Esquel: un puente en memoria de Ana Calfín
Se trata de la joven que murió en agosto del 2023 producto de las quemaduras que sufrió días previos en el incendio de su vivienda. Su expareja está detenido acusado de haber iniciado el foco ígneo.
Un puente de Esquel recibió el nombre de Ana Calfín, la mujer que hace 16 meses murió por las quemaduras que sufrió en el incendio de su vivienda, por cuyo hecho está en prisión domiciliaria su expareja Miguel Vargas a la espera del juicio.
Desde el trágico hecho, cada día 18 se realiza una marcha para pedir justicia y el pasado 10 de diciembre los familiares de la víctima junto a otros vecinos que han perdido seres queridos en muertes violentas, se movilizaron a Tribunales para reclamar la acción de fiscales y jueces, para resolver las causas.
Pero esta semana tuvo lugar un acontecimiento muy emotivo en el barrio de “Anita” Calfín, Lennart Englund, cuando se impuso su nombre al puente de acceso al lugar.
Así se cumplió un deseo de la familia, que en la gestión fue acompañada por todos los concejales de la ciudad, y se constituyó en un homenaje a una mujer incansable en su trabajo, en la actividad deportiva y aplicada al cuidado de sus hijos.
"El amor jamás te pega, no te insulta, no te mata. Eso es violencia", dice el cartel que pusieron junto al puente en homenaje a Ana.
“Tiene que pagar”
El 6 de agosto del 2023, “Anita”, como la conocían, sufrió quemaduras de consideración y falleció el 18 del mismo mes tras estar hospitalizada. Su expareja está sindicada como el autor del mencionado hecho y se espera el inicio del juicio contra él.
Daniela Santillán, su hermana, relató que ese día Ana había estado en su casa, ya que estaba construyendo su vivienda en cercanías, en el mismo barrio Lennart Englund. Al poco tiempo de que se retirara, alertaron a la familia de que se escuchaban gritos; cuando llegaron Ana ya estaba quemada desde la cabeza a la cintura y su pareja la había rociado con agua.
Rápidamente la trasladaron a la guardia del Hospital Zonal Esquel en ambulancia, en grave estado. Daniela estimó que Vargas le tiró nafta u otro combustible al cuerpo y le prendió fuego. “Nosotros concluimos en que había sido intencional”.
“Anita” pasó a terapia intensiva en un estado crítico porque las heridas provocadas por el fuego eran profundas, y tenía afectados sus órganos. Cuando sufrió las quemaduras tenía 37 años, y a los pocos días, mientras estaba internada, cumplió los 38.
Tras recordar con dolor lo sucedido, Daniela Santillán manifestó que “Vargas tiene que pagar por lo que hizo, y tenemos esperanza de que tendrá una condena”.
La familia está convencida que hay pruebas para incriminar al sujeto del ataque que consideran fue intencional, desestimando de manera contundente que haya sido un accidente, como pretendió plantear el acusado desde el comienzo de la causa que investigó la Fiscalía.
Un puente de Esquel recibió el nombre de Ana Calfín, la mujer que hace 16 meses murió por las quemaduras que sufrió en el incendio de su vivienda, por cuyo hecho está en prisión domiciliaria su expareja Miguel Vargas a la espera del juicio.
Desde el trágico hecho, cada día 18 se realiza una marcha para pedir justicia y el pasado 10 de diciembre los familiares de la víctima junto a otros vecinos que han perdido seres queridos en muertes violentas, se movilizaron a Tribunales para reclamar la acción de fiscales y jueces, para resolver las causas.
Pero esta semana tuvo lugar un acontecimiento muy emotivo en el barrio de “Anita” Calfín, Lennart Englund, cuando se impuso su nombre al puente de acceso al lugar.
Así se cumplió un deseo de la familia, que en la gestión fue acompañada por todos los concejales de la ciudad, y se constituyó en un homenaje a una mujer incansable en su trabajo, en la actividad deportiva y aplicada al cuidado de sus hijos.
"El amor jamás te pega, no te insulta, no te mata. Eso es violencia", dice el cartel que pusieron junto al puente en homenaje a Ana.
“Tiene que pagar”
El 6 de agosto del 2023, “Anita”, como la conocían, sufrió quemaduras de consideración y falleció el 18 del mismo mes tras estar hospitalizada. Su expareja está sindicada como el autor del mencionado hecho y se espera el inicio del juicio contra él.
Daniela Santillán, su hermana, relató que ese día Ana había estado en su casa, ya que estaba construyendo su vivienda en cercanías, en el mismo barrio Lennart Englund. Al poco tiempo de que se retirara, alertaron a la familia de que se escuchaban gritos; cuando llegaron Ana ya estaba quemada desde la cabeza a la cintura y su pareja la había rociado con agua.
Rápidamente la trasladaron a la guardia del Hospital Zonal Esquel en ambulancia, en grave estado. Daniela estimó que Vargas le tiró nafta u otro combustible al cuerpo y le prendió fuego. “Nosotros concluimos en que había sido intencional”.
“Anita” pasó a terapia intensiva en un estado crítico porque las heridas provocadas por el fuego eran profundas, y tenía afectados sus órganos. Cuando sufrió las quemaduras tenía 37 años, y a los pocos días, mientras estaba internada, cumplió los 38.
Tras recordar con dolor lo sucedido, Daniela Santillán manifestó que “Vargas tiene que pagar por lo que hizo, y tenemos esperanza de que tendrá una condena”.
La familia está convencida que hay pruebas para incriminar al sujeto del ataque que consideran fue intencional, desestimando de manera contundente que haya sido un accidente, como pretendió plantear el acusado desde el comienzo de la causa que investigó la Fiscalía.