Por Agustín Ruiz.
Todo arranca allá por 1945. Aquel 14 de enero, un grupo de 29 asambleístas fundó el club con José Ramón Furnillo como primer presidente, elegido con 28 votos en aquella histórica jornada.
El nombre del club homenajea al marino irlandés Guillermo Brown, figura importante en la historia naval argentina. Desde sus inicios, el fútbol fue el corazón del club. Brown se afilió rápidamente a la Liga de Fútbol del Valle del Chubut, marcando sus primeros logros dos años más tarde de su afiliación.
El básquet y su epoca dorada
Con el tiempo, precisamente entre la decada del 70' y 80', el básquet cobró relevancia en el club donde vivió grandes momentos con recordados jugadores que quedaron en la historia. Durante esa etapa, la pasión por el fútbol quedó en pausa, pero regresó con fuerza en 1996, logrando un importante campeonato local.
La participación en torneos federales
En los 2000 llegó quien hasta hoy, su apellido forma parte de la presidencia y dirigencia del club: Carlos Eliceche asumía como presidente. Poco tiempo después, el estadio “Raúl Conti” fue remodelado, aumentando su capacidad a 8.000 personas.
El club comenzó a participar en torneos federales en 2003, y en su tercera incursión, logró el ascenso al Torneo Argentino “A”. Al cuarto año jugando en la tercera categoría de nuestro fútbol, logró consagrarse campeón del Torneo Clausura y disputar una final frente a Independiente Rivadavia de Mendoza, la cual perdió por la vía de los penales. Tras un repechaje con Ben Hur, no pudo concretar su ascenso a la B Nacional.
Aunque inicialmente enfrentó obstáculos para alcanzar la B Nacional, su esfuerzo no cesó y en 2011 logró el tan anhelado ascenso con Arnaldo "Cacho" Sialle como entrenador. Una campaña brillante de principio a fin, que coronó el 11 de mayo de aquel año. Sin embargo, su paso por la B Nacional fue breve y, tras un descenso, volvió al Torneo Federal “A”. Pese a ello, Brown se dio el lujo de jugar ante grandes equipos: River Plate, uno de ellos, a quien le sacó un empate en el Estadio Monumental. Rosario Central, Huracán de Parque Patricios y Gimnasia de La Plata, entre otros, formaron parte de un histórico torneo.
En 2014, el club atravesó problemas económicos que pusieron en riesgo su participación en la categoría. Finalmente compitió, y con Ricardo Kuzemka como entrenador, obtuvo un nuevo ascenso a la B Nacional dondeprotagonizó duelos memorables contra su clásico rival, Deportivo Madryn.
Desde 2015 hasta octubre del 2024, Guillermo Brown compitió ininterrumpidamente en la Primera Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino. Su mejor campaña fue en 2017, cuando bajo la tutela de Gastón Esmerado estuvo a punto de ascender a la máxima división. Aquel año quedó grabado en la memoria de los hinchas como uno de los más emocionantes, ya que lideró el campeonato durante varias fechas y llegó a la jornada final con posibilidades de ascender, algo que finalmente no sucedió.
El presente
Hoy, Guillermo Brown atraviesa momentos de incertidumbre. Tras descender del Nacional B al Federal A, el fútbol enfrenta retos importantes. El descenso no solo afectó lo deportivo, sino también la proyección institucional. La dirigencia busca nuevas estrategias en un contexto más austero.
En el básquet, el presente es más alentador. Bajo la dirección de Pablo Texeira, se fortalecieron las divisiones formativas y se mejoraron las instalaciones. El equipo de básquet competirá en el Torneo Federal este año. El objetivo es un ascenso, impulsado por una planificación sólida y constante.
Por otro lado, el fútbol carece de una planificación clara. Con el Federal A a solo dos meses, no hay avances visibles en la organización. El club cuenta con solo 121 socios activos. Este dato genera preocupación y evidencia la necesidad de mayor participación social. Mariano Eliceche, en su segundo mandato como presidente, prometió un cambio de rumbo. Sin embargo, sus palabras aún no se traducen en hechos concretos.
Los 80 años de Guillermo Brown exigen honrar su legado. El club necesita proyectos sostenibles y decisiones rápidas para asegurar su continuidad.
Por Agustín Ruiz.
Todo arranca allá por 1945. Aquel 14 de enero, un grupo de 29 asambleístas fundó el club con José Ramón Furnillo como primer presidente, elegido con 28 votos en aquella histórica jornada.
El nombre del club homenajea al marino irlandés Guillermo Brown, figura importante en la historia naval argentina. Desde sus inicios, el fútbol fue el corazón del club. Brown se afilió rápidamente a la Liga de Fútbol del Valle del Chubut, marcando sus primeros logros dos años más tarde de su afiliación.
El básquet y su epoca dorada
Con el tiempo, precisamente entre la decada del 70' y 80', el básquet cobró relevancia en el club donde vivió grandes momentos con recordados jugadores que quedaron en la historia. Durante esa etapa, la pasión por el fútbol quedó en pausa, pero regresó con fuerza en 1996, logrando un importante campeonato local.
La participación en torneos federales
En los 2000 llegó quien hasta hoy, su apellido forma parte de la presidencia y dirigencia del club: Carlos Eliceche asumía como presidente. Poco tiempo después, el estadio “Raúl Conti” fue remodelado, aumentando su capacidad a 8.000 personas.
El club comenzó a participar en torneos federales en 2003, y en su tercera incursión, logró el ascenso al Torneo Argentino “A”. Al cuarto año jugando en la tercera categoría de nuestro fútbol, logró consagrarse campeón del Torneo Clausura y disputar una final frente a Independiente Rivadavia de Mendoza, la cual perdió por la vía de los penales. Tras un repechaje con Ben Hur, no pudo concretar su ascenso a la B Nacional.
Aunque inicialmente enfrentó obstáculos para alcanzar la B Nacional, su esfuerzo no cesó y en 2011 logró el tan anhelado ascenso con Arnaldo "Cacho" Sialle como entrenador. Una campaña brillante de principio a fin, que coronó el 11 de mayo de aquel año. Sin embargo, su paso por la B Nacional fue breve y, tras un descenso, volvió al Torneo Federal “A”. Pese a ello, Brown se dio el lujo de jugar ante grandes equipos: River Plate, uno de ellos, a quien le sacó un empate en el Estadio Monumental. Rosario Central, Huracán de Parque Patricios y Gimnasia de La Plata, entre otros, formaron parte de un histórico torneo.
En 2014, el club atravesó problemas económicos que pusieron en riesgo su participación en la categoría. Finalmente compitió, y con Ricardo Kuzemka como entrenador, obtuvo un nuevo ascenso a la B Nacional dondeprotagonizó duelos memorables contra su clásico rival, Deportivo Madryn.
Desde 2015 hasta octubre del 2024, Guillermo Brown compitió ininterrumpidamente en la Primera Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino. Su mejor campaña fue en 2017, cuando bajo la tutela de Gastón Esmerado estuvo a punto de ascender a la máxima división. Aquel año quedó grabado en la memoria de los hinchas como uno de los más emocionantes, ya que lideró el campeonato durante varias fechas y llegó a la jornada final con posibilidades de ascender, algo que finalmente no sucedió.
El presente
Hoy, Guillermo Brown atraviesa momentos de incertidumbre. Tras descender del Nacional B al Federal A, el fútbol enfrenta retos importantes. El descenso no solo afectó lo deportivo, sino también la proyección institucional. La dirigencia busca nuevas estrategias en un contexto más austero.
En el básquet, el presente es más alentador. Bajo la dirección de Pablo Texeira, se fortalecieron las divisiones formativas y se mejoraron las instalaciones. El equipo de básquet competirá en el Torneo Federal este año. El objetivo es un ascenso, impulsado por una planificación sólida y constante.
Por otro lado, el fútbol carece de una planificación clara. Con el Federal A a solo dos meses, no hay avances visibles en la organización. El club cuenta con solo 121 socios activos. Este dato genera preocupación y evidencia la necesidad de mayor participación social. Mariano Eliceche, en su segundo mandato como presidente, prometió un cambio de rumbo. Sin embargo, sus palabras aún no se traducen en hechos concretos.
Los 80 años de Guillermo Brown exigen honrar su legado. El club necesita proyectos sostenibles y decisiones rápidas para asegurar su continuidad.