La noche transcurrió tranquilamente, el Papa se despertó alrededor de las 8:00”. Así, hoy, 11 de marzo, la Oficina de Prensa de la Santa Sede proporciona una actualización sobre el estado de salud del Papa, que se encuentra hospitalizado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, desde el 14 de febrero.
Asimismo, la Oficina de Prensa informó que, “esta mañana el Papa ha continuado con las terapias prescritas, farmacológicas, respiratorias y motoras activas.
Esta mañana también siguió por videoconferencia los ejercicios espirituales guiados por el padre capuchino Roberto Pasolini en el Aula Pablo VI. Luego oró en la pequeña capilla cerca de su habitación.
Además, se ha sabido que, el Papa está mejor, está de buen humor. Aunque los médicos han levantado el pronóstico, aún se reservan el derecho de evaluar la complejidad del cuadro clínico.
El tratamiento
El tratamiento del Papa Francisco incluye el uso de cánulas nasales de oxígeno a alto flujo durante el día, mientras que por las noches se le administra oxígeno mediante una máscara de ventilación asistida. Estas medidas buscan garantizar una adecuada oxigenación y prevenir posibles complicaciones respiratorias. Los médicos han señalado que, aunque la infección y la neumonía ya no representan un peligro crítico, el cuadro clínico del Papa sigue siendo evaluado con cautela para anticipar cualquier eventualidad.
La noche transcurrió tranquilamente, el Papa se despertó alrededor de las 8:00”. Así, hoy, 11 de marzo, la Oficina de Prensa de la Santa Sede proporciona una actualización sobre el estado de salud del Papa, que se encuentra hospitalizado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, desde el 14 de febrero.
Asimismo, la Oficina de Prensa informó que, “esta mañana el Papa ha continuado con las terapias prescritas, farmacológicas, respiratorias y motoras activas.
Esta mañana también siguió por videoconferencia los ejercicios espirituales guiados por el padre capuchino Roberto Pasolini en el Aula Pablo VI. Luego oró en la pequeña capilla cerca de su habitación.
Además, se ha sabido que, el Papa está mejor, está de buen humor. Aunque los médicos han levantado el pronóstico, aún se reservan el derecho de evaluar la complejidad del cuadro clínico.
El tratamiento
El tratamiento del Papa Francisco incluye el uso de cánulas nasales de oxígeno a alto flujo durante el día, mientras que por las noches se le administra oxígeno mediante una máscara de ventilación asistida. Estas medidas buscan garantizar una adecuada oxigenación y prevenir posibles complicaciones respiratorias. Los médicos han señalado que, aunque la infección y la neumonía ya no representan un peligro crítico, el cuadro clínico del Papa sigue siendo evaluado con cautela para anticipar cualquier eventualidad.