Fuentes de la investigación aseguraron que, por el crimen de Noemí Juárez (20), además fue detenida la madre de la víctima, a quien se la acusa de haber encubierto al supuesto femicida.
El hecho fue descubierto a partir de la denuncia realizada por la hermana de la víctima, llamada Graciela Juárez, quien concurrió a una comisaría para denunciar que no podía encontrar a su hermana en su casa desde hacía dos días y que su ausencia le llamaba la atención.
De acuerdo a su relato, sus sospechas respecto a que su hermana podría haber sufrido algún acto criminal comenzaron a crecer cuando notó nerviosa a su madre, llamada Lorena Frenoux (39), quien no supo precisar dónde estaba Noemí, y que el panorama se completó cuando vio al novio de su madre, Alvaro Adra (20) intentando quemar basura en el fondo de la casa, algo que no había sucedido anteriormente.
Con ese panorama, Graciela decidió denunciar la desaparición de su hermana en la seccional cuarta de la Policía local, donde descubrió que su madre se había presentado antes denunciando la fuga de Noemí.
Los policías comenzaron a sospechar de que algo había sucedido debido a las dos versiones diferentes y pidieron autorización judicial para allanar la vivienda ubicada en Belisario López al 1300, en la capital tucumana.
Un olor a podrido que provenía del fondo
Los policías que llegaron a la vivienda percibieron un olor a podrido que provenía de los fondos del predio y, al acercarse, descubrieron un montículo de tierra debajo del cual se hallaba el cadáver de la joven.
El fiscal Washington Navarro Dávila, quien estuvo en la escena del hecho y presenció el procedimiento policial, ordenó de inmediato la aprehensión de Adra, ante la sospecha de que había asesinado a la joven.
Los peritos forenses que revisaron el cadáver en el lugar determinaron que le faltaba la pierna derecha.
Personal de la Policía, por pedido de Navarro Dávila, comenzó a hacer un rastrillaje en la zona aledaña a la casa para buscar la parte del cuerpo que falta.
Fuentes cercanas a la investigación sostienen que el fiscal considera que está ante un nuevo caso de femicidio y procura determinar la participación que tuvo cada uno de los sospechosos en el crimen.
Adra, según los testimonios, mantuvo una relación sentimental con la hermana de 17 años de la víctima y, al conocer a su madre, llamada Lorena, comenzó con una relación con la mujer que es 19 años mayor que él.
El joven se instaló en la casa de Lorena, y sus hijas, que hasta ese entonces vivían allí, decidieron mudarse a una casilla que está en el fondo del predio, ya que no lo aceptaban al joven y se enemistaron con su madre por mantener ese romance.
La sospecha de los investigadores en base al relato de testigos es que Adra habría intentado en los últimos días iniciar una relación con la víctima, pero ella se habría negado.
Los pesquisas creen que esa fue la razón por la que el acusado habría acabado con la vida de la joven, mientras que la madre podría haberlo encubierto.
Fuentes de la investigación aseguraron que, por el crimen de Noemí Juárez (20), además fue detenida la madre de la víctima, a quien se la acusa de haber encubierto al supuesto femicida.
El hecho fue descubierto a partir de la denuncia realizada por la hermana de la víctima, llamada Graciela Juárez, quien concurrió a una comisaría para denunciar que no podía encontrar a su hermana en su casa desde hacía dos días y que su ausencia le llamaba la atención.
De acuerdo a su relato, sus sospechas respecto a que su hermana podría haber sufrido algún acto criminal comenzaron a crecer cuando notó nerviosa a su madre, llamada Lorena Frenoux (39), quien no supo precisar dónde estaba Noemí, y que el panorama se completó cuando vio al novio de su madre, Alvaro Adra (20) intentando quemar basura en el fondo de la casa, algo que no había sucedido anteriormente.
Con ese panorama, Graciela decidió denunciar la desaparición de su hermana en la seccional cuarta de la Policía local, donde descubrió que su madre se había presentado antes denunciando la fuga de Noemí.
Los policías comenzaron a sospechar de que algo había sucedido debido a las dos versiones diferentes y pidieron autorización judicial para allanar la vivienda ubicada en Belisario López al 1300, en la capital tucumana.
Un olor a podrido que provenía del fondo
Los policías que llegaron a la vivienda percibieron un olor a podrido que provenía de los fondos del predio y, al acercarse, descubrieron un montículo de tierra debajo del cual se hallaba el cadáver de la joven.
El fiscal Washington Navarro Dávila, quien estuvo en la escena del hecho y presenció el procedimiento policial, ordenó de inmediato la aprehensión de Adra, ante la sospecha de que había asesinado a la joven.
Los peritos forenses que revisaron el cadáver en el lugar determinaron que le faltaba la pierna derecha.
Personal de la Policía, por pedido de Navarro Dávila, comenzó a hacer un rastrillaje en la zona aledaña a la casa para buscar la parte del cuerpo que falta.
Fuentes cercanas a la investigación sostienen que el fiscal considera que está ante un nuevo caso de femicidio y procura determinar la participación que tuvo cada uno de los sospechosos en el crimen.
Adra, según los testimonios, mantuvo una relación sentimental con la hermana de 17 años de la víctima y, al conocer a su madre, llamada Lorena, comenzó con una relación con la mujer que es 19 años mayor que él.
El joven se instaló en la casa de Lorena, y sus hijas, que hasta ese entonces vivían allí, decidieron mudarse a una casilla que está en el fondo del predio, ya que no lo aceptaban al joven y se enemistaron con su madre por mantener ese romance.
La sospecha de los investigadores en base al relato de testigos es que Adra habría intentado en los últimos días iniciar una relación con la víctima, pero ella se habría negado.
Los pesquisas creen que esa fue la razón por la que el acusado habría acabado con la vida de la joven, mientras que la madre podría haberlo encubierto.