En un comunicado, la empresa explicó que se trata de una medida preventiva, “ya que un auditor independiente informó a la compañía de que el embalse presentaba una 'condición crítica de inestabilidad'”, según consignó DPA.
De esta manera, el nivel de riesgo fue elevado de 2 a 3, el índice máximo para estos casos.
Flavio Godinho, teniente coronel a cargo del departamento de defensa civil del Estado de Minas Gerais, al sudeste de Brasil, dijo en una entrevista televisiva que “este nivel de alerta significa que hay un riesgo inminente de que la represa se rompa”, y agregó que el viernes, cuando comenzaron a sonar las sirenas de emergencias, se logró evacuar “a una grupo de personas”.
El Gobierno de Brasil investiga a la minera Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo, por posible corrupción al engañar a las autoridades del país sobre la seguridad de la represa que colapsó el pasado 25 de enero.
Aquel día trágico, “un río de lodo y residuos minerales sepultó en cuestión de segundos las instalaciones de la mina y las viviendas aledañas a la presa, dejando un salado de 209 muertos y 97 desaparecidos, así como incalculables daños ambientales”, recordó la agencia EFE.
En un comunicado, la empresa explicó que se trata de una medida preventiva, “ya que un auditor independiente informó a la compañía de que el embalse presentaba una 'condición crítica de inestabilidad'”, según consignó DPA.
De esta manera, el nivel de riesgo fue elevado de 2 a 3, el índice máximo para estos casos.
Flavio Godinho, teniente coronel a cargo del departamento de defensa civil del Estado de Minas Gerais, al sudeste de Brasil, dijo en una entrevista televisiva que “este nivel de alerta significa que hay un riesgo inminente de que la represa se rompa”, y agregó que el viernes, cuando comenzaron a sonar las sirenas de emergencias, se logró evacuar “a una grupo de personas”.
El Gobierno de Brasil investiga a la minera Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo, por posible corrupción al engañar a las autoridades del país sobre la seguridad de la represa que colapsó el pasado 25 de enero.
Aquel día trágico, “un río de lodo y residuos minerales sepultó en cuestión de segundos las instalaciones de la mina y las viviendas aledañas a la presa, dejando un salado de 209 muertos y 97 desaparecidos, así como incalculables daños ambientales”, recordó la agencia EFE.