LA NOTA COMPLETA
Fotos Estudios: Alberto Evans (Jornada Medios).
Mamá Gladys movió los hilos para la nota, pero se prendieron papá Miguel y Martina, la hermana mayor que también estudia afuera, en Buenos Aires.
“Empecé a los 4 años en Los Gorriones, entrenábamos en Línea de 3, fue mi primera experiencia futbolística, pero a partir de los 5 me fui a Huracán hasta este año, también de la mano de José García”, contó Santiago Gagliardi Piris en diálogo con Tiempo Deportivo.
“En 2023 fue mi primera gira en Córdoba, nos probamos en Belgrano, Talleres, Instituto y Racing, no tuve mucho éxito, pero este año fui convocado a una prueba directamente en Belgrano. Estuve una semana alojado en la pensión con dos compañeros más de Huracán, tuvimos una semana de partidos, al final Enrique Borrelli habló conmigo y me pidió todos los datos. Como había Cuando volví, la gente de Huracán me dio la noticia que tenía que volver a Belgrano para seguir a prueba”, explicó.
“No dudé, me puse a pensar que cualquier chico quisiera tener, es lo que siempre busqué entrenando todos los días. Me quisieron evaluar por más tiempo para ver si iba a seguir en el club y me iban a dar la pensión, por suerte me lo confirmaron”, remarcó.
“Ahora estoy jugando de cinco, pero desde chico jugué de todo, era más rápido, de nueve me fue bastante bien, también jugué de extremo, pero en la pandemia pegué el estirón, quedé más lento y terminé en el medio. Debo estar en 1,80 metro”, precisó sobre su porte.
“Cuando me veo en la cancha siento que juego tranquilo, trato de limpiar la pelota, no meterla en los lugares sucios, me destaco en la recuperación, pero no en la marca”, puntualizó sobre sus características.
“Me gusta mucho como juega el “Equi” Fernández, juega bien de cinco, bien parado, lo seguí mucho en Boca, pero ahora que está en Arabia lo dejé de seguir. No piso tanto el área, aunque a veces juego de cinco más adelantado y gambeteando piso el área, pero no tengo tanta llegada”, comparó.
Una experiencia inolvidable
Santiago integró la selección de fútbol de Chubut que terminó tercera en los Juegos de la Araucanía de Chile.
“Estaba esperando con ansias la convocatoria, porque no estaba seguro que iba a ir, cuando me llegó la noticia me puso muy feliz, tenía muchas ganas de ir. Pero además volví, estuve tres días en Trelew, me reencontré con mi familia y mis amigos, eso fue un alivio, porque estaba disfrutando en Córdoba, pero en algún sentido se me complicó un poco”, admitió.
“Nos fuimos a Comodoro, estuvimos concentrados un par de días en el Hotel Deportivo, fui conociendo el grupo porque la mayoría ya habían hecho el proceso de preselección y pruebas, y yo no había estado en ninguna, ellos ya se conocían y yo los fui conociendo, aunque Isaías (Aberasturi) -el técnico- ya me conocía de Huracán. También me encontré con mi compañero Thiago Nicolás que jugaba conmigo, eso también me ayudó a adaptarme al grupo”, valoró.
“Fue una experiencia hermosa, estar todo el tiempo en grupo, cuando fuimos a Punta Arenas no recorrimos mucho, frío y viento, pero lindo para estar”, destacó.
“Al otro día que llegamos debutamos con Bio Bio, ganamos 3-2, fue un resultado mentiroso porque fuimos muy superiores, después jugamos con Santa Cruz y goleamos 3-0 y como el nuestro era el único grupo de cuatro equipos también nos tocó el local, Magallanes, le ganamos 4-1 y terminamos primeros con puntaje ideal”, recordó sobre los Juegos.
”Nos cruzamos con La Pampa en semifinales, no supimos resolver nuestras oportunidades, ellos jugaron con uno menos en casi todo el partido y nos terminaron ganando por penales, fue injusto. Definimos el tercer puesto, nos fue bien, le ganamos a Los Lagos”, indicó.
“Me quedaron todos recuerdos lindos de estar todo el tiempo con el grupo, hablando de los partidos, jugar al truco, tomar mate, aunque no hayamos tenido los celulares era un entretenimiento constante. No me voy a olvidar de mis compañeros”, recalcó.
Cambios de hábito
“El tema en Córdoba es que a la tarde no iba a la escuela y tenía mucho tiempo libre, estaba encerrado todo el tiempo, no sabía qué hacer, pegué un bajón anímico y también bajé el nivel futbolístico, así lo sentía, pero cuando me comunicaron lo de Araucanía me puso feliz porque sabía que iba a volver a ver a mi familia, eso me cambió el ánimo, es otra cosa cuando estás feliz que cuando estás mal”, justificó sobre la adaptación en Córdoba y la convocatoria a la selección de Chubut que le permitió volver algunos pocos días a casa.
“El año que viene será diferente porque voy a ir a la escuela y voy a compartir la pensión con compañeros, una experiencia nueva, en estos dos meses estuve en un departamento con el chico de Nueva Zelanda que pasó por Huracán (Jamie Cotter), por suerte me manejo bien con el inglés y lo entendía”, consideró.
“Me adapté bastante rápido a vivir solo, acá nunca cocinaba, en sí no hacía nada, el tema es que allá si no lo hacés te morís de hambre. Milanesa, bifes, arroz, fideo y los fines de semana comíamos menos saludable”, contó.
“Cuando me tocó la semana de prueba en la pensión te despertabas a las 7, a las 7.40 nos pasaba a buscar el colectivo que nos llevaba a Villa Esquiú, entrenábamos a las 8, terminábamos, teníamos un tiempo para bañarnos y después nos daban de comer en el comedor y después esperar el colectivo para ir a la escuela, y en mi caso nos tomaba un cole que nos deja algunas cuadras cerca”, especificó respecto de la rutina en el Pirata.
Aprovechar las oportunidades
“Gerardo Alfaro -el trelewense que coordina el fútbol de Belgrano- me dio una mano, él nos llevó a la prueba de esa semana, pidió tres jugadores de nuestras características y nos recibió cuando llegamos”, resaltó.
Le dicen Pipa: “Cuando era chico un entrenador, el Checho Oyarzo, me puso ese apodo y quedó, en el fútbol lo prefiero por encima de Santy, en el fútbol soy Pipa, con mis amigos soy Santy”.
“Terminé Quinto Año y haré Sexto en una escuela que tenga convenio con el club, lo estamos terminando de coordinador, pero tienen flexibilidad con el viaje de egresados y lo voy a hacer con mis compañeros de escuela de acá”, dijo el alumno del IMA.
“En 2023 no había tenido un buen año, aunque fuimos bicampeones de mi categoría, igual sentí que no había tenido un papel protagónico. Pero este año hice como un click de concentrarme y de entrenar, y antes de jugar quedarme durmiendo en casa, eso me llevó a ser más disciplinado y tener la oportunidad de ir a un club grande. Aproveché la oportunidad al máximo”, aseveró.
“Me siento mejor físicamente, moralmente, haciendo lo que me gusta y haciéndolo bien. Como todo chico, quiero llegar a Primera, pero ahora pienso en tener un buen año y que Belgrano tenga una proyección de mí. Además, Córdoba es muy lindo y la gente es muy buena. Por ahora mi sueño es seguir en Belgrano, afirmarme en AFA y tener un futuro”, anheló.
“Estos meses he sido ordenado y disciplinado con los horarios, con la ropa, me cocino temprano así me acuesto temprano, desayunar siempre, y eso ayuda en todo. Me ayudó con la escuela, aprendí mucho”, aseguró.
“Acá decía faltó a entrenar dos días total no me cambia nada e iba a jugar igual, pero ahora si no voy a entrenar se que no voy a jugar, eso te obliga, pero me gusta, es lo que voy a hacer siempre”, expuso.
“Mi fan número uno creo que es mi abuelo (Leo), está peleado, porque desde chico me fue a ver y quiso que me fuera bien, siempre se lo voy a agradecer, desde chico siempre me llevaba a entrenar, estuve siempre, como toda mi familia, papá, mamá, mi hermana, es un privilegio que tus viejos te apoyen, lo valoro mucho”, enfatizó “Santy” en el final.
LA NOTA COMPLETA
Fotos Estudios: Alberto Evans (Jornada Medios).
Mamá Gladys movió los hilos para la nota, pero se prendieron papá Miguel y Martina, la hermana mayor que también estudia afuera, en Buenos Aires.
“Empecé a los 4 años en Los Gorriones, entrenábamos en Línea de 3, fue mi primera experiencia futbolística, pero a partir de los 5 me fui a Huracán hasta este año, también de la mano de José García”, contó Santiago Gagliardi Piris en diálogo con Tiempo Deportivo.
“En 2023 fue mi primera gira en Córdoba, nos probamos en Belgrano, Talleres, Instituto y Racing, no tuve mucho éxito, pero este año fui convocado a una prueba directamente en Belgrano. Estuve una semana alojado en la pensión con dos compañeros más de Huracán, tuvimos una semana de partidos, al final Enrique Borrelli habló conmigo y me pidió todos los datos. Como había Cuando volví, la gente de Huracán me dio la noticia que tenía que volver a Belgrano para seguir a prueba”, explicó.
“No dudé, me puse a pensar que cualquier chico quisiera tener, es lo que siempre busqué entrenando todos los días. Me quisieron evaluar por más tiempo para ver si iba a seguir en el club y me iban a dar la pensión, por suerte me lo confirmaron”, remarcó.
“Ahora estoy jugando de cinco, pero desde chico jugué de todo, era más rápido, de nueve me fue bastante bien, también jugué de extremo, pero en la pandemia pegué el estirón, quedé más lento y terminé en el medio. Debo estar en 1,80 metro”, precisó sobre su porte.
“Cuando me veo en la cancha siento que juego tranquilo, trato de limpiar la pelota, no meterla en los lugares sucios, me destaco en la recuperación, pero no en la marca”, puntualizó sobre sus características.
“Me gusta mucho como juega el “Equi” Fernández, juega bien de cinco, bien parado, lo seguí mucho en Boca, pero ahora que está en Arabia lo dejé de seguir. No piso tanto el área, aunque a veces juego de cinco más adelantado y gambeteando piso el área, pero no tengo tanta llegada”, comparó.
Una experiencia inolvidable
Santiago integró la selección de fútbol de Chubut que terminó tercera en los Juegos de la Araucanía de Chile.
“Estaba esperando con ansias la convocatoria, porque no estaba seguro que iba a ir, cuando me llegó la noticia me puso muy feliz, tenía muchas ganas de ir. Pero además volví, estuve tres días en Trelew, me reencontré con mi familia y mis amigos, eso fue un alivio, porque estaba disfrutando en Córdoba, pero en algún sentido se me complicó un poco”, admitió.
“Nos fuimos a Comodoro, estuvimos concentrados un par de días en el Hotel Deportivo, fui conociendo el grupo porque la mayoría ya habían hecho el proceso de preselección y pruebas, y yo no había estado en ninguna, ellos ya se conocían y yo los fui conociendo, aunque Isaías (Aberasturi) -el técnico- ya me conocía de Huracán. También me encontré con mi compañero Thiago Nicolás que jugaba conmigo, eso también me ayudó a adaptarme al grupo”, valoró.
“Fue una experiencia hermosa, estar todo el tiempo en grupo, cuando fuimos a Punta Arenas no recorrimos mucho, frío y viento, pero lindo para estar”, destacó.
“Al otro día que llegamos debutamos con Bio Bio, ganamos 3-2, fue un resultado mentiroso porque fuimos muy superiores, después jugamos con Santa Cruz y goleamos 3-0 y como el nuestro era el único grupo de cuatro equipos también nos tocó el local, Magallanes, le ganamos 4-1 y terminamos primeros con puntaje ideal”, recordó sobre los Juegos.
”Nos cruzamos con La Pampa en semifinales, no supimos resolver nuestras oportunidades, ellos jugaron con uno menos en casi todo el partido y nos terminaron ganando por penales, fue injusto. Definimos el tercer puesto, nos fue bien, le ganamos a Los Lagos”, indicó.
“Me quedaron todos recuerdos lindos de estar todo el tiempo con el grupo, hablando de los partidos, jugar al truco, tomar mate, aunque no hayamos tenido los celulares era un entretenimiento constante. No me voy a olvidar de mis compañeros”, recalcó.
Cambios de hábito
“El tema en Córdoba es que a la tarde no iba a la escuela y tenía mucho tiempo libre, estaba encerrado todo el tiempo, no sabía qué hacer, pegué un bajón anímico y también bajé el nivel futbolístico, así lo sentía, pero cuando me comunicaron lo de Araucanía me puso feliz porque sabía que iba a volver a ver a mi familia, eso me cambió el ánimo, es otra cosa cuando estás feliz que cuando estás mal”, justificó sobre la adaptación en Córdoba y la convocatoria a la selección de Chubut que le permitió volver algunos pocos días a casa.
“El año que viene será diferente porque voy a ir a la escuela y voy a compartir la pensión con compañeros, una experiencia nueva, en estos dos meses estuve en un departamento con el chico de Nueva Zelanda que pasó por Huracán (Jamie Cotter), por suerte me manejo bien con el inglés y lo entendía”, consideró.
“Me adapté bastante rápido a vivir solo, acá nunca cocinaba, en sí no hacía nada, el tema es que allá si no lo hacés te morís de hambre. Milanesa, bifes, arroz, fideo y los fines de semana comíamos menos saludable”, contó.
“Cuando me tocó la semana de prueba en la pensión te despertabas a las 7, a las 7.40 nos pasaba a buscar el colectivo que nos llevaba a Villa Esquiú, entrenábamos a las 8, terminábamos, teníamos un tiempo para bañarnos y después nos daban de comer en el comedor y después esperar el colectivo para ir a la escuela, y en mi caso nos tomaba un cole que nos deja algunas cuadras cerca”, especificó respecto de la rutina en el Pirata.
Aprovechar las oportunidades
“Gerardo Alfaro -el trelewense que coordina el fútbol de Belgrano- me dio una mano, él nos llevó a la prueba de esa semana, pidió tres jugadores de nuestras características y nos recibió cuando llegamos”, resaltó.
Le dicen Pipa: “Cuando era chico un entrenador, el Checho Oyarzo, me puso ese apodo y quedó, en el fútbol lo prefiero por encima de Santy, en el fútbol soy Pipa, con mis amigos soy Santy”.
“Terminé Quinto Año y haré Sexto en una escuela que tenga convenio con el club, lo estamos terminando de coordinador, pero tienen flexibilidad con el viaje de egresados y lo voy a hacer con mis compañeros de escuela de acá”, dijo el alumno del IMA.
“En 2023 no había tenido un buen año, aunque fuimos bicampeones de mi categoría, igual sentí que no había tenido un papel protagónico. Pero este año hice como un click de concentrarme y de entrenar, y antes de jugar quedarme durmiendo en casa, eso me llevó a ser más disciplinado y tener la oportunidad de ir a un club grande. Aproveché la oportunidad al máximo”, aseveró.
“Me siento mejor físicamente, moralmente, haciendo lo que me gusta y haciéndolo bien. Como todo chico, quiero llegar a Primera, pero ahora pienso en tener un buen año y que Belgrano tenga una proyección de mí. Además, Córdoba es muy lindo y la gente es muy buena. Por ahora mi sueño es seguir en Belgrano, afirmarme en AFA y tener un futuro”, anheló.
“Estos meses he sido ordenado y disciplinado con los horarios, con la ropa, me cocino temprano así me acuesto temprano, desayunar siempre, y eso ayuda en todo. Me ayudó con la escuela, aprendí mucho”, aseguró.
“Acá decía faltó a entrenar dos días total no me cambia nada e iba a jugar igual, pero ahora si no voy a entrenar se que no voy a jugar, eso te obliga, pero me gusta, es lo que voy a hacer siempre”, expuso.
“Mi fan número uno creo que es mi abuelo (Leo), está peleado, porque desde chico me fue a ver y quiso que me fuera bien, siempre se lo voy a agradecer, desde chico siempre me llevaba a entrenar, estuve siempre, como toda mi familia, papá, mamá, mi hermana, es un privilegio que tus viejos te apoyen, lo valoro mucho”, enfatizó “Santy” en el final.