Mariano Aquino, becario de Chubut, defendió exitosamente su tesis doctoral sobre el potencial biotecnológico de los hongos patagónicos, obteniendo una calificación sobresaliente de 10 en la Universidad Nacional de La Plata. Su trabajo se centra en cómo estos hongos, asociados a especies nativas como el Coihue y la Lenga, pueden aportar soluciones sostenibles en la agricultura y la energía.
La investigación de Aquino identificó hongos oleaginosos capaces de producir lípidos, útiles para biocombustibles, y especies con propiedades antagónicas que inhiben patógenos agrícolas de forma natural. Estos hongos son aliados estratégicos en el control de plagas y la sustitución de productos de origen fósil, impulsando un desarrollo sustentable y el aprovechamiento de recursos locales.
Este logro fue posible gracias al apoyo de la beca cofinanciada entre el Gobierno de Chubut y el CONICET, una iniciativa que busca formar profesionales que impulsen el conocimiento científico y generen soluciones innovadoras para la economía local. Aquino destacó el respaldo de su provincia como fundamental para proyectar su trabajo hacia un impacto positivo en la biodiversidad y el desarrollo sostenible de Chubut.
Con su investigación, Aquino demuestra el potencial de los hongos en aplicaciones biotecnológicas, promoviendo el uso de microorganismos en biocombustibles, control de plagas y tratamiento de residuos. Sus hallazgos abren nuevas oportunidades para la economía circular y la sostenibilidad a partir de la biodiversidad patagónica.
Mariano Aquino, becario de Chubut, defendió exitosamente su tesis doctoral sobre el potencial biotecnológico de los hongos patagónicos, obteniendo una calificación sobresaliente de 10 en la Universidad Nacional de La Plata. Su trabajo se centra en cómo estos hongos, asociados a especies nativas como el Coihue y la Lenga, pueden aportar soluciones sostenibles en la agricultura y la energía.
La investigación de Aquino identificó hongos oleaginosos capaces de producir lípidos, útiles para biocombustibles, y especies con propiedades antagónicas que inhiben patógenos agrícolas de forma natural. Estos hongos son aliados estratégicos en el control de plagas y la sustitución de productos de origen fósil, impulsando un desarrollo sustentable y el aprovechamiento de recursos locales.
Este logro fue posible gracias al apoyo de la beca cofinanciada entre el Gobierno de Chubut y el CONICET, una iniciativa que busca formar profesionales que impulsen el conocimiento científico y generen soluciones innovadoras para la economía local. Aquino destacó el respaldo de su provincia como fundamental para proyectar su trabajo hacia un impacto positivo en la biodiversidad y el desarrollo sostenible de Chubut.
Con su investigación, Aquino demuestra el potencial de los hongos en aplicaciones biotecnológicas, promoviendo el uso de microorganismos en biocombustibles, control de plagas y tratamiento de residuos. Sus hallazgos abren nuevas oportunidades para la economía circular y la sostenibilidad a partir de la biodiversidad patagónica.