Por Edgardo Lillo
Susana Bonet es tan amable, tan educada en sus modales, como contundente en su forma de ser. Una capacidad siempre admirable, lo mismo que su sentido de responsabilidad, por eso fue un verdadero bastión de Evento Sport, la mejor organización que hayan dado hasta acá las pruebas combinadas de la Provincia.
El Club Acuarium de Rada Tilly, transformado después en Federación Chubutense, ha tomado la posta en la organización. Y nadie dice que se haya hecho cargo de una mochila liviana, todo lo contrario. El rol de organizador siempre es complejo, por donde se lo mire.
Sucede que en ese papel deben contemplarse varias cuestiones, algunas siempre difíciles de resolver y otras no tanto, aunque la logística de una carrera requiere de un sincronismo que debe aceitarse cada vez un poco más.
Dentro de ese engranaje para nada sencillo está la comunicación. Uno puede hacer la mejor carrera, el mejor acontecimiento, tener los mejores aciertos, pero si nolas da a conocer, es casi como si no hubiera hecho nada, por lo menos fuera del entorno específico del que se hacen las cosas.
Y esto no es por los medios, por su incidencia, por su importancia, por la capacidad y la idoneidad del periodismo o de los periodistas, esto es por la actividad en sí. Darle una mejor comunicación a una carrera representa darle mayor importancia y/o mayor trascendencia al hecho y a sus protagonistas.
Lamentablemente Acuarium parece no entenderlo, o sigue sin entender, y si su composición lo entiende, no hace las cosas para demostrarlo.
En los últimos tiempos ir a cubrir es una prueba de triatlón, la mayoría en la Comarca Virch Valdés, la que ha dado los mejores exponentes de la disciplina en unos 30 años de historia, es un hecho hasta ingrato.
Pedir los tiempos de una carrera es como molestar, ganarse cerca de parque cerrado para hacer una imagen es como entrometerse en un lugar privado, insistir en que los resultados lleguen en tiempo y forma es pelearse con jóvenes que no logran entender la magnitud o la importancia de la difusión. O directamente no les interesa.
Susana Bonet tomaba en su época tiempos con un solo cronómetro, es cierto sofisticado para la época, parecía una caja registradora que le lanzaba los tiempos en una especie de tickets. Y no era el tiempo global de carrera, eran los parciales de cada disciplina con sus respectivas transiciones. Seis tiempos en total. Contaba además con uno o dos colaboradores como máximo.
Como un adelanto para el periodismo, Evento Sport daba a conocer los tiempos totales en principio, y a las pocas horas el detalle pormenorizado de carrera. Una radiografía lujosa.
Sin embargo, la tecnología y las aplicaciones podrían permitir en estos tiempos las mismas prestaciones, aunque obviamente con los respectivos costos. Pero si acaso no se quiere ser tan específico, la gente de Acuarium tiene un programa de clasificación con el que trabaja en cada carrera.
El tema es el siguiente: la difusión de Acuarium está focalizada generalmente en su muro de Facebook 24 horas después de cada carrera. Para los tiempos actuales, difundir algo un día después de haber ocurrido es sencillamente desafortunado.
La pregunta es entonces, ¿se quiere comunicar el triatlón? ¿Se quiere comunicar el Campeonato Chubutense? ¿Quieren que los medios les den importancia a las carreras, a sus protagonistas? Entonces los resultados, la difusión inmediata, es indispensable. Se puede contar incluso con un adelanto, el podio de la general de cada distancia, como un “aprouch”.
Simplemente, a nuestro modesto entender, sólo hay que tomarlo como un hábito. Considerar que el trabajo periodístico será un efecto multiplicador y que no se trata de darle importancia a los periodistas o los medios, principalmente a la disciplina y los competidores. Será cuestión de dejar los humores a un lado y ponerse de acuerdo…
Por Edgardo Lillo
Susana Bonet es tan amable, tan educada en sus modales, como contundente en su forma de ser. Una capacidad siempre admirable, lo mismo que su sentido de responsabilidad, por eso fue un verdadero bastión de Evento Sport, la mejor organización que hayan dado hasta acá las pruebas combinadas de la Provincia.
El Club Acuarium de Rada Tilly, transformado después en Federación Chubutense, ha tomado la posta en la organización. Y nadie dice que se haya hecho cargo de una mochila liviana, todo lo contrario. El rol de organizador siempre es complejo, por donde se lo mire.
Sucede que en ese papel deben contemplarse varias cuestiones, algunas siempre difíciles de resolver y otras no tanto, aunque la logística de una carrera requiere de un sincronismo que debe aceitarse cada vez un poco más.
Dentro de ese engranaje para nada sencillo está la comunicación. Uno puede hacer la mejor carrera, el mejor acontecimiento, tener los mejores aciertos, pero si nolas da a conocer, es casi como si no hubiera hecho nada, por lo menos fuera del entorno específico del que se hacen las cosas.
Y esto no es por los medios, por su incidencia, por su importancia, por la capacidad y la idoneidad del periodismo o de los periodistas, esto es por la actividad en sí. Darle una mejor comunicación a una carrera representa darle mayor importancia y/o mayor trascendencia al hecho y a sus protagonistas.
Lamentablemente Acuarium parece no entenderlo, o sigue sin entender, y si su composición lo entiende, no hace las cosas para demostrarlo.
En los últimos tiempos ir a cubrir es una prueba de triatlón, la mayoría en la Comarca Virch Valdés, la que ha dado los mejores exponentes de la disciplina en unos 30 años de historia, es un hecho hasta ingrato.
Pedir los tiempos de una carrera es como molestar, ganarse cerca de parque cerrado para hacer una imagen es como entrometerse en un lugar privado, insistir en que los resultados lleguen en tiempo y forma es pelearse con jóvenes que no logran entender la magnitud o la importancia de la difusión. O directamente no les interesa.
Susana Bonet tomaba en su época tiempos con un solo cronómetro, es cierto sofisticado para la época, parecía una caja registradora que le lanzaba los tiempos en una especie de tickets. Y no era el tiempo global de carrera, eran los parciales de cada disciplina con sus respectivas transiciones. Seis tiempos en total. Contaba además con uno o dos colaboradores como máximo.
Como un adelanto para el periodismo, Evento Sport daba a conocer los tiempos totales en principio, y a las pocas horas el detalle pormenorizado de carrera. Una radiografía lujosa.
Sin embargo, la tecnología y las aplicaciones podrían permitir en estos tiempos las mismas prestaciones, aunque obviamente con los respectivos costos. Pero si acaso no se quiere ser tan específico, la gente de Acuarium tiene un programa de clasificación con el que trabaja en cada carrera.
El tema es el siguiente: la difusión de Acuarium está focalizada generalmente en su muro de Facebook 24 horas después de cada carrera. Para los tiempos actuales, difundir algo un día después de haber ocurrido es sencillamente desafortunado.
La pregunta es entonces, ¿se quiere comunicar el triatlón? ¿Se quiere comunicar el Campeonato Chubutense? ¿Quieren que los medios les den importancia a las carreras, a sus protagonistas? Entonces los resultados, la difusión inmediata, es indispensable. Se puede contar incluso con un adelanto, el podio de la general de cada distancia, como un “aprouch”.
Simplemente, a nuestro modesto entender, sólo hay que tomarlo como un hábito. Considerar que el trabajo periodístico será un efecto multiplicador y que no se trata de darle importancia a los periodistas o los medios, principalmente a la disciplina y los competidores. Será cuestión de dejar los humores a un lado y ponerse de acuerdo…