Por Tony Sayavedra/Redacción Jornada
Es tiempo de balances y de proyectar lo que se viene para 2025. Elida Melín, presidenta de la Junta Vecinal de barrio Chanico Navarro de Esquel, hizo una mirada al año recorrido, y a pesar de las dificultades que debió atravesar, está conforme por haber podido cumplir con los vecinos que diariamente retiran la vianda del comedor. Espera con muchas expectativas seguir asistiendo a los comensales.
“En 2025 voy a seguir con el comedor porque no puedo dejar sin las viandas del almuerzo a los vecinos, principalmente abuelos, niños y jubilados”, manifestó la dirigente y dijo que llegó a fin de año algo más aliviada, en cuanto a disponer de los insumos para cocinar todos los días.
Además de la entrega de partidas de alimentos por parte del municipio, Elida organiza mate bingos, venta de empanadas y tortas fritas para reforzar los recursos, además de las donaciones que recibe de una familia y una Iglesia de la ciudad.
“Estoy feliz porque lo pude hacer; conforme y no tan angustiada como en otros años, porque aprendí que hay que trabajar y no depender tanto del otro”, reflexionó.
Con su mentalidad solidaria, la presidenta de la Vecinal de Chanico Navarro y colaboradoras, en diciembre de cada año, arman canastas navideñas para repartir a cada familia que recibe la vianda. Con la tarea cumplida, el comedor reabrirá sus puertas en febrero del 2025, para comenzar su noveno año consecutivo.
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Por Tony Sayavedra/Redacción Jornada
Es tiempo de balances y de proyectar lo que se viene para 2025. Elida Melín, presidenta de la Junta Vecinal de barrio Chanico Navarro de Esquel, hizo una mirada al año recorrido, y a pesar de las dificultades que debió atravesar, está conforme por haber podido cumplir con los vecinos que diariamente retiran la vianda del comedor. Espera con muchas expectativas seguir asistiendo a los comensales.
“En 2025 voy a seguir con el comedor porque no puedo dejar sin las viandas del almuerzo a los vecinos, principalmente abuelos, niños y jubilados”, manifestó la dirigente y dijo que llegó a fin de año algo más aliviada, en cuanto a disponer de los insumos para cocinar todos los días.
Además de la entrega de partidas de alimentos por parte del municipio, Elida organiza mate bingos, venta de empanadas y tortas fritas para reforzar los recursos, además de las donaciones que recibe de una familia y una Iglesia de la ciudad.
“Estoy feliz porque lo pude hacer; conforme y no tan angustiada como en otros años, porque aprendí que hay que trabajar y no depender tanto del otro”, reflexionó.
Con su mentalidad solidaria, la presidenta de la Vecinal de Chanico Navarro y colaboradoras, en diciembre de cada año, arman canastas navideñas para repartir a cada familia que recibe la vianda. Con la tarea cumplida, el comedor reabrirá sus puertas en febrero del 2025, para comenzar su noveno año consecutivo.
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