La agencia espacial estadounidense señaló que el telescopio espacial observó que la mancha creció con gran rapidez en las últimas 48 horas hasta alcanzar "proporciones enormes" y que en esta semana se podrían producir erupciones solares.
"Ha crecido hasta superar en seis veces el diámetro de la Tierra, pero su extensión es difícil de juzgar desde el punto en que está situada, ya que está en una esfera, no en un cuerpo plano", destacó la portavoz de la NASA, Karen Fox, según informó la agencia de noticias Europa Press.
Una erupción solar es una explosión en la superficie visible del Sol con una energía equivalente a decenas de millones de bombas de hidrógeno, que producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético.
Los expertos indicaron que la región de la mancha solar es, en realidad, un conjunto de manchas oscuras en la superficie del Sol que se desarrollaron rápidamente en los últimos dos días.
Las manchas solares se forman a partir de los campos magnéticos cambiantes en la superficie del Sol, y son más frías que el material circundante solar.
Según Fox, algunos de los intensos campos magnéticos en la región de manchas solares están apuntando en direcciones opuestas, por lo que es propicio para la actividad solar.
"Esta es una configuración bastante inestable que los científicos saben que pueden conducir a erupciones de radiación, más conocidas como llamaradas solares", expresó.
Algunos científicos ya alertaron el pasado año de que en 2013 se produciría la mayor llamarada solar detectada hasta ahora.
Por su parte, el SDO se puso en marcha en 2010 y es sólo uno de los telescopios de una flota de naves espaciales que mantienen una estrecha vigilancia sobre el Sol en busca de signos de erupciones solares y otros fenómenos meteorológicos espaciales.
La agencia espacial estadounidense señaló que el telescopio espacial observó que la mancha creció con gran rapidez en las últimas 48 horas hasta alcanzar "proporciones enormes" y que en esta semana se podrían producir erupciones solares.
"Ha crecido hasta superar en seis veces el diámetro de la Tierra, pero su extensión es difícil de juzgar desde el punto en que está situada, ya que está en una esfera, no en un cuerpo plano", destacó la portavoz de la NASA, Karen Fox, según informó la agencia de noticias Europa Press.
Una erupción solar es una explosión en la superficie visible del Sol con una energía equivalente a decenas de millones de bombas de hidrógeno, que producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético.
Los expertos indicaron que la región de la mancha solar es, en realidad, un conjunto de manchas oscuras en la superficie del Sol que se desarrollaron rápidamente en los últimos dos días.
Las manchas solares se forman a partir de los campos magnéticos cambiantes en la superficie del Sol, y son más frías que el material circundante solar.
Según Fox, algunos de los intensos campos magnéticos en la región de manchas solares están apuntando en direcciones opuestas, por lo que es propicio para la actividad solar.
"Esta es una configuración bastante inestable que los científicos saben que pueden conducir a erupciones de radiación, más conocidas como llamaradas solares", expresó.
Algunos científicos ya alertaron el pasado año de que en 2013 se produciría la mayor llamarada solar detectada hasta ahora.
Por su parte, el SDO se puso en marcha en 2010 y es sólo uno de los telescopios de una flota de naves espaciales que mantienen una estrecha vigilancia sobre el Sol en busca de signos de erupciones solares y otros fenómenos meteorológicos espaciales.