Por Francisco Caputo
Alianza Fontana Oeste merece aplausos. No logró la victoria en la final de la Reválida ante Racing Club tras perder por penales. Pero consigue todos los días algo muy meritorio.
A nivel deportivo, el “Ciclón” obtuvo un histórico pasaporte al Clasificatorio Patagónico del año próximo, al haber alcanzado la final de la Reválida. Es una justa recompensa a muchos años de sacrificio y tenacidad.
Alianza es un club que cumple una función social clave. Su presencia en el barrio Oeste incentiva a los jóvenes a la práctica del deporte. Brinda a un sector de la población una contención vital en momentos complicados de la economía del país. Estar en la primera línea de la trinchera no merece más que admiración.
Por eso mismo, este pase al Clasificatorio Patagónico es un premio colosal. Y por eso, AFO será la voz del barrio en un torneo interligas, con clubes de la Cordillera, de Comodoro y de la “Academia”.
Llegará el momento de diseñar una aventura por todo Chubut y será momento de hacer lo imposible para reunir fondos para competir. Seguramente haya rifas, venta de empanadas y otros mecanismos de recaudación para poder jugar un torneo histórico para el club. Es lo que Alianza se ganó después de años y años de transpirar la camiseta.
La bronca por la final perdida no debe ser fácil de digerir. Las lágrimas tardarán unos días en secarse. Pero Alianza debe tener la frente en alto. Su función en el día a día de su comunidad es admirable. Y el fútbol le dio un magnífico premio con el pase al Clasificatorio Patagónico.
Por Francisco Caputo
Alianza Fontana Oeste merece aplausos. No logró la victoria en la final de la Reválida ante Racing Club tras perder por penales. Pero consigue todos los días algo muy meritorio.
A nivel deportivo, el “Ciclón” obtuvo un histórico pasaporte al Clasificatorio Patagónico del año próximo, al haber alcanzado la final de la Reválida. Es una justa recompensa a muchos años de sacrificio y tenacidad.
Alianza es un club que cumple una función social clave. Su presencia en el barrio Oeste incentiva a los jóvenes a la práctica del deporte. Brinda a un sector de la población una contención vital en momentos complicados de la economía del país. Estar en la primera línea de la trinchera no merece más que admiración.
Por eso mismo, este pase al Clasificatorio Patagónico es un premio colosal. Y por eso, AFO será la voz del barrio en un torneo interligas, con clubes de la Cordillera, de Comodoro y de la “Academia”.
Llegará el momento de diseñar una aventura por todo Chubut y será momento de hacer lo imposible para reunir fondos para competir. Seguramente haya rifas, venta de empanadas y otros mecanismos de recaudación para poder jugar un torneo histórico para el club. Es lo que Alianza se ganó después de años y años de transpirar la camiseta.
La bronca por la final perdida no debe ser fácil de digerir. Las lágrimas tardarán unos días en secarse. Pero Alianza debe tener la frente en alto. Su función en el día a día de su comunidad es admirable. Y el fútbol le dio un magnífico premio con el pase al Clasificatorio Patagónico.