El pesquero Urabain se convirtió en un parque submarino en Madryn
El día finalmente llegó. Los aplausos y las bocinas del público que en la costa siguió las maniobras destacaban la profesionalidad con la cual el personal de la firma Iberconsa S.A. junto a la Prefectura Naval Argentina concretó el hundimiento del barco pesquero Urabain.
Como sucediera en diciembre con el potero chino, sobre las 8 de la mañana el buque siniestrado en septiembre pasado comenzó a navegar en su último viaje para desaparecer de la superficie a las 10:49 de la mañana. Su función no estará en la pesca de merluza sino que ahora se convertirá en un nuevo parque submarino que será la atracción de los buceadores del país y del extranjero.
El barco se incendió el 7 de septiembre cuando estaba amarrado en el muelle Almirante Storni y realizaba las últimas maniobras de alistamiento para salir a la zona de pesca. Minutos antes de la 15 se desató un incendio en la zona de bodegas que se propagó por el barco consumiendo todo a su paso y tornando inoperable a la embarcación.
La empresa Iberconsa evaluó diferentes alternativas para determinar el futuro del buque que ya no volvería a navegar. Se pensó en el desgüace aunque prevaleció la propuesta de reutilizar el buque para convertirlo en un nuevo arrecife que potencie la actividad del buceo y el turismo en la ciudad del Golfo.
Así la empresa pesquera junto a la aseguradora iniciaron las tareas de preparación de todo el buque. Cada una de las inspecciones fue superada hasta que se llegó al jueves 19 de abril donde se alistaron las embarcaciones y los profesionales que intervinieron en el hundimiento.
Sobre las 8 de mañana del jueves la lancha Renegada comenzó a realizar el traslado del buque hasta el sitio escogido, cercano a donde en diciembre se depositó al potero chino. Con el seguimiento del guardacostas y del resto de las embarcaciones de la fuerza naval se recorrió la distancia que separaba del muelle Storni hasta la zona donde estaba el semi rígido y que era el lugar preciso para depositarlo.
Las maniobras fueron seguidas desde la costa por vecinos que se acercaron en un número muy interesante. Pasada las 9:30 es procedió a largar el fondeo en la zona definitiva del hundimiento. En forma inmediata se procedió al llenado del barco mediante el ingreso del agua por la toma y los rumbos posibilitando ver cómo iba desapareciendo la línea de flotación.
Cada tanto la lancha La Renegada se acercaba para hacerle unos toques y corregir la maniobra para evitar que se escorara y pusiera en riesgo todo el operativo que, en un principio, finalizaría en horas del mediodía.
Sobre las 10:48 comenzó a observarse un burbujeo que salía desde el agua presagiando que el desenlace estaba próximo a concretarse. Solo transcurrieron segundos y el pesquero Urabain comenzó a desaparecer y perderse entre las aguas del Golfo Nuevo. En forma inmediata se escucharon las bocinas de los barcos en reconocimiento a la excelente maniobra y a la profesionalidad del personal de la Prefectura Naval Argentina.
Una vez más el trabajo conjunto permite convertir una desgracia en un hecho favorable y que puede generar dividendos a la ciudad portuaria. En este caso la predisposición de la firma Iberconsa fue clave para lograr el hundimiento de una embarcación que posiciona a Puerto Madryn como uno de los lugares estratégicos en la práctica del buceo por la posibilidad de contar con este tipo de arrecifes.#
Como sucediera en diciembre con el potero chino, sobre las 8 de la mañana el buque siniestrado en septiembre pasado comenzó a navegar en su último viaje para desaparecer de la superficie a las 10:49 de la mañana. Su función no estará en la pesca de merluza sino que ahora se convertirá en un nuevo parque submarino que será la atracción de los buceadores del país y del extranjero.
El barco se incendió el 7 de septiembre cuando estaba amarrado en el muelle Almirante Storni y realizaba las últimas maniobras de alistamiento para salir a la zona de pesca. Minutos antes de la 15 se desató un incendio en la zona de bodegas que se propagó por el barco consumiendo todo a su paso y tornando inoperable a la embarcación.
La empresa Iberconsa evaluó diferentes alternativas para determinar el futuro del buque que ya no volvería a navegar. Se pensó en el desgüace aunque prevaleció la propuesta de reutilizar el buque para convertirlo en un nuevo arrecife que potencie la actividad del buceo y el turismo en la ciudad del Golfo.
Así la empresa pesquera junto a la aseguradora iniciaron las tareas de preparación de todo el buque. Cada una de las inspecciones fue superada hasta que se llegó al jueves 19 de abril donde se alistaron las embarcaciones y los profesionales que intervinieron en el hundimiento.
Sobre las 8 de mañana del jueves la lancha Renegada comenzó a realizar el traslado del buque hasta el sitio escogido, cercano a donde en diciembre se depositó al potero chino. Con el seguimiento del guardacostas y del resto de las embarcaciones de la fuerza naval se recorrió la distancia que separaba del muelle Storni hasta la zona donde estaba el semi rígido y que era el lugar preciso para depositarlo.
Las maniobras fueron seguidas desde la costa por vecinos que se acercaron en un número muy interesante. Pasada las 9:30 es procedió a largar el fondeo en la zona definitiva del hundimiento. En forma inmediata se procedió al llenado del barco mediante el ingreso del agua por la toma y los rumbos posibilitando ver cómo iba desapareciendo la línea de flotación.
Cada tanto la lancha La Renegada se acercaba para hacerle unos toques y corregir la maniobra para evitar que se escorara y pusiera en riesgo todo el operativo que, en un principio, finalizaría en horas del mediodía.
Sobre las 10:48 comenzó a observarse un burbujeo que salía desde el agua presagiando que el desenlace estaba próximo a concretarse. Solo transcurrieron segundos y el pesquero Urabain comenzó a desaparecer y perderse entre las aguas del Golfo Nuevo. En forma inmediata se escucharon las bocinas de los barcos en reconocimiento a la excelente maniobra y a la profesionalidad del personal de la Prefectura Naval Argentina.
Una vez más el trabajo conjunto permite convertir una desgracia en un hecho favorable y que puede generar dividendos a la ciudad portuaria. En este caso la predisposición de la firma Iberconsa fue clave para lograr el hundimiento de una embarcación que posiciona a Puerto Madryn como uno de los lugares estratégicos en la práctica del buceo por la posibilidad de contar con este tipo de arrecifes.#