Las banderas ondeaban a media asta en las administraciones y edificios públicos, mientras que escuelas, universidades e institutos técnicos están cerrados tras una decisión tomada en ese sentido por el ministro de Educación, Elias Bu Saab.
Los responsables libaneses y la prensa del país condenaron de manera unánime dicho atentado, reivindicado por el EI como una represalia a la participación de Hezbollah en la guerra en la vecina Siria en apoyo al gobierno del presidente Bashar Al Assad, al cual el EI quiere derrocar.
El periódico An Nahar destacó hoy que se trató del mayor ataque del EI en el Líbano, "que viola la calma que prevalecía".
Por su parte, el diario As Safir tituló que "el Líbano responde (al atentado) con su unidad nacional".
Además, en su editorial, el periódico escribió que los extremistas han hecho del Líbano "una tierra de yihad (guerra santa islámica)".
"Líbano se ha convertido en el centro de la parte delantera, en el corazón del terrorismo. Escenas que los libaneses veíamos en Afganistán, Irak y Siria, ahora se ven en Beirut", añadió, según informó la agencia de noticias EFE.
Organizaciones como la ONU y la Liga Árabe condenaron el atentado.
En un comunicado, el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, tildó el atentado de "atroz" y expresó su "solidaridad total con el pueblo y el Gobierno libanés en su lucha contra el terrorismo y el extremismo".
Asimismo, países como Estados Unidos, Francia y Arabia Saudita, de confesión mayoritaria sunnita, también denunciaron el ataque.
En declaraciones a la agencia de noticias estatal saudita SPA, el embajador de Riad en Beirut, Ali Asiri, señaló que su país "condena con fuerza" el atentado, y trasladó "sus condolencias a los familiares de los muertos, así como al gobierno y al pueblo del hermano Líbano".
Además, la ONG Human Rights Watch calificó el ataque de "cruel y despreciable".
Asimismo, instó a las autoridades libanesas a "tomar las medidas apropiadas para calmar las tensiones y un potencial brote de violencia como respuesta al ataque".
Las banderas ondeaban a media asta en las administraciones y edificios públicos, mientras que escuelas, universidades e institutos técnicos están cerrados tras una decisión tomada en ese sentido por el ministro de Educación, Elias Bu Saab.
Los responsables libaneses y la prensa del país condenaron de manera unánime dicho atentado, reivindicado por el EI como una represalia a la participación de Hezbollah en la guerra en la vecina Siria en apoyo al gobierno del presidente Bashar Al Assad, al cual el EI quiere derrocar.
El periódico An Nahar destacó hoy que se trató del mayor ataque del EI en el Líbano, "que viola la calma que prevalecía".
Por su parte, el diario As Safir tituló que "el Líbano responde (al atentado) con su unidad nacional".
Además, en su editorial, el periódico escribió que los extremistas han hecho del Líbano "una tierra de yihad (guerra santa islámica)".
"Líbano se ha convertido en el centro de la parte delantera, en el corazón del terrorismo. Escenas que los libaneses veíamos en Afganistán, Irak y Siria, ahora se ven en Beirut", añadió, según informó la agencia de noticias EFE.
Organizaciones como la ONU y la Liga Árabe condenaron el atentado.
En un comunicado, el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, tildó el atentado de "atroz" y expresó su "solidaridad total con el pueblo y el Gobierno libanés en su lucha contra el terrorismo y el extremismo".
Asimismo, países como Estados Unidos, Francia y Arabia Saudita, de confesión mayoritaria sunnita, también denunciaron el ataque.
En declaraciones a la agencia de noticias estatal saudita SPA, el embajador de Riad en Beirut, Ali Asiri, señaló que su país "condena con fuerza" el atentado, y trasladó "sus condolencias a los familiares de los muertos, así como al gobierno y al pueblo del hermano Líbano".
Además, la ONG Human Rights Watch calificó el ataque de "cruel y despreciable".
Asimismo, instó a las autoridades libanesas a "tomar las medidas apropiadas para calmar las tensiones y un potencial brote de violencia como respuesta al ataque".