Una fuerte lluvia sorprendió a los trelewenses esta tarde. Pese a que no estaba anunciada, el agua cayó con fuerza en algunos sectores de la ciudad. Lo más hermoso se vio al final de las precipitaciones, cuando de entre las nubes y alumbrada por el Sol, asomó un doble arcoíris.
Cuenta la leyenda que al final del arcoíris se encuentran las ollas llenas de oro de los duendes. Ojalá sea una buena señal para los argentinos por el Año Nuevo que se avecina.
Una fuerte lluvia sorprendió a los trelewenses esta tarde. Pese a que no estaba anunciada, el agua cayó con fuerza en algunos sectores de la ciudad. Lo más hermoso se vio al final de las precipitaciones, cuando de entre las nubes y alumbrada por el Sol, asomó un doble arcoíris.
Cuenta la leyenda que al final del arcoíris se encuentran las ollas llenas de oro de los duendes. Ojalá sea una buena señal para los argentinos por el Año Nuevo que se avecina.