El déficit hasta noviembre en las cuentas del Gobierno central de Brasil, de los gobiernos regionales y municipales y de las empresas estatales prácticamente duplica el de los primeros once meses del año pasado, que sumó 19.640 millones de reales (unos 5.035,9 millones de dólares), señala un despacho de la agencia de noticias EFE.
Fue precisamente el déficit fiscal récord de 2014, un año electoral en el que los gastos públicos se multiplicaron, el que obligó al Gobierno a anunciar en enero pasado un severo ajuste fiscal con elevación de impuestos y reducción de gastos, que aún no fue totalmente aprobado por el Congreso.
Las medidas de austeridad, sin embargo, no impidieron que el déficit en las cuentas públicas continuara aumentando.
Tan sólo en noviembre los gastos del sector público superaron los ingresos en 19.560 millones de reales (unos 5.015,4 millones de dólares), el mayor déficit primario (que no incluye los recursos destinados al pago de intereses de deuda) para este mes en la historia del país.
El mayor déficit registrado en un mes de noviembre hasta ahora era el de 2014, cuando los gastos superaron los ingresos en 8.080 millones de reales (unos 2.071,8 millones de dólares).
El Gobierno atribuye los malos resultados a la recesión que enfrenta Brasil, que redujo la recaudación de impuestos.
El déficit público, sin embargo, es muy superior al admitido por el Gobierno ya que, teniendo en cuenta el pago de intereses, los gastos del sector público brasileño superaron los ingresos en los últimos doce meses en 549.000 millones de reales (unos 140.769,2 millones de dólares), lo que ubica el déficit nominal de Brasil en el equivalente al 9,30 % del PIB.
El histórico déficit elevó la deuda pública bruta brasileña al equivalente del 65,1% del Producto Interior Bruto (PIB), el mayor nivel medido desde diciembre de 2006 y casi ocho puntos porcentuales superior a la deuda en diciembre del año pasado, que era equivalente al 57,2 % del PIB.
El déficit hasta noviembre en las cuentas del Gobierno central de Brasil, de los gobiernos regionales y municipales y de las empresas estatales prácticamente duplica el de los primeros once meses del año pasado, que sumó 19.640 millones de reales (unos 5.035,9 millones de dólares), señala un despacho de la agencia de noticias EFE.
Fue precisamente el déficit fiscal récord de 2014, un año electoral en el que los gastos públicos se multiplicaron, el que obligó al Gobierno a anunciar en enero pasado un severo ajuste fiscal con elevación de impuestos y reducción de gastos, que aún no fue totalmente aprobado por el Congreso.
Las medidas de austeridad, sin embargo, no impidieron que el déficit en las cuentas públicas continuara aumentando.
Tan sólo en noviembre los gastos del sector público superaron los ingresos en 19.560 millones de reales (unos 5.015,4 millones de dólares), el mayor déficit primario (que no incluye los recursos destinados al pago de intereses de deuda) para este mes en la historia del país.
El mayor déficit registrado en un mes de noviembre hasta ahora era el de 2014, cuando los gastos superaron los ingresos en 8.080 millones de reales (unos 2.071,8 millones de dólares).
El Gobierno atribuye los malos resultados a la recesión que enfrenta Brasil, que redujo la recaudación de impuestos.
El déficit público, sin embargo, es muy superior al admitido por el Gobierno ya que, teniendo en cuenta el pago de intereses, los gastos del sector público brasileño superaron los ingresos en los últimos doce meses en 549.000 millones de reales (unos 140.769,2 millones de dólares), lo que ubica el déficit nominal de Brasil en el equivalente al 9,30 % del PIB.
El histórico déficit elevó la deuda pública bruta brasileña al equivalente del 65,1% del Producto Interior Bruto (PIB), el mayor nivel medido desde diciembre de 2006 y casi ocho puntos porcentuales superior a la deuda en diciembre del año pasado, que era equivalente al 57,2 % del PIB.