El barco Gandul, que cruzó el Atlántico al comando del comodorense Gustavo Díaz Melogno cuando se cumplieron los 500 años del descubrimiento de América, se hundió esta semana mientras realizaba un trayecto para unir España con América, según dio cuenta ayer el portal ADNSur.
La embarcación naufragó junto a otras cuatro en medio de una tempestad en el Atlántico con vientos de 90 kilómetros por hora y olas de 10 metros, y se necesitó un operación de rescate de 34 horas para socorrer a sus tripulantes. Díaz Melogno (oriundo de Comodoro y con actual residencia en España) viajaba junto a su actual pareja, Bego Filloy, de nacionalidad española. Ambos se encuentran fuera de peligro, camino a Nueva York, señaló el sitio de Comodoro Rivadavia.
La megaoperación de rescate incluyó cinco aviones, tres navíos mercantes, un navío hospital y una corveta. Estos medios permitieron salvar de las agitadas aguas del Atlántico a 12 tripulantes de cinco veleros, entre los cuales se encontraba el Gandul.
Los barcos afectados eran cinco veleros que cruzaban el Atlántico Norte en dirección a Europa.
Historia
A principios de los años 90, un grupo de jóvenes comodorenses de alrededor de 18 años, encabezado por Gustavo Díaz Melogno, diseñó y construyó un barco para unirse a lo que se dio en llamar “La última aventura romántica del siglo”.
La idea era conmemorar los 500 años del Descubrimiento de América de una manera poco tradicional, uniendo las costas patagónicas con las españolas a bordo de una embarcación construida en forma artesanal, participando de la travesía propuesta por la Fundación Génesis.
Así nació el catamarán Gandul. Luego de su botadura, en diciembre de 1991, el barco fue probado y preparado para la larga travesía que lo llevaría a recorrer unos 31.826 kilómetros.
Sus constructores y tripulantes fueron el Capitán, Gustavo Díaz Melogno, y como tripulantes su esposa, Ofelia García de Díaz, y sus hijos Ignacio y Facundo Díaz; Felipe Tommasi, Rodrigo Barrera, Graciela Escudero, Javier Gil, Guillermo Villa, Conrado Nürenberg, Analía Pinelli, Víctor Correia, Federico Tommasi, Adrián Callejón, Ignacio Maricich, Jorge Quintana y Nicolás Bahl.
En su trayecto tocaron, entre otros puntos, Puerto Madryn.
El barco Gandul, que cruzó el Atlántico al comando del comodorense Gustavo Díaz Melogno cuando se cumplieron los 500 años del descubrimiento de América, se hundió esta semana mientras realizaba un trayecto para unir España con América, según dio cuenta ayer el portal ADNSur.
La embarcación naufragó junto a otras cuatro en medio de una tempestad en el Atlántico con vientos de 90 kilómetros por hora y olas de 10 metros, y se necesitó un operación de rescate de 34 horas para socorrer a sus tripulantes. Díaz Melogno (oriundo de Comodoro y con actual residencia en España) viajaba junto a su actual pareja, Bego Filloy, de nacionalidad española. Ambos se encuentran fuera de peligro, camino a Nueva York, señaló el sitio de Comodoro Rivadavia.
La megaoperación de rescate incluyó cinco aviones, tres navíos mercantes, un navío hospital y una corveta. Estos medios permitieron salvar de las agitadas aguas del Atlántico a 12 tripulantes de cinco veleros, entre los cuales se encontraba el Gandul.
Los barcos afectados eran cinco veleros que cruzaban el Atlántico Norte en dirección a Europa.
Historia
A principios de los años 90, un grupo de jóvenes comodorenses de alrededor de 18 años, encabezado por Gustavo Díaz Melogno, diseñó y construyó un barco para unirse a lo que se dio en llamar “La última aventura romántica del siglo”.
La idea era conmemorar los 500 años del Descubrimiento de América de una manera poco tradicional, uniendo las costas patagónicas con las españolas a bordo de una embarcación construida en forma artesanal, participando de la travesía propuesta por la Fundación Génesis.
Así nació el catamarán Gandul. Luego de su botadura, en diciembre de 1991, el barco fue probado y preparado para la larga travesía que lo llevaría a recorrer unos 31.826 kilómetros.
Sus constructores y tripulantes fueron el Capitán, Gustavo Díaz Melogno, y como tripulantes su esposa, Ofelia García de Díaz, y sus hijos Ignacio y Facundo Díaz; Felipe Tommasi, Rodrigo Barrera, Graciela Escudero, Javier Gil, Guillermo Villa, Conrado Nürenberg, Analía Pinelli, Víctor Correia, Federico Tommasi, Adrián Callejón, Ignacio Maricich, Jorge Quintana y Nicolás Bahl.
En su trayecto tocaron, entre otros puntos, Puerto Madryn.