata del monitoreo de las operaciones del equipo perforador, la descripción de los recortes de perforación (llamados cutting, piezas de la roca que se perfora de menos de un centímetro de tamaño y retornan a la superficie donde es recolectada y tratada) y el monitoreo de los gases que se encuentran en la formación. Es una tarea vital para la seguridad de las operaciones, no solo de perforación sino también de terminación. Somos los ojos que todo lo ve y da la primera voz de alarma. Además, somos los responsables de transmitir la data a los centros de monitoreo en Real Time, ubicado en las oficinas de la operadora para facilitar y acelerar la toma de decisiones.

¿Cuándo empezaste a trabajar con ella y que recorriste hasta ahora (Argentina y otros países)?

Ingrese a la compañía apenas 3 meses después de recibirme de Licenciado en Ciencias Geológicas de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca). Luego del proceso de selección y capacitación inicial, me asignaron cumplir funciones en un proyecto inusual cercano a Newland, Paraguay; cerca de la frontera con Argentina. Teníamos 3 días de viaje desde Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), desde donde SLB tenía la base de operaciones y logística. Una experiencia por demás increíble; perforar en el medio de la jungla chaqueña el primer set de pozos petroleros después de 50 años fue tremendo. Finalizado el proyecto, fui asignado a la Cuenca Neuquina, donde participe en la perforación de más de 20 pozos profundos, principalmente en el desarrollo temprano de Vaca Muerta en Neuquén, principalmente para YPF, Vista Oil & Gas y la holandesa Wintershall.

También participe en pozos convencionales del norte de la Cuenca Neuquina y Cuenca Cuyana en Mendoza. Finalmente, participe de una experiencia increíble, en Surinam, al norte de Sudamérica, para la estatal Staatsolie. Esta última sí que ha sido tremendo, ya que eran pozos ubicados en el medio de la selva amazónica norte, con todo tipo de bicherio, desde yaguaretés y monos, hasta boas; en una sola jornada, llegue a contabilizar más de 50 picaduras de lo que creo que fueron mosquitos en una sola rodilla (que estaba cubierta por la ropa de trabajo). En ese momento, surge la chance de transferencia hacia los Estados Unidos, pero quedo en segundo plano ya que mi compañera Tamara, en el mismo momento que estaba internado en el Amazonia, me manda la foto de la ecografía donde se venía nuestro primer hijo en común, Tomas; por lo que no fue muy difícil dejar de lado la idea de viajar al país del norte. Tiempo después, me ofrecen la posibilidad de trabajar por diagrama en Brasil, hice todos los tramites, pero llego la Pandemia y todo quedo en una nebulosa, hasta que la compañía nos desvinculo.

Al año y pico, Alberto, un compañero que había alcanzado a transferirse, me comenta de la posibilidad de recontratación en Estados Unidos y la verdad que no lo pensamos, aunque fue difícil ya que teníamos que mover toda la familia a un lugar que no conocíamos, con una barrera idiomática que sabíamos que iba a ser complicada y una cultura totalmente diferente. Luego del proceso de selección, visas y demás tramites, llegue en la avanzada para definir cuestiones de alquiler, escuela y demás cosas, para que luego puedan llegar Tamara, Juan Cruz y Tomas (su esposa e hijos).

En definitiva, actualmente como he dicho, cumplo funciones de Data Analyst en pozos de aguas profundas en el Golfo de Mexico, principalmente para Chevron. Algo nuevo que no conocía, con una logística vía helicóptero y diagramas de trabajo muchas veces gelatinosos.

¿Por qué el exterior?

Fue una decisión fácil y difícil a la vez. Fácil porque estábamos saliendo de la pandemia, la actividad petrolera en el país estaba baja, no había muchas ofertas laborales y el llamado de mi compañero acelero las cosas. Y difícil porque no solo tenía que pensar en mí, sino en todo lo que conllevaba el traslado de la familia. Estamos hablando de afincarnos en un país de habla inglesa, cuando ninguno de la familia, salvo yo, hablaba inglés. Empezar escuela secundaria para Juan Cruz, buscar un club de futbol donde se sienta cómodo, tejer una red social y de contención para que puedan contar en caso de necesitarlo, no fue fácil. Juan Cruz, si bien había comenzado ingles en una academia en Rawson, cuando se vino no tenía conocimientos algunos, teniendo que concurrir a la secundaria; el estado de Louisiana cuenta con programas ESL (English as second language, inglés como segunda lengua), ya que la cantidad de inmigrantes (no solo latinos) es importante. El proceso de su desarrollo no fue fácil, pero hoy tiene sus resultados, hablando un inglés de excelente calidad en menos de 2 años y que me hace sentir orgulloso por sobreponerse a todo. Ni hablar en su desarrollo deportivo, donde participa en las inferiores de LA Krewe Rush, un club de la USL2 y de Varsity en Lafayette High School.

Volviendo a la pregunta. Porqué el exterior… y yo te diría, ¿Por qué no? Era una oportunidad única que no sé si se podía repetir, donde no solo sumaba profesionalmente, sino a toda la familia. Salir de la “comodidad” de Rawson para conocer otros lugares, vivir otras culturas, con otras personas de todas partes del mundo, no solo norteamericanos. Trabajar con filipinos, venezolanos, mexicanos, nigerianos, tailandeses y de cualquier lugar del globo, no tiene precio. Que a la vez los chicos concurran a la escuela o a la guardería con pibes y pibas árabes, de otros lados de Latinoamerica, que puedan conocer otras realidades. Aprender sobre lo que piensa, cómo y porque lo piensan, como son sus países, suma y mucho. Inclusive cuando hay tiempo en la plataforma, preguntar y repreguntar sobre temas sensibles como el uso de armas, la educación o la salud en EEUU, sirven para entender el porqué de algunas cosas.

¿Qué le decís a aquellos que piensan emigrar?

Emigrar no es una decisión sencilla, pero tampoco es imposible. El argentino tiene en su ADN una cuestión de que viajar afuera del país es casi condenado como “traición a la patria”; cuando comparamos con los comportamientos de otras sociedades, como la europea o la asiática, donde la emigración es algo hasta natural; puede ser debido a la cercanía y la facilidad que tienen entre países, la idiosincrasia de lazos familiares menos fuertes que el argentino u otra cosa. Imagínate que tenemos relación con gente que ha puesto su vida en peligro para emigrar de sus países por un futuro mejor, desde venezolanos hasta hondureños que viajan por meses, caminando distancias enormes, contratando los “servicios” de coyotes para “saltar el muro” y correr el riesgo enorme de ser agarrado por las autoridades fronterizas y deportado a su país de origen. Otros que han ingresado bajo la forma de asilo, lo que le imposibilita cualquier retorno a su país, como muchos de los venezolanos que viven en EEUU.

Como te decía, emigrar no es simple, pero suma muchas experiencias. El que cree que esta “re piola” porque cobras en dólares, ¡también se gasta en dólares… Jajajaja! Las estadísticas indican que después de los 4 o 5 años de haber emigrado a los EEUU, las condiciones económicas familiares comienzan a ser positivas en cuanto a estabilidad económica (mientras no te enfermes).

¿Qué diferencias encontrás entre tu país y dónde estás?

Hay muchas diferencias, tanto positivas como negativas.

Como positivas, se puede destacar la relativa estabilidad de precios, aunque en los últimos anos los costos cada vez son mayores (si, en EEUU hay inflación), o al menos es lo que se percibe en el mes a mes. También es de destacar que los precios fluctúan con la temporada y los consumos, como el caos del combustible que un día te levantas y esta 3.499 el galón y al mes está en 2.899. El desarrollo de infraestructura pública es tremendo, especialmente en la zona donde vivimos, ya que, al ser terrenos pantanosos y de lluvias copiosas, es necesario que haya reservorios fluviales para evitar inundaciones. Las facilidades para la continuidad educativa también son de destacar; desde el servicio de transporte gratuito, alimentación y jornada completa. Ahora, que no se te ocurra tener más de 10 faltas al ano porque llega citación de la justicia y a la corte a dar explicaciones. También el desarrollo de grandes centros comerciales que han suplantado las famosas tiendas de conveniencia; cadenas comerciales como Target, Albertsons y Walmart se han “comido” las despensas de barrio.

La infraestructura vial y de limpieza y mantenimiento de espacios públicos también es de destacar. Por poner un ejemplo, cada localidad tiene complejos deportivos compuestos por grandes espacios públicos. En nuestra ciudad, por ejemplo, está conformado por más de 10 canchas de futbol de césped, más de 8 canchas de softball y beisball, 8 de beach vóley, juegos de agua para pasar el abrasador verano y gimnasios polideportivos. Además, por lo general cada escuela secundaria cuenta con su cancha de futbol americano (en su mayoría de césped sintético), con sus gimnasios, pista de atletismo con sus accesorios.

La calidad de los servicios públicos y de emergencias es destacable. Desde que vivimos en Louisiana, casi 3 años, solo tuvimos un corte de energía eléctrica de 10 segundos. Hemos pasado por tornados y alguna cola de huracanes, con vientos y lluvias copiosas, y nunca sufrimos el corte del servicio. Esto quizás pareciera una pavada, pero teniendo en cuenta que las casas son 100% eléctricas, que se te corte la luz significa no solo que la heladera no funcione, sino que no tengas agua caliente, no tengas como cocinar ni calefaccionar. Con respecto a los servicios de emergencia, durante el último huracán Francine tuvimos nuestra primera experiencia; si bien no nos terminó afectando porque la trayectoria se movió hacia la zona de New Orleans, tuvimos que actuar para hacer los preparativos. El Estado tiene un protocolo que se activa a las 72 horas para preparar todo, donde la gente literalmente vacía los supermercados en busca de agua y alimentos enlatados; a las 48 horas se realiza el cierre de escuelas y oficinas públicas, se cortan las calles donde se inundan y se comienza con la evacuación obligatoria de las zonas más afectadas. Si bien no es obligación, pero en la práctica si, tenés que armar tu kit de emergencias, consistente en linternas, comida no perecedera, medicamentos básicos, abrigo (aunque sea verano), muda de ropa, documentación y todo lo necesario; dejar el vehículo con combustible suficiente en caso de tener que evacuar y preparar la casa y una habitación alejada de las ventanas en caso de vientos fuertes. Con las alertas rojas no se jode; llegan al celular (tengas o no tengas señal), y sabes que tenés que estar preparado; son más corrientes en esta zona las alertas por tornados, por lo que salís corriendo a entrar todo lo que puede llegar a volarse de afuera. Una vez nos tocó una cola de tornado, dentro de la escuela porque estábamos en un acto, donde en el medio del evento comenzaron a sonar las alarmas de emergencia; cuando salimos, las calles estaban completas de árboles caídos, nos pusimos en contacto con amigos de la zona más alejada de la ciudad y el viento había volteado casas completas en las zonas rurales.

Pero no todo es color de rosa. El servicio de salud es extremadamente caro. Una consulta pediátrica (cuya primera cita por nuevo paciente hay que esperar entre 2 y 3 meses) tiene un costo de 500 dólares, una visita a la guardia medica muy básica de 750 dólares, ni hablar de estudios de mayor complejidad. Esto se financia a través del seguro médico o sistemas de financiamiento propios de los hospitales o clínicas. Lo mejor es no enfermarse. Por eso es muy común que los norteamericanos se automediquen y tomen suplementos vitamínicos en demasía (que se venden en el supermercado). Medicamentos para la gripe, la tos, dolores musculares básicos son de venta libre y se exhiben en góndolas como si fuera un paquete de galletitas. Las farmacias son mini supermercados donde podés comprar desde una melatonina por si no podés dormir, hasta un Johnny Walker blue label.

Otra cosa difícil de asimilar es el acceso a la educación superior. Una matrícula para una universidad estatal, como es el caso de la LSU (Lousiana South University, en Baton Rouge), tiene un costo de 24 mil usd por semestre. Existen otro tipo de instituciones donde se ofrecen carreras de corto termino de educación técnica, que se llaman Community College, con un costo menor de 8 mil dólares semestrales (como el South Loiuisiana Community College, SLCC); allí se ofrecen carreras de carpintería, diseño, soldador, enfermería, entre otras. Si bien, existen sistemas de becas, el acceso no es para todos, ya que por lo general debes tener un GPA (un estilo de promedio) que condiciona el acceso.

Independientemente de tu carrera profesional, ¿Soñás con el regreso? ¿Más pronto?, ¿Más tarde?

El regreso siempre se va a dar. No es que suene con vivir en el exterior, sino que vamos viendo las chances y las oportunidades que mi trabajo nos da. Por lo pronto, sabemos que nos quedarían dos años más en EEUU; luego no sabemos. Puede ser que se vuelva a Argentina o existe una transferencia a otra parte del mundo. Si me preguntas a mi adonde me gustaría trabajar, te digo Noruega; el Mar del Norte me llama mucho la atención por la experiencia de perforar en el ártico. Pero ya te digo, el trabajo es trabajo y si cierran las condiciones para la familia, se analiza y se charla. Por supuesto que Argentina es la opción que más temprano o tarde se dará. Hay que aprovechar los trenes que pasan, porque no paran dos veces en la misma estación.

De acuerdo a tu experiencia, ¿Cómo estamos en Argentina en política petrolera? ¿Diferencias?

Argentina luego de la nacionalización de YPF, tuvo un boom en el área petrolera gracias al desarrollo de Vaca Muerta. Si bien el yacimiento se conocía hace mucho tiempo, al igual que la técnica de fractura hidráulica, el precio del barril de petróleo y la tecnología/costo que estaban disponible, dieron un avance en el ámbito petrolero que hoy se están viendo los resultados. Esto, sumado al ex Gasoducto Néstor Kirchner, dan el cierre al ciclo upstream-downstream, es decir desde la exploración/explotación hasta la distribución/refinación.

No hay país que se desarrolle sin energía. Sin energía, no hay industria. Sin industria, no hay empleo. Es toda una cadena. El presidente electo Donald Trump ya dijo que define su política en la soberanía energética para Estados Unidos.

Hoy, con el cambio en la matriz energética mundial, la forma de la transición será lo que tome cada vez más importancia y será en base a la explotación de gas ya que, entre los hidrocarburos, es el de menos impacto en el ambiente. Hoy, según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en ingles), en Argentina el 49% de la producción energética se basa en el gas, mientras que el 37% en el crudo.

Argentina va camino a exportar energía, ya sea por el tantas veces anunciado puerto en Sierra Colorada como el barco de licuefacción que PAE asociado a otras operadoras han comunicado al mundo petrolero. Mientras la necesidad local se satisfaga para el desarrollo industrial y cotidiano, las exportaciones sumaran dólares a la balanza comercial. El problema es cuando los programas de desarrollo cambian diametralmente con los cambios de gobierno político. Es muy difícil establecer políticas de desarrollo nacional, si cada 4 años se van de un extremo a otro. Creo que es la gran deuda que la Política tiene con la sociedad: políticas de Estado a mediano y largo plazo. YPF debe ser LA herramienta para definir las prioridades que como Nación se fijen en el ámbito energético y que le convengan a todos o a una gran mayoría.

Por otro lado, y para finalizar con el tema, es necesario seguir explorando y sumando conocimiento de las cuencas existentes y las no desarrolladas. Sin exploración, las reservas se van a ver afectadas y con ello el desarrollo de futuros yacimientos. Es imposible sostener la industria petrolera sin exploración. Hoy hay algunos vestigios de seguir avanzando con el desarrollo de la cuenca offshore frente a Mar del Plata. Sostenido en el tiempo, es muy bueno. Por otro lado, hay que seguir trabajando en ampliar las fronteras de las cuencas conocidas y comenzar a explorar cuencas que no han sido tenidas en cuenta aun, como la de Nirihuao, un mayor desarrollo del NOA, sumado a las cuencas marinas en el Golfo San Jorge, el Estrecho de Magallanes o las aguas frente a Tierra del Fuego/Malvinas. Seguramente la gente sienta algún temor en cuanto a los riesgos ambientales que significa perforar en el mar. Para ello, el Estado deberá trabajar de forma fuerte para generar confianza en la sociedad. En el caso de EEUU, luego de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, se creó una oficina que se llama BSEE (Bureau of Safety and Environmental Enforcement, Oficina de Seguridad y Control Ambiental) que controla desde lo correspondiente a las operaciones hasta las condiciones laborales y de cuidado de medio ambiente, con potestad para parar cualquier tipo de desarrollo de forma inmediata en caso de no cumplimiento con las regulaciones existentes. Este tipo de organismos son los que deben devolverle la confianza a la sociedad, con participación de ella también y no solo para el ámbito petrolero, sino para todas las actividades industriales y de algún impacto en el ambiente.

¿Qué diferencias encontrás culturalmente entre tu país e origen y los lugares donde estuviste y estás trabajando?

Actualmente, en el sur de Estados Unidos te podés encontrar con una comunidad latina muy grande, compuesta principalmente por venezolanos, mexicanos y hondureños. Con ellos, el choque cultural no es tan fuerte como con los propios norteamericanos.

El yankee es una persona que se dedica a trabajar durante toda la semana más de 8 horas diarias, sin feriados, sin vacaciones (ya que en su mayoría cobra por hora), donde se junta con la familia solo un rato para cenar (muy temprano, alrededor de las 7 de la tarde), se acuestan (alrededor de las 10 de la noche) y al otro día comenzar de nuevo, tipo (5 o 6 de la mañana). El único día que tienen libre y que aprovechan al 100% para estar con la familia es el domingo.

Tiene festividades muy marcadas y que son prácticamente obligatorias, como el día de acción de gracias, donde se “celebra” por la cosecha anual, se junta toda la familia por dos días a comer el famoso pavo. Similar sucede con Navidad, Ano Nuevo o el día de la Independencia. Es raro concurrir a un restaurant y ver como las familias se sientan, comen, piden bandejas para llevarse lo que sobro y se van; uno que está acostumbrado a la sobremesa y la charla tomando un café, le llama la atención.

Recibir visitas en la casa es como la mayor muestra de confianza que uno puede tener, no a cualquiera dejan entrar a la casa y menos aún, compartir la mesa.

Los tailgate o las previas de los partidos de futbol americano deben ser uno de los eventos sociales más grandes que he visto. Se juntan a las 10 de la mañana a cocinar (desde barbacoa, pasando por gumbo y jambalaya) y tomar cerveza, hasta las 6 de la tarde donde comienza recién el partido (donde siguen tomando cerveza); estamos hablando de eventos con más de 20 mil personas. Esto también sucede con el famoso Mardi Gras, las festividades de carnavales que solo se da en la zona de Louisiana. Decenas de RV o motorhomes se ubican en estacionamientos afectados para tal fin, durante una semana a ver las diferentes bandas y orquestas escolares, carros y disfraces.

La universidad pública

Me recibí en el 2014 de Licenciado de Ciencias Geológicas en la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca. Entre los anos de cursada, participe en gestión universitaria, tanto en el Consejo Departamental de Geología (en la UNS, no se dividen en Facultades, sino que en Departamentos) y en el Consejo Superior Universitario, en representación del claustro alumnos. En esas épocas, tuve el honor de defender los intereses de los estudiantes y luchar para tener mejores condiciones en el acceso a la educación superior, como lo logrado en 2014 con el boleto estudiantil para Bahía Blanca, un reclamo que en la historia de nuestro país se cargó con varios estudiantes detenidos-desaparecidos en la famosa “Noche de los Lápices”.

El desarrollo de un país no puede contarse sin educación superior de calidad. No puedo concebir en mi mente una universidad que no sea publica, gratuita y de calidad. Hablando con la gente de acá, ven en esto algo que nos envidian, ya que muchos no han podido acceder a estudios universitarios por los costos. Y a uno como estudiante universitario y defensor de la Universidad Pública se le infla y se le ensancha el pecho.

Las conquistas de la Reforma del 18, la gratuidad de la educación pública de Perón en 1949 y la apertura de las Universidades para los hijos de los trabajadores son hitos históricos que marcaron para siempre la historia de la educación argentina, y estas conquistas no deben ser claudicadas, a pesar de los detractores. Si me preguntas si hay cosas que hay que mejorar, por supuesto; ningún sistema es perfecto más si perfectible. Hay que tener cuidado con los encantadores de serpientes y vendedores de humos. Argentina es un faro en el mundo que, en el ámbito de la educación superior, la ciencia y la tecnología que brilla y fuerte. Siempre me encontraran parado del lado de la Educación Pública, Nacional, Gratuita y de Calidad.

¿Qué se extraña de Argentina?

Se extraña todo. Desde los asados hasta las relaciones. No hay nada como un sándwich de miga del Pebete Feliz (que cuando vuelva tendremos que buscar otro proveedor), un cordero, un alfajor. Se extrañan los amigos, el abuelo (NdR: Orlando Ñonquepán). Se extraña la playa, caminar por Cangrejales. Quizás el esfuerzo de haber dejado muchas cosas atrás, traerá sus recompensas. Mi compañera tuvo que acostumbrarse de la noche a la mañana a tener que estar lejos de su familia, de la cual era muy unida. No me voy a cansar de agradecer haberme acompañado en esta aventura, sabiendo lo que dejamos en stand by en Rawson.

Mi mayor temor es recibir noticias de que alguien se fue, sin poder despedirlo. Soy consciente que en estas circunstancias, viajar se hace prácticamente imposible. Hace unos meses, un amigo se enfermó y fue muy duro; justo coincidió que tenía previsto viajar hacia Argentina y pude estar con él, fue como que me estuvo esperando antes de irse. Estas cosas son las que uno quizás le duele de haberse ido lejos.


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