"Soy nacido y malcriado en Trelew”, dice Pablo Damián Gallegos del otro lado del teléfono cuando le preguntan su vinculación con nuestra zona. Si bien hace años que vive en Buenos Aires, el inventor del mate eléctrico está vinculado desde siempre a la Patagonia e incluso fue en las costas de Chubut donde concretó una de sus primeras experiencias audiovisuales.
Pablo es realizador audiovisual, y fue el mundo del cine el que le permitió avanzar con sus primeras ideas e inventos, pero ahora, de la mano de un producto popular como el mate, su nombre ha explotado en las redes y sitios de internet.
En diálogo con FM Tiempo contó que “todo empezó con el trabajo, ese hábito porteño de trabajar de día y de noche, de tener de compañero al mate me llevó a esta situación de inventar algo para mantenerlo mientras uno trabaja”.
“Sin duda hace varios años que estoy desarrollando el producto y buscando innovar en cosas de la vida cotidiana, pero este es el primer producto que hago que tiene que ver con el consumo popular”, dice Pablo, y cuenta que sus anteriores inventos estaban relacionados “con un mercado de nicho, con productos de lo audiovisual, que es mi área específica de estudio y pude desarrollar productos que ayudaron a muchísimos realizadores, pero al ser un mercado de nicho también pasaba que el marketing era mucho más difícil”.
Pablo se crió en el barrio Comercio de Trelew y estudió en la Escuela Nº 712 antes de emprender, en tiempos de la crisis del 2001, un viaje a Buenos Aires para estudiar realización audiovisual.
“Era plena crisis, y para venir a estudiar era un momento interesante; la verdad que pude estudiar lo que es la carrera para ser director de cine y televisión, estuve trabajando algunos años de eso, hasta un punto en el que se vuelve agotador” y a partir de eso surgió la idea de innovar y emprender el camino del desarrollo de productos que pudieran servir a otros.
El joven cuenta siempre tuvo esa faceta de “resolver los problemas que estaba teniendo para filmar, y así concreté varios emprendimientos relacionados con la tecnología; eso me ayudó a poder animarme a hacer un producto que me sirva a mí”.
“Quizás en ese momento no hubiera hecho el mate, porque en realidad es una idea que la tengo hace varios años dando vuelta, pero la verdad es que cuando uno tiene un conocimiento sobre un proceso, metodología de trabajo, sabés que una solución puede beneficiar a muchas personas, y está bueno desarrollarlo”.
La idea aguantó un par de años en un cajón, “y en este caso el año pasado dije voy a hacer algo que pueda estar en todos los hogares, algo que puedan comprar sin ningún tipo de problemas y acá estamos con el mate eléctrico”, afirmó Gallegos, quien en los últimos días ha debido contestar miles de preguntas de medios argentinos y del exterior, además de pedidos y dedicarse junto a un grupo de personas de organizar la empresa para afrontar una demanda impensada en pocos días.
El invento llevó “seis meses por lo menos de desarrollo constante, horas y horas de prueba, testeo, mediciones, ver materiales, ver temperaturas; hay un montón de factores que afectan a cualquier producto, tenés que estar seguro que va a funcionar en cualquier parte del mundo, porque ahora por ejemplo tenemos que mandar a más cien países”, explicó el trelewense.
Los pedidos al día de hoy abarcan desde Brasil hasta Israel, y desde Estados Unidos al Líbano. “Es un producto que lo están pidiendo a lo loco; es todo un éxito comercial por lo pronto. Estamos reponiendo stock porque nos agarró por sorpresa y solo en dos días tuvimos más de 10 mil pedidos”.
El producto, según Gallegos, ha generado interés en Argentina pero también “de parte de los extranjeros que toman mate y de argentinos que viven en el exterior. Hemos tenido contactos de Francia, de El Líbano, que son países que uno nunca hubiera imaginado, pero que han tomado en cuenta el producto porque indudablemente son lugares donde no es fácil conseguir yerba, o es cara”.
En ese sentido explicó que el mate eléctrico permitirá un mayor rendimiento de la yerba y que en el exterior hay argentinos que viven en pueblos pequeños “y deben recorrer quizás 200 o 300 kilómetros hasta una ciudad grande y pagar 20 o 25 euros por la yerba; este tipo de situaciones también permiten que el mate eléctrico tenga demanda porque conserva la temperatura de la yerba y gasta menos”.
En cuanto a si el producto va a generar una merma en el consumo de yerba mate, dijo que “en parte es cierto, puede reducir el consumo per capita en la persona que habitualmente toma mate, pero también va a ampliar ese segmento. Hay mucha gente que hoy no toma mate porque trabaja en lugares donde con ambientes de mucho tránsito de gente, un banco, una oficina, por ejemplo, donde estéticamente tener un mate calabaza con la yerba lavada no queda bien, pero con este producto es diferente”.
“La idea ahora es insertarlo en el mercado americano, y en regiones que no consumen mate, por eso a través de esta tecnología se puede acercar un poco más”, dijo Pablo Damián Gallegos, quien contó que el producto se comercializa en distintas versiones, desde una básica que se conecta mediante un cable hasta un mate eléctrico “con base inductiva de carga rápida y con una estética diferencial, con señalización led y prestaciones muy interesantes”.
Desde el punto de vista empresarial, los objetivos están puestos en poder atender toda la demanda. “Tuvimos que agregar un par de ceros a todos los pedidos, pasamos de encargar mil componentes a encargar 10 mil componentes o 100 mil; todos los números crecen en tamaño y no es solo cuestión de comprar más; hay que guardar más cosas, hay que armar más cosas, hay que tomar más gente, es un trabajo de todo el día”, confía el emprendedor.
Uno de los próximos pasos tiene que ver con realizar una ronda de inversión para captar posibles interesados en sumarse. “No sabíamos qué respuesta íbamos a tener de la gente, y no podíamos hacer una ronda de inversión sin haber largado el producto al mercado; no tenía sentido”, dijo Gallegos, quien aseguró que ahora sí abrirán esos canales.
También adelantó que se trabaja “en el desarrollo de otros productos relacionados al mate, que obviamente todavía no los presentamos pero estimamos que en seis meses vamos estar lanzando en breve; tiene que ver con todo esto, con lo cotidiano del matero, y de que las personas en su día a día van tomando contacto con varios productos”.
"Soy nacido y malcriado en Trelew”, dice Pablo Damián Gallegos del otro lado del teléfono cuando le preguntan su vinculación con nuestra zona. Si bien hace años que vive en Buenos Aires, el inventor del mate eléctrico está vinculado desde siempre a la Patagonia e incluso fue en las costas de Chubut donde concretó una de sus primeras experiencias audiovisuales.
Pablo es realizador audiovisual, y fue el mundo del cine el que le permitió avanzar con sus primeras ideas e inventos, pero ahora, de la mano de un producto popular como el mate, su nombre ha explotado en las redes y sitios de internet.
En diálogo con FM Tiempo contó que “todo empezó con el trabajo, ese hábito porteño de trabajar de día y de noche, de tener de compañero al mate me llevó a esta situación de inventar algo para mantenerlo mientras uno trabaja”.
“Sin duda hace varios años que estoy desarrollando el producto y buscando innovar en cosas de la vida cotidiana, pero este es el primer producto que hago que tiene que ver con el consumo popular”, dice Pablo, y cuenta que sus anteriores inventos estaban relacionados “con un mercado de nicho, con productos de lo audiovisual, que es mi área específica de estudio y pude desarrollar productos que ayudaron a muchísimos realizadores, pero al ser un mercado de nicho también pasaba que el marketing era mucho más difícil”.
Pablo se crió en el barrio Comercio de Trelew y estudió en la Escuela Nº 712 antes de emprender, en tiempos de la crisis del 2001, un viaje a Buenos Aires para estudiar realización audiovisual.
“Era plena crisis, y para venir a estudiar era un momento interesante; la verdad que pude estudiar lo que es la carrera para ser director de cine y televisión, estuve trabajando algunos años de eso, hasta un punto en el que se vuelve agotador” y a partir de eso surgió la idea de innovar y emprender el camino del desarrollo de productos que pudieran servir a otros.
El joven cuenta siempre tuvo esa faceta de “resolver los problemas que estaba teniendo para filmar, y así concreté varios emprendimientos relacionados con la tecnología; eso me ayudó a poder animarme a hacer un producto que me sirva a mí”.
“Quizás en ese momento no hubiera hecho el mate, porque en realidad es una idea que la tengo hace varios años dando vuelta, pero la verdad es que cuando uno tiene un conocimiento sobre un proceso, metodología de trabajo, sabés que una solución puede beneficiar a muchas personas, y está bueno desarrollarlo”.
La idea aguantó un par de años en un cajón, “y en este caso el año pasado dije voy a hacer algo que pueda estar en todos los hogares, algo que puedan comprar sin ningún tipo de problemas y acá estamos con el mate eléctrico”, afirmó Gallegos, quien en los últimos días ha debido contestar miles de preguntas de medios argentinos y del exterior, además de pedidos y dedicarse junto a un grupo de personas de organizar la empresa para afrontar una demanda impensada en pocos días.
El invento llevó “seis meses por lo menos de desarrollo constante, horas y horas de prueba, testeo, mediciones, ver materiales, ver temperaturas; hay un montón de factores que afectan a cualquier producto, tenés que estar seguro que va a funcionar en cualquier parte del mundo, porque ahora por ejemplo tenemos que mandar a más cien países”, explicó el trelewense.
Los pedidos al día de hoy abarcan desde Brasil hasta Israel, y desde Estados Unidos al Líbano. “Es un producto que lo están pidiendo a lo loco; es todo un éxito comercial por lo pronto. Estamos reponiendo stock porque nos agarró por sorpresa y solo en dos días tuvimos más de 10 mil pedidos”.
El producto, según Gallegos, ha generado interés en Argentina pero también “de parte de los extranjeros que toman mate y de argentinos que viven en el exterior. Hemos tenido contactos de Francia, de El Líbano, que son países que uno nunca hubiera imaginado, pero que han tomado en cuenta el producto porque indudablemente son lugares donde no es fácil conseguir yerba, o es cara”.
En ese sentido explicó que el mate eléctrico permitirá un mayor rendimiento de la yerba y que en el exterior hay argentinos que viven en pueblos pequeños “y deben recorrer quizás 200 o 300 kilómetros hasta una ciudad grande y pagar 20 o 25 euros por la yerba; este tipo de situaciones también permiten que el mate eléctrico tenga demanda porque conserva la temperatura de la yerba y gasta menos”.
En cuanto a si el producto va a generar una merma en el consumo de yerba mate, dijo que “en parte es cierto, puede reducir el consumo per capita en la persona que habitualmente toma mate, pero también va a ampliar ese segmento. Hay mucha gente que hoy no toma mate porque trabaja en lugares donde con ambientes de mucho tránsito de gente, un banco, una oficina, por ejemplo, donde estéticamente tener un mate calabaza con la yerba lavada no queda bien, pero con este producto es diferente”.
“La idea ahora es insertarlo en el mercado americano, y en regiones que no consumen mate, por eso a través de esta tecnología se puede acercar un poco más”, dijo Pablo Damián Gallegos, quien contó que el producto se comercializa en distintas versiones, desde una básica que se conecta mediante un cable hasta un mate eléctrico “con base inductiva de carga rápida y con una estética diferencial, con señalización led y prestaciones muy interesantes”.
Desde el punto de vista empresarial, los objetivos están puestos en poder atender toda la demanda. “Tuvimos que agregar un par de ceros a todos los pedidos, pasamos de encargar mil componentes a encargar 10 mil componentes o 100 mil; todos los números crecen en tamaño y no es solo cuestión de comprar más; hay que guardar más cosas, hay que armar más cosas, hay que tomar más gente, es un trabajo de todo el día”, confía el emprendedor.
Uno de los próximos pasos tiene que ver con realizar una ronda de inversión para captar posibles interesados en sumarse. “No sabíamos qué respuesta íbamos a tener de la gente, y no podíamos hacer una ronda de inversión sin haber largado el producto al mercado; no tenía sentido”, dijo Gallegos, quien aseguró que ahora sí abrirán esos canales.
También adelantó que se trabaja “en el desarrollo de otros productos relacionados al mate, que obviamente todavía no los presentamos pero estimamos que en seis meses vamos estar lanzando en breve; tiene que ver con todo esto, con lo cotidiano del matero, y de que las personas en su día a día van tomando contacto con varios productos”.