A más de un mes de haber sido internado en el Policrínico Gemelli de Roma, el Papa Francisco reaparecerá en público desde el nosocomio.
Lo hará este domingo 23 después del mediodía, asomándose por la ventana del hospital para saludar e impartir su bendición a los fieles. Su presencia ante el público marcará un momento significativo en su proceso de recuperación.
Desde la oficina de prensa del Vaticano informaron que el Ángelus no será leído directamente por el Papa, sino que lo transmitirán de manera textual.
Durante su convalecencia, el pontífice siguió un tratamiento que incluye terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora activa. Recientemente dejó de usar ventilación mecánica con mascarilla por las noches y ahora recibe oxigenación de alto flujo a través de cánulas nasales.
Pese a que su recuperación avanza con lentitud, los médicos consideran que su situación ya no es de riesgo inminente.
No obstante, aunque estuviera internado, Francisco continuó con sus responsabilidades, celebrando misas en la capilla del hospital, recibiendo visitas y manteniéndose informado sobre los asuntos de la iglesia y el mundo.
Ahora, los fieles están expectantes por su regreso, especialmente en el marco del Jubiledo donde su participación es clave.
A más de un mes de haber sido internado en el Policrínico Gemelli de Roma, el Papa Francisco reaparecerá en público desde el nosocomio.
Lo hará este domingo 23 después del mediodía, asomándose por la ventana del hospital para saludar e impartir su bendición a los fieles. Su presencia ante el público marcará un momento significativo en su proceso de recuperación.
Desde la oficina de prensa del Vaticano informaron que el Ángelus no será leído directamente por el Papa, sino que lo transmitirán de manera textual.
Durante su convalecencia, el pontífice siguió un tratamiento que incluye terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora activa. Recientemente dejó de usar ventilación mecánica con mascarilla por las noches y ahora recibe oxigenación de alto flujo a través de cánulas nasales.
Pese a que su recuperación avanza con lentitud, los médicos consideran que su situación ya no es de riesgo inminente.
No obstante, aunque estuviera internado, Francisco continuó con sus responsabilidades, celebrando misas en la capilla del hospital, recibiendo visitas y manteniéndose informado sobre los asuntos de la iglesia y el mundo.
Ahora, los fieles están expectantes por su regreso, especialmente en el marco del Jubiledo donde su participación es clave.