Estudiar en cuarentena y sin servicios
Leo vive junto a su familia en la aldea escolar Fofo Cahuel, ubicada a 30 kilómetros de Cushamen en Chubut. Actualmente cursa el tercer año de la secundaria y para él, hacer las tareas escolares es todo un desafío ante la lucha constante de la falta de servicios. Para contactarse con los docentes Leo debe ir hasta la antena cercana a la escuela y así comunicarse vía wi-fi. Hoy en JorndaPlay la historia de Leo; estudiar en cuarentena y sin servicios.
Los pobladores reclaman ayuda y enumeran las dificultades de vivir en Fofo Cahuel, una aldea escolar afectada por la falta de servicios.
“Si llueve, los caminos se desarman. Los generadores de energía se descomponen con facilidad. La antena de internet está ubicada en una sala de primeros auxilios, en el fondo del pueblo, y la señal de teléfono en la punta de una loma”, narró Paz, una vecina del lugar.
De las veinte familias que habitan la aldea, muchas prefirieron retirarse al interior del campo y parajes cercanos, una vez suspendida la actividad escolar.
Para contactarse con los docentes, los alumnos que quedan en la zona, deben ir hasta la antena cercana a la escuela. “Supuestamente la antena iba a brindar un servicio de conexión a toda la aldea, pero no fue así”, continuó Paz: “Para hacer la tarea mi hijo tiene que esperar que larguen la luz y buscar señal en la salita de auxilios”.
“Es una gran dificulta que nos hayan dejado la antena tan lejos, cuando naturalmente debería estar cerca del barrio”, insistió la mujer.
Los pobladores reclaman ayuda y enumeran las dificultades de vivir en Fofo Cahuel, una aldea escolar afectada por la falta de servicios.
“Si llueve, los caminos se desarman. Los generadores de energía se descomponen con facilidad. La antena de internet está ubicada en una sala de primeros auxilios, en el fondo del pueblo, y la señal de teléfono en la punta de una loma”, narró Paz, una vecina del lugar.
De las veinte familias que habitan la aldea, muchas prefirieron retirarse al interior del campo y parajes cercanos, una vez suspendida la actividad escolar.
Para contactarse con los docentes, los alumnos que quedan en la zona, deben ir hasta la antena cercana a la escuela. “Supuestamente la antena iba a brindar un servicio de conexión a toda la aldea, pero no fue así”, continuó Paz: “Para hacer la tarea mi hijo tiene que esperar que larguen la luz y buscar señal en la salita de auxilios”.
“Es una gran dificulta que nos hayan dejado la antena tan lejos, cuando naturalmente debería estar cerca del barrio”, insistió la mujer.