De Trelew a la Selección Nacional de Letonia
Cristian "Tuta" Torres salió de los potreros del Valle, estuvo en Newell’s y Colegiales y luego partió a Europa buscando un destino. Lo encontró cerca del mar Báltico. Se casó con una letona y se nacionalizó. Ya representó a su selección en dos juegos por las Eliminatorias del Mundial Rusia 2018.
Es una historia extraordinaria. Nació en la localidad bonaerense de Vicente López y se crió en algún que otro potrero de Trelew, cuando vivió en la zona sur de esa ciudad. Se fue a probar a Newell’s de Rosario y se aguantó todo. Lo bueno y lo malo de una disciplina deportiva que para ser profesional es mucha veces cruel y no siempre justa o equitativa.
Pasó por Colegiales, un club de Munro perteneciente a la actual B Metropolitana del fútbol de AFA y partió hacia Europa en busca de un sueño: triunfar, como tantos compatriotas, en el viejo continente. La Meca dorada del balompié globalizado.
Hace menos de un mes, más precisamente el 2 de septiembre, en la denominada fecha compuesta FIFA, Cristian Damián Torres, de él se trata, debutó como internacional defendiendo los colores de Letonia o Latvia como se la conoce por aquellos lugares en la fase de clasificación de uno de los grupos europeos en busca de un lugar para el Mundial de fútbol de Rusia 2018.
Con la camiseta granate de ese país del Báltico, nuevamente libre e independiente de aquella Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) desde 1990, ingresó en el juego que su selección derrotó en Riga a su par de Luxemburgo por 3 a 1. Una semana después, volvió a jugar, esta vez ante Andorra con otra victoria (esta vez por 1 a 0) y que ubicó a su equipo como primero de su grupo con puntaje ideal en dos cotejos; cuatro goles a favor y uno en contra.
Cristian Torres, también apodado como “Tuta” y hoy con 31 años, heredado de su padre que a su vez lo debe haber recibido de aquel delantero de Boca de la olvidable década del 80 Gustavo “Tuta” Torres; recorrió varios clubes del este europeo, en particular de aquellos Estados liberados del yugo soviético y recaló en Letonia donde conoció el amor y se casó con Marika Zuntnere.
Cristian, como tantos otros, mediocampista de oficio y futbolista de profesión, viajó a Europa muy joven, en este caso el destino sería nada menos que la liga de Letonia.
Y allí no sólo se asentó, sino que permaneció durante 6 años para emigrar sólo en 2009.
Su siguiente destino sería Azerbaiján, inicialmente para vestir los colores del FK Gabala y terminar arribando en 2011 al Ravan Baku y en el 2012 y siempre continuando en Azerbaiján, al Simurq, club en el que emigró nuevamente a Letonia para desempeñarse en el FK Liepaja (reemplazante a otro club de la ciudad, Metalurg) y que con dos años de vida salió campeón de la Liga local con “Tuta” en el plantel y su vida de novela.#
Es una historia extraordinaria. Nació en la localidad bonaerense de Vicente López y se crió en algún que otro potrero de Trelew, cuando vivió en la zona sur de esa ciudad. Se fue a probar a Newell’s de Rosario y se aguantó todo. Lo bueno y lo malo de una disciplina deportiva que para ser profesional es mucha veces cruel y no siempre justa o equitativa.
Pasó por Colegiales, un club de Munro perteneciente a la actual B Metropolitana del fútbol de AFA y partió hacia Europa en busca de un sueño: triunfar, como tantos compatriotas, en el viejo continente. La Meca dorada del balompié globalizado.
Hace menos de un mes, más precisamente el 2 de septiembre, en la denominada fecha compuesta FIFA, Cristian Damián Torres, de él se trata, debutó como internacional defendiendo los colores de Letonia o Latvia como se la conoce por aquellos lugares en la fase de clasificación de uno de los grupos europeos en busca de un lugar para el Mundial de fútbol de Rusia 2018.
Con la camiseta granate de ese país del Báltico, nuevamente libre e independiente de aquella Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) desde 1990, ingresó en el juego que su selección derrotó en Riga a su par de Luxemburgo por 3 a 1. Una semana después, volvió a jugar, esta vez ante Andorra con otra victoria (esta vez por 1 a 0) y que ubicó a su equipo como primero de su grupo con puntaje ideal en dos cotejos; cuatro goles a favor y uno en contra.
Cristian Torres, también apodado como “Tuta” y hoy con 31 años, heredado de su padre que a su vez lo debe haber recibido de aquel delantero de Boca de la olvidable década del 80 Gustavo “Tuta” Torres; recorrió varios clubes del este europeo, en particular de aquellos Estados liberados del yugo soviético y recaló en Letonia donde conoció el amor y se casó con Marika Zuntnere.
Cristian, como tantos otros, mediocampista de oficio y futbolista de profesión, viajó a Europa muy joven, en este caso el destino sería nada menos que la liga de Letonia.
Y allí no sólo se asentó, sino que permaneció durante 6 años para emigrar sólo en 2009.
Su siguiente destino sería Azerbaiján, inicialmente para vestir los colores del FK Gabala y terminar arribando en 2011 al Ravan Baku y en el 2012 y siempre continuando en Azerbaiján, al Simurq, club en el que emigró nuevamente a Letonia para desempeñarse en el FK Liepaja (reemplazante a otro club de la ciudad, Metalurg) y que con dos años de vida salió campeón de la Liga local con “Tuta” en el plantel y su vida de novela.#