Rawson plantea minimizar escenas de desborde durante el verano en Playa Unión. El clima cálido de esta primavera es una prueba de la capacidad del público para respetar las condiciones impuestas por el Covid-19.
En ese marco, el Cuerpo de Guardavidas de Playa Unión contó a JornadaPlay las nuevas normas para realizar salvatajes y su trabajo por mejorar los protocolos aprendidos del verano europeo para replicarlos en la villa balnearia.
Los guardavidas establecieron reglas levemente diferentes sobre la actuación en primeros auxilios y la reanimación cardiopulmonar (RCP), en las playas. Adolfo Febre, miembro del cuerpo de socorristas, explicó: “Vamos a dejar de hacer respiración boca a boca y solo se harán compresiones. Habrá un compañero que saque a la persona del agua y un grupo en la playa esperándolo con batas de seguridad, guantes y anteojos para realizar las maniobras de primeros auxilios”.
“En España afirman que el agua salada desactiva el virus y que la luz y la arena reducen las chances de contagio. En Portugal, por ejemplo, se permite una distancia de tres metros entre sombrilla, cada una de ellas compuestas solo por el grupo familiar”, explicó de los ejemplos tomados el socorrista Junior Mansilla.
Fabricio Manicler, timonel de la embarcación semirrígida del grupo de vigilancia marítima, sugirió la instalación de un sistema mecánico que ayude a trasladar el equipo de trabajo. “Necesitamos de un malacate o algún vehículo para subir y bajar el bote por la playa. Hoy en día se necesitan de la tracción a sangre de al menos seis guardavidas para moverlo”.
Rawson plantea minimizar escenas de desborde durante el verano en Playa Unión. El clima cálido de esta primavera es una prueba de la capacidad del público para respetar las condiciones impuestas por el Covid-19.
En ese marco, el Cuerpo de Guardavidas de Playa Unión contó a JornadaPlay las nuevas normas para realizar salvatajes y su trabajo por mejorar los protocolos aprendidos del verano europeo para replicarlos en la villa balnearia.
Los guardavidas establecieron reglas levemente diferentes sobre la actuación en primeros auxilios y la reanimación cardiopulmonar (RCP), en las playas. Adolfo Febre, miembro del cuerpo de socorristas, explicó: “Vamos a dejar de hacer respiración boca a boca y solo se harán compresiones. Habrá un compañero que saque a la persona del agua y un grupo en la playa esperándolo con batas de seguridad, guantes y anteojos para realizar las maniobras de primeros auxilios”.
“En España afirman que el agua salada desactiva el virus y que la luz y la arena reducen las chances de contagio. En Portugal, por ejemplo, se permite una distancia de tres metros entre sombrilla, cada una de ellas compuestas solo por el grupo familiar”, explicó de los ejemplos tomados el socorrista Junior Mansilla.
Fabricio Manicler, timonel de la embarcación semirrígida del grupo de vigilancia marítima, sugirió la instalación de un sistema mecánico que ayude a trasladar el equipo de trabajo. “Necesitamos de un malacate o algún vehículo para subir y bajar el bote por la playa. Hoy en día se necesitan de la tracción a sangre de al menos seis guardavidas para moverlo”.