Pasaron 18 años de la peor seguidilla de oficiales caídos en servicio en las filas de la Policía del Chubut. Hay que remontarse al año 2007, y más precisamente al mes de junio, cuando en dos casos que conmocionaron a toda la provincia, fueron asesinados el cabo Carlos Omar Corzo en Puerto Madryn, y casi una semana despues los policías Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado en la ciudad de Rawson.
Corzo intervenía en un asalto armado y fue rematado en el suelo por el delincuente que lo había herido de muerte. La crueldad mostrada por su asesino sacudía la opinión pública que no podía creer que algo así ocurriera por estas tierras.
Pero la pesadilla no iba a terminar ahí. Ese mismo mes, el 15 de junio, se produjo el asalto al cajero automático del Ministerio de Hacienda en Rawson. En ese lugar, una banda de delincuentes asesinó a los policíasPablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado. Se convertía en uno de los hechos más violentos registrados contra la fuerza en años.
La siguiente, son las dos crónicas de la época que relataban los pormenores de aquel año negro para la Policía del Chubut.
El brutal crimen del cabo Cardoso
El 9 de junio del año 2007, a las 13.45 horas ingresó al servicio en el Comando Radioeléctrico de Puerto Madryn, donde en ese entonces cumplía funciones como integrante de la sección Policía motorizada.
Ese día a las 19 horas se tomó conocimiento por parte de la Policía local que en un comercio céntrico se había producido un robo agravado por el uso de armas perpetrado por un sujeto cuya fisonomía y vestimenta fue brindada a la red policial.
Se inició el protocolo de actuación policial para este tipo de hechos entre los que se despliega la acción de búsqueda del presunto autor.
Corzo se dirigió a la zona céntrica a bordo de una motocicleta policial, logrando individualizar a un sujeto que reunía las características aportadas, aproximándose con el propósito de lograr su identificación.
Pero sorpresiva e intempestivamente éste extrajo un arma de fuego y le efectuó al funcionario 7 disparos, sin dar tiempo a que Corzo descienda siquiera de la motocicleta.
Ya con el policía abatido, el delincuente se aproxima, le toma el pulso y le hizo un último disparo huyendo luego del lugar. #
El sangriento robo al cajero de Rawson
Todo transcurría con absoluta normalidad el mediodía de aquel 15 de junio de 2007. Nada hacía presagiar el terrible acontecimiento que en pocos minutos se desataría.
Cerca de las 12:25 Martín Espiasse junto a Evaristo Miranda Regules, Gastón Barrientos, Jorge González, Walter Sebastián Dimuro y el fallecido Rodolfo Bilbao Vaca se hicieron presentes en el edificio del Ministerio de Economía, avenida 25 de Mayo, entre Castelli y Finoquieto, de Rawson.
Todo estaba planificado y cada uno tenía exactamente delimitada la tarea a realizar.
Jorge González y Evaristo Miranda Regules ingresaron al edificio fuertemente armados y sorprendieron a Emiliano Royón, policía de custodia, y al portavalores Mauricio Paverini, empleado del Banco Provincia, en el momento en que ambos ingresaban al edificio.
Paverini tenía en su poder un maletín con la suma de 283 mil pesos destinados a la carga del cajero automático allí existente.
González y Miranda Regules, amenazaron a los dos empleados a punta de pistola, procediendo a arrebatar el maletín y darse a la fuga. En tanto, Gastón Horacio Barrientos, quien llevaba consigo una pistola calibre 9 mm. -y en el interior de un bolso una pistola ametralladora FMK3 calibre 9 mm - se dirigió directamente hacia el vehículo oficial del Banco del Chubut, que había quedado estacionado a 45 grados y golpeó la cabeza a Alan Pugh, el chofer del móvil bancario que permanecía en su interior. Sin embargo, no pudo hacerse de un supuesto segundo maletín porque comenzó una intensa balacera.
Los efectivos policiales Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado al ver lo que estaba ocurriendo comienzan a disparar. Formaban parte de la custodia del traslado de los valores.
Esto motivó la inmediata intervención de los delincuentes que se encontraban en las afueras y alrededor del edificio, en carácter de apoyo, disparando contra los uniformados.
Antes de iniciarse la balacera Martín Espiasse, que estaba encargado de reducir a Rearte y Cruzado para propiciar la huída de Dimuro y Barrientos luego de cometido el atraco y con el botín en manos, con un arma de fuego sacó a los empellones de adentro del móvil policial a Rearte, pero de inmediato fue reducido por ambos uniformados.
Esta situación, advertida por Walter Sebastián Dimuro derivó en su intervención, abriendo fuego contra los uniformados, tiroteo al que se sumaron de inmediato, Gastón Barrientos y Rodolfo Bilbao Vaca, que se encontraban en distintos puntos de la playa de estacionamiento del Ministerio, lo que ocasionó un fuego cruzado contra los dos integrantes de la fuerza policial, quienes caen heridos producto de la balacera.
Martín Espiasse aprovecha para tomar el arma de Oscar Cruzado, quien se hallaba en el piso mal herido, y le dispará en la zona abdominal a quemarropas, a una muy corta distancia, previo correrle el chaleco antibalas que llevaba puesto el uniformado. Luego huye del lugar llevándose el arma de fuego del policía y el chaleco antibalas que se encontraba en el interior del móvil policial.
Tras la balacera Rearte y Cruzado perdieron la vida y Emiliano Royón recibió un impacto de bala en una pierna.
Los integrantes de la banda se retiraron del lugar en los autos que habían dejado a escasos metros de allí preparados para su huída. Los vehículos habían sido ingresados a la provincia semanas antes por Espiasse y Miranda Regules. Dimuro intentó fugarse, pero fue atrapado enseguida.
Al día siguiente y tras varios allanamientos se aprehendió a Jessica Paola Fernández, quien llevaba consigo y oculto entre sus ropas la totalidad del dinero sustraído. Con ella se encontraba Evaristo Miranda Regules.
En las distintas pesquisas se incautaron teléfonos celulares, documentación, chalecos antibalas, esposas plásticas, otras armas y municiones acopiadas.
A fines del 2008 se efectuó el juicio oral para la mayoría de los integrantes de la banda. Gastón Barrientos y Walter Sebastián Di Muro fueron condenados como coautores de homicidio calificado para lograr la impunidad a prisión perpetua, Jorge Hugo González, cómplice primario, al igual que Evaristo Miranda Regules, con igual condena que los anteriores. En tanto, Jessica Fernández y Carlos Ortíz fueron condenados a 12 y 14 años de prisión por partícipe secundario. Estos dos últimos gozan de libertad condicional y Vaca Bilbao se suicidó en Mar del Plata ante la inminente detención.
Pasaron 18 años de la peor seguidilla de oficiales caídos en servicio en las filas de la Policía del Chubut. Hay que remontarse al año 2007, y más precisamente al mes de junio, cuando en dos casos que conmocionaron a toda la provincia, fueron asesinados el cabo Carlos Omar Corzo en Puerto Madryn, y casi una semana despues los policías Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado en la ciudad de Rawson.
Corzo intervenía en un asalto armado y fue rematado en el suelo por el delincuente que lo había herido de muerte. La crueldad mostrada por su asesino sacudía la opinión pública que no podía creer que algo así ocurriera por estas tierras.
Pero la pesadilla no iba a terminar ahí. Ese mismo mes, el 15 de junio, se produjo el asalto al cajero automático del Ministerio de Hacienda en Rawson. En ese lugar, una banda de delincuentes asesinó a los policíasPablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado. Se convertía en uno de los hechos más violentos registrados contra la fuerza en años.
La siguiente, son las dos crónicas de la época que relataban los pormenores de aquel año negro para la Policía del Chubut.
El brutal crimen del cabo Cardoso
El 9 de junio del año 2007, a las 13.45 horas ingresó al servicio en el Comando Radioeléctrico de Puerto Madryn, donde en ese entonces cumplía funciones como integrante de la sección Policía motorizada.
Ese día a las 19 horas se tomó conocimiento por parte de la Policía local que en un comercio céntrico se había producido un robo agravado por el uso de armas perpetrado por un sujeto cuya fisonomía y vestimenta fue brindada a la red policial.
Se inició el protocolo de actuación policial para este tipo de hechos entre los que se despliega la acción de búsqueda del presunto autor.
Corzo se dirigió a la zona céntrica a bordo de una motocicleta policial, logrando individualizar a un sujeto que reunía las características aportadas, aproximándose con el propósito de lograr su identificación.
Pero sorpresiva e intempestivamente éste extrajo un arma de fuego y le efectuó al funcionario 7 disparos, sin dar tiempo a que Corzo descienda siquiera de la motocicleta.
Ya con el policía abatido, el delincuente se aproxima, le toma el pulso y le hizo un último disparo huyendo luego del lugar. #
El sangriento robo al cajero de Rawson
Todo transcurría con absoluta normalidad el mediodía de aquel 15 de junio de 2007. Nada hacía presagiar el terrible acontecimiento que en pocos minutos se desataría.
Cerca de las 12:25 Martín Espiasse junto a Evaristo Miranda Regules, Gastón Barrientos, Jorge González, Walter Sebastián Dimuro y el fallecido Rodolfo Bilbao Vaca se hicieron presentes en el edificio del Ministerio de Economía, avenida 25 de Mayo, entre Castelli y Finoquieto, de Rawson.
Todo estaba planificado y cada uno tenía exactamente delimitada la tarea a realizar.
Jorge González y Evaristo Miranda Regules ingresaron al edificio fuertemente armados y sorprendieron a Emiliano Royón, policía de custodia, y al portavalores Mauricio Paverini, empleado del Banco Provincia, en el momento en que ambos ingresaban al edificio.
Paverini tenía en su poder un maletín con la suma de 283 mil pesos destinados a la carga del cajero automático allí existente.
González y Miranda Regules, amenazaron a los dos empleados a punta de pistola, procediendo a arrebatar el maletín y darse a la fuga. En tanto, Gastón Horacio Barrientos, quien llevaba consigo una pistola calibre 9 mm. -y en el interior de un bolso una pistola ametralladora FMK3 calibre 9 mm - se dirigió directamente hacia el vehículo oficial del Banco del Chubut, que había quedado estacionado a 45 grados y golpeó la cabeza a Alan Pugh, el chofer del móvil bancario que permanecía en su interior. Sin embargo, no pudo hacerse de un supuesto segundo maletín porque comenzó una intensa balacera.
Los efectivos policiales Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado al ver lo que estaba ocurriendo comienzan a disparar. Formaban parte de la custodia del traslado de los valores.
Esto motivó la inmediata intervención de los delincuentes que se encontraban en las afueras y alrededor del edificio, en carácter de apoyo, disparando contra los uniformados.
Antes de iniciarse la balacera Martín Espiasse, que estaba encargado de reducir a Rearte y Cruzado para propiciar la huída de Dimuro y Barrientos luego de cometido el atraco y con el botín en manos, con un arma de fuego sacó a los empellones de adentro del móvil policial a Rearte, pero de inmediato fue reducido por ambos uniformados.
Esta situación, advertida por Walter Sebastián Dimuro derivó en su intervención, abriendo fuego contra los uniformados, tiroteo al que se sumaron de inmediato, Gastón Barrientos y Rodolfo Bilbao Vaca, que se encontraban en distintos puntos de la playa de estacionamiento del Ministerio, lo que ocasionó un fuego cruzado contra los dos integrantes de la fuerza policial, quienes caen heridos producto de la balacera.
Martín Espiasse aprovecha para tomar el arma de Oscar Cruzado, quien se hallaba en el piso mal herido, y le dispará en la zona abdominal a quemarropas, a una muy corta distancia, previo correrle el chaleco antibalas que llevaba puesto el uniformado. Luego huye del lugar llevándose el arma de fuego del policía y el chaleco antibalas que se encontraba en el interior del móvil policial.
Tras la balacera Rearte y Cruzado perdieron la vida y Emiliano Royón recibió un impacto de bala en una pierna.
Los integrantes de la banda se retiraron del lugar en los autos que habían dejado a escasos metros de allí preparados para su huída. Los vehículos habían sido ingresados a la provincia semanas antes por Espiasse y Miranda Regules. Dimuro intentó fugarse, pero fue atrapado enseguida.
Al día siguiente y tras varios allanamientos se aprehendió a Jessica Paola Fernández, quien llevaba consigo y oculto entre sus ropas la totalidad del dinero sustraído. Con ella se encontraba Evaristo Miranda Regules.
En las distintas pesquisas se incautaron teléfonos celulares, documentación, chalecos antibalas, esposas plásticas, otras armas y municiones acopiadas.
A fines del 2008 se efectuó el juicio oral para la mayoría de los integrantes de la banda. Gastón Barrientos y Walter Sebastián Di Muro fueron condenados como coautores de homicidio calificado para lograr la impunidad a prisión perpetua, Jorge Hugo González, cómplice primario, al igual que Evaristo Miranda Regules, con igual condena que los anteriores. En tanto, Jessica Fernández y Carlos Ortíz fueron condenados a 12 y 14 años de prisión por partícipe secundario. Estos dos últimos gozan de libertad condicional y Vaca Bilbao se suicidó en Mar del Plata ante la inminente detención.