Boqueteros se alzaron con 2 millones de pesos que estaban guardados en la caja fuerte de la distribuidora Pepsico, ubicada en Parque Pesquero de Puerto Madryn sobre calle Mangini y Vito del Rey. El hecho fue denunciado a las 7:30 del lunes cuando el personal ingresó al local y se encontraron con el robo consumado. Habría ocurrido entre el sábado a la tarde y la madrugada del lunes que es el tiempo donde no hubo personas en el lugar. En el predio se pudo observar como el tejido estaba roto, lugar por donde ingresaron los delincuentes, desde donde se dirigieron hasta una de las paredes del edificio. Allí realizaron un boquete para poder ingresar al salón donde se dirigieron a las oficinas donde está la caja fuerte que contenía 2 millones de pesos en efectivo.
El lugar, según los datos recogidos, cuenta con sistema de cámaras de monitoreo y alarma aunque no se sabe si fueron desafectadas o no se dispararon alertando la presencia de personas en el lugar.
Asimismo, los investigadores están procurando recoger diferentes elementos y buscando datos en empresas contiguas para logra indicios que permitan llegar a dar con los autores del atraco.
A priori no quedaron elementos o herramientas que pudieran haberse utilizado en el lugar para concretar el robo. Además, la realización del boquete requirió un trabajo extra importante por parte de los autores del atraco que debieron romper las paredes para poder ingresar al local.
Por ahora hay hermetismo entre los investigadores a los efectos de recolectar los elementos necesarios que permitan encauzar la investigación del millonario robo.
Boqueteros se alzaron con 2 millones de pesos que estaban guardados en la caja fuerte de la distribuidora Pepsico, ubicada en Parque Pesquero de Puerto Madryn sobre calle Mangini y Vito del Rey. El hecho fue denunciado a las 7:30 del lunes cuando el personal ingresó al local y se encontraron con el robo consumado. Habría ocurrido entre el sábado a la tarde y la madrugada del lunes que es el tiempo donde no hubo personas en el lugar. En el predio se pudo observar como el tejido estaba roto, lugar por donde ingresaron los delincuentes, desde donde se dirigieron hasta una de las paredes del edificio. Allí realizaron un boquete para poder ingresar al salón donde se dirigieron a las oficinas donde está la caja fuerte que contenía 2 millones de pesos en efectivo.
El lugar, según los datos recogidos, cuenta con sistema de cámaras de monitoreo y alarma aunque no se sabe si fueron desafectadas o no se dispararon alertando la presencia de personas en el lugar.
Asimismo, los investigadores están procurando recoger diferentes elementos y buscando datos en empresas contiguas para logra indicios que permitan llegar a dar con los autores del atraco.
A priori no quedaron elementos o herramientas que pudieran haberse utilizado en el lugar para concretar el robo. Además, la realización del boquete requirió un trabajo extra importante por parte de los autores del atraco que debieron romper las paredes para poder ingresar al local.
Por ahora hay hermetismo entre los investigadores a los efectos de recolectar los elementos necesarios que permitan encauzar la investigación del millonario robo.