Un Papá Noel que acompaña sueños y pone voz a los mensajes

En Caleta Olivia, un Papá Noel se personaliza para entregar regalos y mantener la ilusión de los chicos a través de mensajes y videollamadas. “A veces no sé cómo contener las lágrimas”, cuenta el personaje más querido de las fiestas que trasciende el disfraz y mantiene viva la fantasía como tesoro más preciado de la infancia.

19 DIC 2024 - 18:30 | Actualizado 26 DIC 2024 - 12:24

Por Ismael Tebes/Redacción Jornada

La Navidad puede convertirse en una oportunidad y en una veta a explotar en todos los sentidos. Desde el “sentirse más bueno” hasta explotar esos pequeños espacios afectivos, que afloran especialmente en las Fiestas de Fin de Año. Adrián Amato descubrió detrás del personaje más esperado, un costado emotivo que no puede evitar.

Metido en la piel del personaje y enfundado en el típico disfraz, encontró un sentido extra a lo que había tomado primero como un hobbie y después como un trabajo. “Comenzó por necesidad. Estaba sin trabajo y compré el disfraz y trabajé el formato sin saber que iba a ser algo tan mágico. Me impacta la felicidad que siente los chicos al ver a Papá Noel. Es como un efecto inmediato, es la parte que más disfruto de lo que hago. No se trata simplemente de disfrazarse y de asistir a un determinado lugar, son muchas las sensaciones que te deja la inocencia de los nenes que te piden una foto”.


Amato asume con profesionalismo absoluto el rol que le toca. Porque no se trata simplemente de un disfraz oportuno sino que cada pequeño detalle cuenta a la hora de crear fantasía. Dejó crecer una barba tupida durante meses para darle aún más consistencia al personaje.

“El disfraz original de Papá Noel lo compré por Mercado Pago porque la mayoría son para utilizar una sola vez. El cinturón no era muy cómodo y apenas pude lo reemplacé por uno más ancho. Y ahora estoy organizándome porque necesito mejorar la cobertura de las botas que se me han gastado y les agregué un abrojo. Incorporé también unos botones dorados”, dice con simpleza, casi describiendo una rutina laboral. “Colaboro con muchas instituciones. Algunas veces llegué en taxi y los chicos nunca se despegan de mí; me hacen regalos, dibujos y me entregan sus cartitas. Siendo sincero, a veces no sé cómo contener las lágrimas”.


Adrián vive en Caleta Olivia y realizó múltiples actividades. Atendió durante años un videoclub y fue durante un largo tiempo, un reconocido movilero radial. Además es conocido por elaborar viandas caseras y ensaladas que suele vender particularmente a pedido de sus clientes. Hoy es un “Papa Noel 24/7” que no solamente visita clubes, instituciones, cumpleaños y despedidas de año sino que además se encarga de enviar emotivos mensajes de video para quienes lo soliciten.


“Trabajo mucho con los comercios que me requieren para que los chicos se saquen fotos; voy a cumples donde entrego los regalos en persona y disfruto mucho de la alegría que te dan los chicos. Esa sensación es la mejor de todas. Es todo inocencia, ternura y curiosidad. Papá Noel despierta muchas cosas. A veces, uno no toma dimensión pero es un personaje que en sí, transmite muchos mensajes y que está muy presente no solamente entre los nenes porque todos tenemos recuerdos de nuestras Navidades en familia”.


Ser un Papá Noel moderno, adaptado a estos tiempos requiere de un trabajo extra. “Me manejo mucho con WhatsApp y mando muchos mensajes personalizados saludando y dejando algún mensaje por Nochebuena y Navidad. Se hizo un circuito muy grande y tengo mucha gente que me conoce y me pide audios o videollamadas”.

“Me piden que les hable a los chicos y que les diga que su regalo está en camino; les pregunto si se portaron bien o si pasaron de grado. Inclusive alguna mamá me pidió que les diga que el regalo que había pedido no había llegado y que se lo iban a reemplazar con otro. Los mismos chicos después terminan escribiéndome para agradecer el regalo”.


“Lo actúo y lo trabajo –sostuvo- para creerme y hacerles creer a los chicos que soy Papá Noel. En los videos les digo que estoy en mi casita del Polo Norte y que estoy preparando los juguetes para ir a visitarlos. Hay complicidad con los padres para preguntarles qué pidieron y si hicieron la cartita. Si nosotros creemos en los políticos, quién puede negarles a los chicos que crean en Papá Noel”.

#

Las más leídas

19 DIC 2024 - 18:30

Por Ismael Tebes/Redacción Jornada

La Navidad puede convertirse en una oportunidad y en una veta a explotar en todos los sentidos. Desde el “sentirse más bueno” hasta explotar esos pequeños espacios afectivos, que afloran especialmente en las Fiestas de Fin de Año. Adrián Amato descubrió detrás del personaje más esperado, un costado emotivo que no puede evitar.

Metido en la piel del personaje y enfundado en el típico disfraz, encontró un sentido extra a lo que había tomado primero como un hobbie y después como un trabajo. “Comenzó por necesidad. Estaba sin trabajo y compré el disfraz y trabajé el formato sin saber que iba a ser algo tan mágico. Me impacta la felicidad que siente los chicos al ver a Papá Noel. Es como un efecto inmediato, es la parte que más disfruto de lo que hago. No se trata simplemente de disfrazarse y de asistir a un determinado lugar, son muchas las sensaciones que te deja la inocencia de los nenes que te piden una foto”.


Amato asume con profesionalismo absoluto el rol que le toca. Porque no se trata simplemente de un disfraz oportuno sino que cada pequeño detalle cuenta a la hora de crear fantasía. Dejó crecer una barba tupida durante meses para darle aún más consistencia al personaje.

“El disfraz original de Papá Noel lo compré por Mercado Pago porque la mayoría son para utilizar una sola vez. El cinturón no era muy cómodo y apenas pude lo reemplacé por uno más ancho. Y ahora estoy organizándome porque necesito mejorar la cobertura de las botas que se me han gastado y les agregué un abrojo. Incorporé también unos botones dorados”, dice con simpleza, casi describiendo una rutina laboral. “Colaboro con muchas instituciones. Algunas veces llegué en taxi y los chicos nunca se despegan de mí; me hacen regalos, dibujos y me entregan sus cartitas. Siendo sincero, a veces no sé cómo contener las lágrimas”.


Adrián vive en Caleta Olivia y realizó múltiples actividades. Atendió durante años un videoclub y fue durante un largo tiempo, un reconocido movilero radial. Además es conocido por elaborar viandas caseras y ensaladas que suele vender particularmente a pedido de sus clientes. Hoy es un “Papa Noel 24/7” que no solamente visita clubes, instituciones, cumpleaños y despedidas de año sino que además se encarga de enviar emotivos mensajes de video para quienes lo soliciten.


“Trabajo mucho con los comercios que me requieren para que los chicos se saquen fotos; voy a cumples donde entrego los regalos en persona y disfruto mucho de la alegría que te dan los chicos. Esa sensación es la mejor de todas. Es todo inocencia, ternura y curiosidad. Papá Noel despierta muchas cosas. A veces, uno no toma dimensión pero es un personaje que en sí, transmite muchos mensajes y que está muy presente no solamente entre los nenes porque todos tenemos recuerdos de nuestras Navidades en familia”.


Ser un Papá Noel moderno, adaptado a estos tiempos requiere de un trabajo extra. “Me manejo mucho con WhatsApp y mando muchos mensajes personalizados saludando y dejando algún mensaje por Nochebuena y Navidad. Se hizo un circuito muy grande y tengo mucha gente que me conoce y me pide audios o videollamadas”.

“Me piden que les hable a los chicos y que les diga que su regalo está en camino; les pregunto si se portaron bien o si pasaron de grado. Inclusive alguna mamá me pidió que les diga que el regalo que había pedido no había llegado y que se lo iban a reemplazar con otro. Los mismos chicos después terminan escribiéndome para agradecer el regalo”.


“Lo actúo y lo trabajo –sostuvo- para creerme y hacerles creer a los chicos que soy Papá Noel. En los videos les digo que estoy en mi casita del Polo Norte y que estoy preparando los juguetes para ir a visitarlos. Hay complicidad con los padres para preguntarles qué pidieron y si hicieron la cartita. Si nosotros creemos en los políticos, quién puede negarles a los chicos que crean en Papá Noel”.

#


NOTICIAS RELACIONADAS