Entraron a robar mientras cenaban: "Por suerte pudimos escapar"
Ocurrió este martes por la noche. La familia se encontraba comiendo, escucharon ruidos fuertes y segundos después cuatro delincuentes irrumpieron en su vivienda. “Fue tremendo, gracias a que reaccionamos rápido no nos pasó nada grave”, confesó la damnificada a Jornada.
Este martes por la noche, una familia de Trelew vivió un infierno cuando cuatro delincuentes entraron a su casa para robarles mientras se encontraban cenando. Uno de los damnificados estaba en el living, a tres metros de la ventana por donde irrumpieron. En diálogo con Jornada, Delia, la propietaria de la casa ubicada en el barrio Los Olmos relató lo sucedido. “Afortunadamente hoy la podemos contar”.
Eran las 21:30cuando Delia y su hijo cenaban en la cocina, mientras que su esposo descansaba en el sillón del living. La tranquilidad de la noche fue interrumpida repentinamente por un fuerte ruido. “Escuchamos una explosión y lo primero que pensé fue que un auto estaba por estrellarse contra la casa”, recordó. Segundos después, cuatro delincuentes estaban adentro de su vivienda.
Entraron por la ventana del living, a pocos metros de donde estaba sentado su esposo. “Fui a ver qué había pasado y vi tres tipos parados al lado del sillón”. Debido a la poca luz que había en ese sector, no llegó a ver si tenían armas, pero sí divisó que eran cuatro hombres, todos vestidos de negro y encapuchados.
Rápidamente su hijo salió corriendo gritando para alertar a los vecinos y pedir ayuda. Ante esto, tres de los delincuentes volvieron a salir por la ventana por donde entraron, mientras que el cuarto empujó a Delia y escapó por la puerta. No llegaron a robar nada.
Tras anoticiarse de lo sucedido, los vecinos llamaron a la Policía. Sin embargo, aunque los efectivos arribaron rápido -aseguró Delia- los delincuentes lograron escapar a bordo de una camioneta blanca. La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de algunas casas lindantes y un testigo llegó a anotar la patente del vehículo.
Hasta anoche, la familia se sentía segura de dónde vivían, confiada en sus luces con sensores de movimiento, los cuatro perros que tienen y la zona en la que se ubica su casa. Sin embargo, en cuestión de minutos, cuatro ladrones les arrebataron esa tranquilidad. “Jamás nos había pasado algo así, gracias a Dios mi hijo reaccionó rápido y hoy la podemos contar”, confesó Delia.
Pese a que no los atacaron físicamente, el empujón que le dio uno de ellos le provocó a Delia una lesión leve en la rodilla y dolor en el tórax. “Yo tengo problemas de artritis reumatoidea así que ahora tengo una inflamación grande y mi marido tiene problemas cognitivos”, agregó.
Ahora, mientras intentan sobrellevar los nervios que les dejó la situación, la Policía investiga el hecho.
Este martes por la noche, una familia de Trelew vivió un infierno cuando cuatro delincuentes entraron a su casa para robarles mientras se encontraban cenando. Uno de los damnificados estaba en el living, a tres metros de la ventana por donde irrumpieron. En diálogo con Jornada, Delia, la propietaria de la casa ubicada en el barrio Los Olmos relató lo sucedido. “Afortunadamente hoy la podemos contar”.
Eran las 21:30cuando Delia y su hijo cenaban en la cocina, mientras que su esposo descansaba en el sillón del living. La tranquilidad de la noche fue interrumpida repentinamente por un fuerte ruido. “Escuchamos una explosión y lo primero que pensé fue que un auto estaba por estrellarse contra la casa”, recordó. Segundos después, cuatro delincuentes estaban adentro de su vivienda.
Entraron por la ventana del living, a pocos metros de donde estaba sentado su esposo. “Fui a ver qué había pasado y vi tres tipos parados al lado del sillón”. Debido a la poca luz que había en ese sector, no llegó a ver si tenían armas, pero sí divisó que eran cuatro hombres, todos vestidos de negro y encapuchados.
Rápidamente su hijo salió corriendo gritando para alertar a los vecinos y pedir ayuda. Ante esto, tres de los delincuentes volvieron a salir por la ventana por donde entraron, mientras que el cuarto empujó a Delia y escapó por la puerta. No llegaron a robar nada.
Tras anoticiarse de lo sucedido, los vecinos llamaron a la Policía. Sin embargo, aunque los efectivos arribaron rápido -aseguró Delia- los delincuentes lograron escapar a bordo de una camioneta blanca. La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de algunas casas lindantes y un testigo llegó a anotar la patente del vehículo.
Hasta anoche, la familia se sentía segura de dónde vivían, confiada en sus luces con sensores de movimiento, los cuatro perros que tienen y la zona en la que se ubica su casa. Sin embargo, en cuestión de minutos, cuatro ladrones les arrebataron esa tranquilidad. “Jamás nos había pasado algo así, gracias a Dios mi hijo reaccionó rápido y hoy la podemos contar”, confesó Delia.
Pese a que no los atacaron físicamente, el empujón que le dio uno de ellos le provocó a Delia una lesión leve en la rodilla y dolor en el tórax. “Yo tengo problemas de artritis reumatoidea así que ahora tengo una inflamación grande y mi marido tiene problemas cognitivos”, agregó.
Ahora, mientras intentan sobrellevar los nervios que les dejó la situación, la Policía investiga el hecho.