El médico Diego Soto Payva seguirá preso en el Centro de Detención de la Comisaría 3 de Trelew. Le imputan haber falsificado la firma de una psicóloga en al menos 35 planilla para obtener el carnet de conducir profesional en Gaiman. Este viernes, el juez Fabio Monti ratificó su decisión de que Soto Payva siga detenido preventivamente todo este mes por peligro de entorpecimiento.
La audiencia de revisión de prisión en los tribunales de Trelew la había solicitado el defensor Fabián Gabalachis, quien para la audiencia llevó a otro médico forense retirado, Herminio González, quien trabajó en el Poder Judicial de Chubut.
En su testimonio el profesional afirmó que Soto Payva padece una insuficiencia respiratoria aguda y crónica, heredada de la pandemia de Covid. Y que estar en una cárcel común empeora su cuadro ya que, por ejemplo, no cuenta con un tubo de oxígeno y una mascarilla ante una emergencia.
También mencionó una agarofobia (miedo al encierro) y el stress y la ansiedad que se dispararon en el imputado al verse "escrachado" en los medios y en las redes. "Mantenerlo confinado es un castigo innecesario", avisó. "Soto Payva es bastante resistente a tomar su medicación y debe asumir que es un hombre que está enfermo".
Gabalachis concluyó en su pedido que el encierro tras las rejas genera consecuencias serias en la salud de su cliente. Cada día, de 22 a 6 sólo se ve las caras con sus compañeros de pabellón.
Sin embargo, el juez consideró que no hubo elementos nuevos que cambien la situación del imputado. Además explicó que debía guiarse por el primer dictamen del Cuerpo Médico Forense, que dijo que el acusado podía esar preso,y no por un profesional particular acercado por la defensa. A esta estrategia la consideró "insuficiente". Sí admitió el pedido de que una Junta Médica revise en persona a Soto Payva y repase los documentos de su historia clínica para una decisión final.
En la audiencia, la fiscal Julieta Gamarra advirtió que antes de ser detenido, Soto Payva tenía una rutina de trabajo que incluía tres centros médicos y tres ciudades distintas, sin mostrar problemas de salud en ese momento. Y que en el Centro de Detención tenía acceso a su medicamento. Graficó que su salud era "estable" pese a su patología crónica. "Nada de lo que se dijo aquí es nuevo ni mejora su situacion procesal". Tambien subrayó que el médico convocado por la defensa no pudo contestar preguntas claves.
En una breve intervención, el propio Soto Payva le dijo al juez Monti que "no soy la misma persona que hace 4 años", en relación al Covid. Tiene 53 años y no hace actividad física, describió, ya que su patología hasta alteró su vida privada.
"Ya sé que a los 60 años tendrá que usar un tubo de oxígeno en forma permanente", graficó antes de pedir cumplir la orden judicial en su domicilio de Gaiman con su esposa y sus dos hijas: "No me voy a ir a ningún lado".
En la audiencia lo acompañaron su madre y su tía.
El médico Diego Soto Payva seguirá preso en el Centro de Detención de la Comisaría 3 de Trelew. Le imputan haber falsificado la firma de una psicóloga en al menos 35 planilla para obtener el carnet de conducir profesional en Gaiman. Este viernes, el juez Fabio Monti ratificó su decisión de que Soto Payva siga detenido preventivamente todo este mes por peligro de entorpecimiento.
La audiencia de revisión de prisión en los tribunales de Trelew la había solicitado el defensor Fabián Gabalachis, quien para la audiencia llevó a otro médico forense retirado, Herminio González, quien trabajó en el Poder Judicial de Chubut.
En su testimonio el profesional afirmó que Soto Payva padece una insuficiencia respiratoria aguda y crónica, heredada de la pandemia de Covid. Y que estar en una cárcel común empeora su cuadro ya que, por ejemplo, no cuenta con un tubo de oxígeno y una mascarilla ante una emergencia.
También mencionó una agarofobia (miedo al encierro) y el stress y la ansiedad que se dispararon en el imputado al verse "escrachado" en los medios y en las redes. "Mantenerlo confinado es un castigo innecesario", avisó. "Soto Payva es bastante resistente a tomar su medicación y debe asumir que es un hombre que está enfermo".
Gabalachis concluyó en su pedido que el encierro tras las rejas genera consecuencias serias en la salud de su cliente. Cada día, de 22 a 6 sólo se ve las caras con sus compañeros de pabellón.
Sin embargo, el juez consideró que no hubo elementos nuevos que cambien la situación del imputado. Además explicó que debía guiarse por el primer dictamen del Cuerpo Médico Forense, que dijo que el acusado podía esar preso,y no por un profesional particular acercado por la defensa. A esta estrategia la consideró "insuficiente". Sí admitió el pedido de que una Junta Médica revise en persona a Soto Payva y repase los documentos de su historia clínica para una decisión final.
En la audiencia, la fiscal Julieta Gamarra advirtió que antes de ser detenido, Soto Payva tenía una rutina de trabajo que incluía tres centros médicos y tres ciudades distintas, sin mostrar problemas de salud en ese momento. Y que en el Centro de Detención tenía acceso a su medicamento. Graficó que su salud era "estable" pese a su patología crónica. "Nada de lo que se dijo aquí es nuevo ni mejora su situacion procesal". Tambien subrayó que el médico convocado por la defensa no pudo contestar preguntas claves.
En una breve intervención, el propio Soto Payva le dijo al juez Monti que "no soy la misma persona que hace 4 años", en relación al Covid. Tiene 53 años y no hace actividad física, describió, ya que su patología hasta alteró su vida privada.
"Ya sé que a los 60 años tendrá que usar un tubo de oxígeno en forma permanente", graficó antes de pedir cumplir la orden judicial en su domicilio de Gaiman con su esposa y sus dos hijas: "No me voy a ir a ningún lado".
En la audiencia lo acompañaron su madre y su tía.