Tarde o temprano toda temporada llega a su fin, y cuesta asimilarlo porque tuvimos este año nieve en calidad y cantidad extraordinarias, para disfrute de los deportes de invierno en primavera. “Estamos también orgullosos de haber generado por primera vez el debate de la prolongación de temporada más allá del 12 de octubre, que lamentablemente no se pudo dar aunque quedó el compromiso de las autoridades la posibilidad de hacerlo a futuro”, dijo José María Rossi.
Es por eso que desde Rossi Ski- Confitería La Piedra, se organizaron para ayer y hoy domingo diversas atracciones de fin de temporada, para garantizar un cierre inolvidable.
Por primera vez en La Hoya se desarrolla una Fiesta de la Cerveza a la esquelense, un pequeño Oktoberfest de montaña, que en conjunto con la marca Isenbeck, Bar Hotel Argentino y el fabricante local de Cerveza Esquel, lo prepararon con el fin de instalarla en el calendario festivo de las próximas temporadas.
El evento comenzó ayer en Confitería La Piedra, en la cota 1.650, y hubo degustaciones de las marcas organizadoras, y luego el tradicional concurso de “lanzamiento del barril cervecero”, prueba que consiste simplemente en arrojar lo más lejos posible y en la nieve, al popular “barrilito de cerveza”, para poder acceder a los interesantes premios que ofrece la organización.
“La Mole Moli” hará un rescate
En tanto que hoy, luego de las 14:30 horas, el can adiestrado del CAM La Hoya bautizado como “La Mole Moli” improvisará en un simulacro el rescate de una o varias personas, que hipotéticamente serán víctimas de una avalancha. Habrá voluntarios dispuestos a ser cubiertos con nieve, a quienes el afamado perro deberá encontrar con su agudo sentido del olfato.
Por supuesto que “Mole Moli” estará acompañado de su propietario y adiestrador Juan Carlos Scaraffia, una dupla que promete dar espectáculo desde su vocación de servicio en la montaña.
En un reportaje que a comienzos de temporada se le hiciera a Scaraffia, contaba que “se crió acá en el cerro y ahora empezó a buscar muy bien; el año pasado lo hemos probado en un simulacro de avalancha y encontró enseguida, así que quiere decir que anda bien”. Juan Carlos explicaba además que le dedica alrededor de dos a cuatro horas diarias al entrenamiento canino durante cuatro meses, con un merecido descanso entre una y otra temporada, haciendo vida hogareña. “Estos animales cuando son cachorros aprenden jugando inicialmente y luego con el tiempo van agudizando sus sentidos, según la tarea que se le asigne, en el caso de “Mole Moli” sabe emprender una búsqueda bajo la nieve e incluso en las copas de los árboles” relató orgulloso Scaraffia.
Tarde o temprano toda temporada llega a su fin, y cuesta asimilarlo porque tuvimos este año nieve en calidad y cantidad extraordinarias, para disfrute de los deportes de invierno en primavera. “Estamos también orgullosos de haber generado por primera vez el debate de la prolongación de temporada más allá del 12 de octubre, que lamentablemente no se pudo dar aunque quedó el compromiso de las autoridades la posibilidad de hacerlo a futuro”, dijo José María Rossi.
Es por eso que desde Rossi Ski- Confitería La Piedra, se organizaron para ayer y hoy domingo diversas atracciones de fin de temporada, para garantizar un cierre inolvidable.
Por primera vez en La Hoya se desarrolla una Fiesta de la Cerveza a la esquelense, un pequeño Oktoberfest de montaña, que en conjunto con la marca Isenbeck, Bar Hotel Argentino y el fabricante local de Cerveza Esquel, lo prepararon con el fin de instalarla en el calendario festivo de las próximas temporadas.
El evento comenzó ayer en Confitería La Piedra, en la cota 1.650, y hubo degustaciones de las marcas organizadoras, y luego el tradicional concurso de “lanzamiento del barril cervecero”, prueba que consiste simplemente en arrojar lo más lejos posible y en la nieve, al popular “barrilito de cerveza”, para poder acceder a los interesantes premios que ofrece la organización.
“La Mole Moli” hará un rescate
En tanto que hoy, luego de las 14:30 horas, el can adiestrado del CAM La Hoya bautizado como “La Mole Moli” improvisará en un simulacro el rescate de una o varias personas, que hipotéticamente serán víctimas de una avalancha. Habrá voluntarios dispuestos a ser cubiertos con nieve, a quienes el afamado perro deberá encontrar con su agudo sentido del olfato.
Por supuesto que “Mole Moli” estará acompañado de su propietario y adiestrador Juan Carlos Scaraffia, una dupla que promete dar espectáculo desde su vocación de servicio en la montaña.
En un reportaje que a comienzos de temporada se le hiciera a Scaraffia, contaba que “se crió acá en el cerro y ahora empezó a buscar muy bien; el año pasado lo hemos probado en un simulacro de avalancha y encontró enseguida, así que quiere decir que anda bien”. Juan Carlos explicaba además que le dedica alrededor de dos a cuatro horas diarias al entrenamiento canino durante cuatro meses, con un merecido descanso entre una y otra temporada, haciendo vida hogareña. “Estos animales cuando son cachorros aprenden jugando inicialmente y luego con el tiempo van agudizando sus sentidos, según la tarea que se le asigne, en el caso de “Mole Moli” sabe emprender una búsqueda bajo la nieve e incluso en las copas de los árboles” relató orgulloso Scaraffia.