El Senado convirtió este jueves en ley el proyecto que aumenta los haberes jubilatorios en un 7,2% y eleva el bono de 70.000 pesos a 110.000 pesos, además del proyecto que extiende de la moratoria previsional, con lo que aplicó un duro golpe al gobierno del presidente Javier Milei, quien ya había advertido que vetaría esas iniciativas por atentar contra el equilibrio fiscal.
La iniciativa que incrementa las jubilaciones y el bono fue sancionada por 52 votos y 4 abstenciones; los votos fueron aportados por peronistas, radicales y partidos provinciales, con lo que se superaron los dos tercios de los sufragios. Del mismo modo, la moratoria resultó aprobado por 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención.
Entre los cuatro senadores que se abstuvieron de darle un aumento a los jubilados estuvieron dos chubutenses (el tercero, el peronista Carlos Linares, votó a favor): se trata de la radical trelewense Edith Terenzi, que responde al gobernador Nacho Torres; y la comodorense del PRO Andrea Cristina, que responde políticamente a Mauricio Macri pero con fuertes vínculos con La Libertad Avanza.
Los apoyos al proyecto, que incrementan un 7,2% las jubilaciones, fueron del peronismo, los radicales y algunas bancas provincialistas.
La sesión fue convocada por un amplio espectro de senadores que alcanzaron el quorum con más de dos tercios de la Cámara alta, lo que provocó que Victoria Villarruel habilite al tratamiento de una serie de proyectos alternativos al plan del Gobierno nacional.
En ese marco, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich le solicitó a Villarruel -quien preside el Senado- que levante la sesión. "Cumplo con mi rol institucional el cual implica que presida las sesiones me gusten o no", respondió la Vicepresidenta de la Nación en redes sociales.
Antes de que el Senado apruebe por unanimidad un aumento excepcional a las jubilacionesde todas las categorías, los servidores de los legisladores quedaron fuera de servicio por una caída del sistema. Eso provocó que tengan que expresar su voto uno por uno de forma oral. Fuentes parlamentarias con décadas de trabajo en el Congreso aseguraron que resulta una situación inédita.
El Senado convirtió este jueves en ley el proyecto que aumenta los haberes jubilatorios en un 7,2% y eleva el bono de 70.000 pesos a 110.000 pesos, además del proyecto que extiende de la moratoria previsional, con lo que aplicó un duro golpe al gobierno del presidente Javier Milei, quien ya había advertido que vetaría esas iniciativas por atentar contra el equilibrio fiscal.
La iniciativa que incrementa las jubilaciones y el bono fue sancionada por 52 votos y 4 abstenciones; los votos fueron aportados por peronistas, radicales y partidos provinciales, con lo que se superaron los dos tercios de los sufragios. Del mismo modo, la moratoria resultó aprobado por 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención.
Entre los cuatro senadores que se abstuvieron de darle un aumento a los jubilados estuvieron dos chubutenses (el tercero, el peronista Carlos Linares, votó a favor): se trata de la radical trelewense Edith Terenzi, que responde al gobernador Nacho Torres; y la comodorense del PRO Andrea Cristina, que responde políticamente a Mauricio Macri pero con fuertes vínculos con La Libertad Avanza.
Los apoyos al proyecto, que incrementan un 7,2% las jubilaciones, fueron del peronismo, los radicales y algunas bancas provincialistas.
La sesión fue convocada por un amplio espectro de senadores que alcanzaron el quorum con más de dos tercios de la Cámara alta, lo que provocó que Victoria Villarruel habilite al tratamiento de una serie de proyectos alternativos al plan del Gobierno nacional.
En ese marco, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich le solicitó a Villarruel -quien preside el Senado- que levante la sesión. "Cumplo con mi rol institucional el cual implica que presida las sesiones me gusten o no", respondió la Vicepresidenta de la Nación en redes sociales.
Antes de que el Senado apruebe por unanimidad un aumento excepcional a las jubilacionesde todas las categorías, los servidores de los legisladores quedaron fuera de servicio por una caída del sistema. Eso provocó que tengan que expresar su voto uno por uno de forma oral. Fuentes parlamentarias con décadas de trabajo en el Congreso aseguraron que resulta una situación inédita.