Fotos: Sergio Esparza (Jornada Medios).
En el primer partido del cruce con Racing, que terminó con holgado triunfo de 102-46, el base sanjuanino de 23 años fue el máximo goleador con 17 puntos y charló con Tiempo Deportivo por Cadena Tiempo. Con este resultado, el Globo se puso 1-0 en la serie Repechaje del Torneo Clausura "Franco Machado" de la ABECh. Vuelven a jugar este miércoles en el juego 2.
“Es una ciudad tranquila, me llamó la atención la buena onda de los chicos, como equipo y como grupo, llegué y ya hicimos dos comidas, nos tratan muy bien a los dos”, valoró Lucero en alusión también al otro refuerzo del Globo, el pívot rosarino Octavo Parizzi.
“No querían que jugara más de 15 minutos, pero yo necesito agarrar ritmo, le pedí al técnico (Esteban Di Fiore) jugar un poco más para acoplarme. Estamos enfocados en llegar bastante lejos, para eso nos trajeron. El objetivo es pasar esta eliminatoria”, remarcó.
“Si pasamos nos tocará con Madryn, con el que perdieron la final en el torneo pasado. Vamos a trabajar para que no se repita lo de perder contra Madryn”, aseveró.
“El problema fueron los triples, los dobles fueron bandejas. Pero no me fijé demasiado en los puntos, sino en acoplarme al juego del equipo, conocer a mis compañeros, jugar varios minutos me sirvió para eso, conocer la Liga, a mis compañeros y al técnico”, valoró sobre su debut.
“Es difícil llegar a un equipo que ya tiene un grupo de varios años y además con una temporada arrancada. Pero no fue problema, y si bien le sacamos mucha diferencia, Racing jugó bastante limpio”, rescató además.
“Mido 1,87, mentiroso, dentro de todo porque no soy naturalmente un base, también juego de escolta”, señaló sobre su porte físico.
Desde chico
“Empecé a los 14 años, me fui a Mendoza, cumplí los 15 en Venado Tuerto, tuve cuatro años y medio, vino la pandemia y volví a San Juan”, precisó respecto de sus inicios.
Su derrotero siguió cerca de Rosario, vuelta a Mendoza, San Juan, Amancay de La Rioja en la Liga Argentina y otra vez en Venado Tuerto para el Pre Federal.
“Había recibido un mensaje hace mucho de Huracán, pero la verdad que no lo había leído, y una vez que quedé eliminado en Venado Tuerto, me llamó el representante y me habló de esta oferta por un mes. Preferí venir para no estar parado porque mi objetivo es volver a jugar Liga Argentina, aparte para conocer otra provincia, otra ciudad”, justificó.
Volver a nacer
“Me agarró diabetes, bajé casi 20 kilos, fue por un estado emocional, tuve que volver a nacer en todo y especialmente en el básquet, perdí el salto, se me durmió la parte de una pierna, no podía correr. Después pude mejorarme, había estado internado, pude empezar a subir de peso y trabajar para volver a jugar”, confirmó el sanjuanino ante una consulta puntual.
“Mi primer club después del diagnostico de diabetes fue Timbúes (Santa Fe), donde justo me encontré con otro jugador que era diabético por la misma razón que yo, Andrés Meinero. fue mucha coincidencia, la verdad que me ayudó bastante”, destacó.
“Yo no sabía si iba a poder volver a jugar al básquet, tenía muchas dudas, pero él me ayudó bastante con la enfermedad. En algún momento pensé que la diabetes me iba a dejar fuera del básquet, sufrí mucho cuando me diagnosticaron, esos tres días internados, en realidad antes porque ya se dormía la pierna cuando entrenaba, y sentía que no iba a poder cumplir mis sueños”, admitió.
“Me dijeron que podía hacer todo, que me podía recuperar, fui por eso y hoy en día sigo trabajando para mi cambio físico. En dos, tres meses subí siete kilos, estoy bien físicamente y sigo trabajando todos los días para estar bien”, aseguró Lucero.
“La diabetes no me impide cumplir mi sueño de poder jugar Liga Nacional y seguir en la Liga Argentina. Contento con eso, pero tengo que trabajar mucho con mi cuerpo, y hacerme amigo de la enfermedad, tener bastante cuidados que una persona normal no los tiene. Los clubes lo mismo, saben que soy diabético y hay que tomar recaudos sobre todo en el tema de la comida”, expuso.
“Tenía 20 años cuando me diagnosticaron, pero no hice mucha terapia, fui una sola vez al psicólogo porque tengo un hermano que me apoya en todo, lo mismo que el resto de mi familia, que me acompaña a todos lados. Por suerte a mis viejos les gusta viajar, ellos son mi terapia, aunque en algún momento lo haré, por ahora siento que no lo necesito, me siento feliz con mi vida”, sentenció el jugador.
Ante una última consulta, otra casualidad: “Gustavo Sapochnick -el entrenador trelewense surgido en Racing que trabajó en San Juan- fue mi entrenador de la selección U17 y U19, con él pudimos clasificar a un Argentino. Hace poco lo vi cuando yo estaba jugando en la Liga Argentina en La Rioja y fue con Gimnasia de Comodoro. Pude verlo y hablar con él, le mando un saludo grande”, reveló en el final.
Fotos: Sergio Esparza (Jornada Medios).
En el primer partido del cruce con Racing, que terminó con holgado triunfo de 102-46, el base sanjuanino de 23 años fue el máximo goleador con 17 puntos y charló con Tiempo Deportivo por Cadena Tiempo. Con este resultado, el Globo se puso 1-0 en la serie Repechaje del Torneo Clausura "Franco Machado" de la ABECh. Vuelven a jugar este miércoles en el juego 2.
“Es una ciudad tranquila, me llamó la atención la buena onda de los chicos, como equipo y como grupo, llegué y ya hicimos dos comidas, nos tratan muy bien a los dos”, valoró Lucero en alusión también al otro refuerzo del Globo, el pívot rosarino Octavo Parizzi.
“No querían que jugara más de 15 minutos, pero yo necesito agarrar ritmo, le pedí al técnico (Esteban Di Fiore) jugar un poco más para acoplarme. Estamos enfocados en llegar bastante lejos, para eso nos trajeron. El objetivo es pasar esta eliminatoria”, remarcó.
“Si pasamos nos tocará con Madryn, con el que perdieron la final en el torneo pasado. Vamos a trabajar para que no se repita lo de perder contra Madryn”, aseveró.
“El problema fueron los triples, los dobles fueron bandejas. Pero no me fijé demasiado en los puntos, sino en acoplarme al juego del equipo, conocer a mis compañeros, jugar varios minutos me sirvió para eso, conocer la Liga, a mis compañeros y al técnico”, valoró sobre su debut.
“Es difícil llegar a un equipo que ya tiene un grupo de varios años y además con una temporada arrancada. Pero no fue problema, y si bien le sacamos mucha diferencia, Racing jugó bastante limpio”, rescató además.
“Mido 1,87, mentiroso, dentro de todo porque no soy naturalmente un base, también juego de escolta”, señaló sobre su porte físico.
Desde chico
“Empecé a los 14 años, me fui a Mendoza, cumplí los 15 en Venado Tuerto, tuve cuatro años y medio, vino la pandemia y volví a San Juan”, precisó respecto de sus inicios.
Su derrotero siguió cerca de Rosario, vuelta a Mendoza, San Juan, Amancay de La Rioja en la Liga Argentina y otra vez en Venado Tuerto para el Pre Federal.
“Había recibido un mensaje hace mucho de Huracán, pero la verdad que no lo había leído, y una vez que quedé eliminado en Venado Tuerto, me llamó el representante y me habló de esta oferta por un mes. Preferí venir para no estar parado porque mi objetivo es volver a jugar Liga Argentina, aparte para conocer otra provincia, otra ciudad”, justificó.
Volver a nacer
“Me agarró diabetes, bajé casi 20 kilos, fue por un estado emocional, tuve que volver a nacer en todo y especialmente en el básquet, perdí el salto, se me durmió la parte de una pierna, no podía correr. Después pude mejorarme, había estado internado, pude empezar a subir de peso y trabajar para volver a jugar”, confirmó el sanjuanino ante una consulta puntual.
“Mi primer club después del diagnostico de diabetes fue Timbúes (Santa Fe), donde justo me encontré con otro jugador que era diabético por la misma razón que yo, Andrés Meinero. fue mucha coincidencia, la verdad que me ayudó bastante”, destacó.
“Yo no sabía si iba a poder volver a jugar al básquet, tenía muchas dudas, pero él me ayudó bastante con la enfermedad. En algún momento pensé que la diabetes me iba a dejar fuera del básquet, sufrí mucho cuando me diagnosticaron, esos tres días internados, en realidad antes porque ya se dormía la pierna cuando entrenaba, y sentía que no iba a poder cumplir mis sueños”, admitió.
“Me dijeron que podía hacer todo, que me podía recuperar, fui por eso y hoy en día sigo trabajando para mi cambio físico. En dos, tres meses subí siete kilos, estoy bien físicamente y sigo trabajando todos los días para estar bien”, aseguró Lucero.
“La diabetes no me impide cumplir mi sueño de poder jugar Liga Nacional y seguir en la Liga Argentina. Contento con eso, pero tengo que trabajar mucho con mi cuerpo, y hacerme amigo de la enfermedad, tener bastante cuidados que una persona normal no los tiene. Los clubes lo mismo, saben que soy diabético y hay que tomar recaudos sobre todo en el tema de la comida”, expuso.
“Tenía 20 años cuando me diagnosticaron, pero no hice mucha terapia, fui una sola vez al psicólogo porque tengo un hermano que me apoya en todo, lo mismo que el resto de mi familia, que me acompaña a todos lados. Por suerte a mis viejos les gusta viajar, ellos son mi terapia, aunque en algún momento lo haré, por ahora siento que no lo necesito, me siento feliz con mi vida”, sentenció el jugador.
Ante una última consulta, otra casualidad: “Gustavo Sapochnick -el entrenador trelewense surgido en Racing que trabajó en San Juan- fue mi entrenador de la selección U17 y U19, con él pudimos clasificar a un Argentino. Hace poco lo vi cuando yo estaba jugando en la Liga Argentina en La Rioja y fue con Gimnasia de Comodoro. Pude verlo y hablar con él, le mando un saludo grande”, reveló en el final.