"Los entrenadores son egoístas con sus boxeadores"
El entrenador cubano Iván Díaz Pequeño dijo que la falta de sparrings complica la preparación de sus pupilos y aseguro que esa falta de roce obedece a la negativa de otros gimnasios de ceder a sus púgiles.
"Me formé en Matanza (Cuba), mucho estudio, mucho corazón, primero es que somos boxeadores de niños, adquirimos muchos conocimientos de entrenador, pero después hay que estudiar obligados sí o sí, tener una carrera universitaria para preparar boxeadores, pasé seis años para ser licenciado en cultura física y después cinco años más para ser master en actividad física, en una universidad. Y si no tenía esos títulos no podía trabajar con personal. No es como aquí, disculpen, pero cualquiera trabaja con personal", comparó Díaz Pequeño en diálogo con Jornada Stream, programa que visitó junto a sus pupilos José "Paisa" Vargas, Karen Almendra y Nahiara Briones.
"Y además si no tenés resultados deportivos, no eres nadie. En Cuba hay unos 300 entrenadores iguales o mejor que yo. Te van mirando todo el tiempo, si tienes resultados buenos te mantienen en la elite, pero si son malos vas a un municipio a donde nadie te conoce. Hay que estar siempre bien preparados", fundamentó.
"El boxeo es el deporte insignia de Cuba, el que le da sustento al medallero en los Juegos Olímpicos, empezando por Teofilo Stevenson que ganó cuatro olimpiadas en peso completo y seis títulos mundiales", recordó.
"Sarvelio Fuentes es el máximo entrenador del boxeo olímpico argentino logrando figuras como Omar Narváez, Pablo Chacón y unos cuántos más", consideró además Díaz Pequeño.
"Scull nunca exigió a Canelo"
"Tengo rencor, y hay cosas que me duelen de esa pelea, pero también cosas buenas. Canelo nunca pudo cortarle el paso, nunca hizo nada para ganarle", analizó Díaz Pequeño sobre la pelea mundialista entre su compatriota William Scull y el multicampeón mexicano Canelo Álvarez.
"Scull subió a la esquina con Franklin Aldama, su propio entrenador (y amigo personal de Dìaz Pequeño), y las banderas cubana y argentina, con una canción cubana, se cantó el himno cubano que hacía más de 30 años no pasaba en un evento profesional a nivel mundial. Son las cosas que me gustaron del espectáculo", señaló.
"En la pelea, técnica y físicamenteScull estuvo al cien por ciento, con una velocidad que hace tiempo no le veía. Pero no buscó ganar, no hizo lo que tenía que hacer para ganarla, si Scull hubiera buscado ganar, si hubiera tirado 20, 40 segundos más de golpeo en cada asalto, se podría haber convertido en la figura más importante del boxeo cubano, incluso por encima de figuras como Mantequilla Nápoles o “Kid Gavilán”, aseveró el entrenador.
"Pero no creo que haya sido una pelea ni comprada ni vendida, no creo que Fran (Aldama) se haya equivocado en el plan táctico, es un señor entrenador, con todas las letras, y tampoco sé que se le pasó por la cabeza a Scull que se pasó todo el tiempo descansándose demasiado y nunca exigió a Canelo como lo tenía que exigir. A Canelo para ganarle había que noquearlo, pero al menos hubiera hecho un mejor espectáculo para tener mejores oportunidades", criticó.
"En el amateurismo Scull boxeó con tres campeones olímpicos cubanos, y a los tres les ganó. Tiene un boxeo muy técnico, es un boxeador que entra y sale, te mete cuatro golpes y se va a la distancia, vuelve, te mete cuatro golpes y vuelve a la distancia, no es un boxeador asesino. Pero el profesionalismo es otra cosa e igual su carrera venía siendo perfecta", remarcó.
"Vino a Sudamérica, le ganó a los mejores, fue a Europa, y también le ganó a los mejores. Cuando ganó el título mundial no hizo una pelea muy convincente, pero le dio el derecho de pelear con Canelo. Pero nunca boxeó con los mejores de la categoría a nivel mundial, la primera gran pelea de Scull fue con Canelo", esgrimió.
"Y al encontrarse con un espectáculo como ese, puede ser que lo haya afectado psicológicamente y se dedicó a correr", consideró Díaz Pequeño.
Egoismo
"En el sistema argentino los entrenadores son muy egoístas, a mí tú me dices que lleve a José Vargas para guantear en otro gimnasio, lo llevamos, porque me interesa. Pero los chicos de otros gimnasios quieren hacer guanteo y sus entrenadores no se lo permiten", reprobó el cubano.
"Llevo aquí en Trelew entre siete y ocho años, y tengo con mis boxeadores solamente el 7 por ciento de peleas ganadas y el 93 por ciento perdidas. Pero salgo de la ciudad a cualquier parte del país y es al revés, tenemos el 93 por ciento ganadas y sólo el 7 por ciento perdidas", reprochó además.
La necesidad de capacitar
"Es increíble como pierdo las peleas en Trelew y como ganamos de visitante, pero entonces tiene que ver conmigo, no con mis alumnos, porque soy entrenador cubano. Exhorto a las autoridades del boxeo que den capacitaciones a los jueces y árbitros porque tenemos jueces que entre los tres tienen 180 años. Se sientan a ver las peleas, pero no saben definir quien es más combativo, quien es más agresivo, quien pasa mejor los golpes, quien es más estilista. Termina la pelea y no saben quien ganó y quien perdió. Hay que formar jurados y árbitros jóvenes", sentenció Díaz Pequeño en el final.
"Me formé en Matanza (Cuba), mucho estudio, mucho corazón, primero es que somos boxeadores de niños, adquirimos muchos conocimientos de entrenador, pero después hay que estudiar obligados sí o sí, tener una carrera universitaria para preparar boxeadores, pasé seis años para ser licenciado en cultura física y después cinco años más para ser master en actividad física, en una universidad. Y si no tenía esos títulos no podía trabajar con personal. No es como aquí, disculpen, pero cualquiera trabaja con personal", comparó Díaz Pequeño en diálogo con Jornada Stream, programa que visitó junto a sus pupilos José "Paisa" Vargas, Karen Almendra y Nahiara Briones.
"Y además si no tenés resultados deportivos, no eres nadie. En Cuba hay unos 300 entrenadores iguales o mejor que yo. Te van mirando todo el tiempo, si tienes resultados buenos te mantienen en la elite, pero si son malos vas a un municipio a donde nadie te conoce. Hay que estar siempre bien preparados", fundamentó.
"El boxeo es el deporte insignia de Cuba, el que le da sustento al medallero en los Juegos Olímpicos, empezando por Teofilo Stevenson que ganó cuatro olimpiadas en peso completo y seis títulos mundiales", recordó.
"Sarvelio Fuentes es el máximo entrenador del boxeo olímpico argentino logrando figuras como Omar Narváez, Pablo Chacón y unos cuántos más", consideró además Díaz Pequeño.
"Scull nunca exigió a Canelo"
"Tengo rencor, y hay cosas que me duelen de esa pelea, pero también cosas buenas. Canelo nunca pudo cortarle el paso, nunca hizo nada para ganarle", analizó Díaz Pequeño sobre la pelea mundialista entre su compatriota William Scull y el multicampeón mexicano Canelo Álvarez.
"Scull subió a la esquina con Franklin Aldama, su propio entrenador (y amigo personal de Dìaz Pequeño), y las banderas cubana y argentina, con una canción cubana, se cantó el himno cubano que hacía más de 30 años no pasaba en un evento profesional a nivel mundial. Son las cosas que me gustaron del espectáculo", señaló.
"En la pelea, técnica y físicamenteScull estuvo al cien por ciento, con una velocidad que hace tiempo no le veía. Pero no buscó ganar, no hizo lo que tenía que hacer para ganarla, si Scull hubiera buscado ganar, si hubiera tirado 20, 40 segundos más de golpeo en cada asalto, se podría haber convertido en la figura más importante del boxeo cubano, incluso por encima de figuras como Mantequilla Nápoles o “Kid Gavilán”, aseveró el entrenador.
"Pero no creo que haya sido una pelea ni comprada ni vendida, no creo que Fran (Aldama) se haya equivocado en el plan táctico, es un señor entrenador, con todas las letras, y tampoco sé que se le pasó por la cabeza a Scull que se pasó todo el tiempo descansándose demasiado y nunca exigió a Canelo como lo tenía que exigir. A Canelo para ganarle había que noquearlo, pero al menos hubiera hecho un mejor espectáculo para tener mejores oportunidades", criticó.
"En el amateurismo Scull boxeó con tres campeones olímpicos cubanos, y a los tres les ganó. Tiene un boxeo muy técnico, es un boxeador que entra y sale, te mete cuatro golpes y se va a la distancia, vuelve, te mete cuatro golpes y vuelve a la distancia, no es un boxeador asesino. Pero el profesionalismo es otra cosa e igual su carrera venía siendo perfecta", remarcó.
"Vino a Sudamérica, le ganó a los mejores, fue a Europa, y también le ganó a los mejores. Cuando ganó el título mundial no hizo una pelea muy convincente, pero le dio el derecho de pelear con Canelo. Pero nunca boxeó con los mejores de la categoría a nivel mundial, la primera gran pelea de Scull fue con Canelo", esgrimió.
"Y al encontrarse con un espectáculo como ese, puede ser que lo haya afectado psicológicamente y se dedicó a correr", consideró Díaz Pequeño.
Egoismo
"En el sistema argentino los entrenadores son muy egoístas, a mí tú me dices que lleve a José Vargas para guantear en otro gimnasio, lo llevamos, porque me interesa. Pero los chicos de otros gimnasios quieren hacer guanteo y sus entrenadores no se lo permiten", reprobó el cubano.
"Llevo aquí en Trelew entre siete y ocho años, y tengo con mis boxeadores solamente el 7 por ciento de peleas ganadas y el 93 por ciento perdidas. Pero salgo de la ciudad a cualquier parte del país y es al revés, tenemos el 93 por ciento ganadas y sólo el 7 por ciento perdidas", reprochó además.
La necesidad de capacitar
"Es increíble como pierdo las peleas en Trelew y como ganamos de visitante, pero entonces tiene que ver conmigo, no con mis alumnos, porque soy entrenador cubano. Exhorto a las autoridades del boxeo que den capacitaciones a los jueces y árbitros porque tenemos jueces que entre los tres tienen 180 años. Se sientan a ver las peleas, pero no saben definir quien es más combativo, quien es más agresivo, quien pasa mejor los golpes, quien es más estilista. Termina la pelea y no saben quien ganó y quien perdió. Hay que formar jurados y árbitros jóvenes", sentenció Díaz Pequeño en el final.