Una llamativa escena se pudo observar a través de fotos a las que accedió Jornada. En el Hospital Zonal Esquel permanece internado un hombre que fue sometido a una operación y transcurre el posoperatorio con suministro de suero y esposado, sostenido a la cama.
El paciente es Darío Sepúlveda, preso en una Comisaría de Esquel por una causa de robo en grado de tentativa, causa a cargo del juez penal José Luis Ennis, el mismo magistrado que recientemente impuso una detención preventiva por 30 días a un hombre que mató a su cuñado en defensa de su pareja en Trevelin y en la revisión de la decisión, dos jueces de Comodoro Rivadavia revocaron la medida y la redujeron a sólo 7 días de prohibición de acercamiento a los testigos del hecho.
Ennis también es el juez que a fines de septiembre pasado sobreseyó a los tres imputados en la causa por fraude a la Mutual Aonikenk de los trabajadores de la Cooperativa 16 de Octubre, sentencia que fue apelada ante el Superior Tribunal de Justicia por las fiscales y la querella.
El caso
Sepúlveda fue sometido a una operación para colocarle una prótesis de platino en la cabeza y está internado en el Hospital Zonal. Las fotos a las que accedió Jornadamuestran al individuo en la cama de internación, con la cabeza vendada, suministro de suero en su brazo izquierdo y su mano derecha esposada a la cama.
El abogado del detenido habría planteado la situación y requerido que le quitaran las esposas, pero no tuvo respuesta. En este sentido, el letrado considera que con una consigna policial es suficiente para controlar al hombre. Pero habría sido una decisión del juez Ennis mantenerlo en ese estado.
Fuentes consultadas opinaron que, generalmente, el criterio es mantener una consigna en la sala de internación, con lo que basta para controlar a la persona. Esposarla se da en una situación de peligrosidad del preso por homicidio u otros hechos graves. Inclusive, el médico puede sugerir hacer el seguimiento posoperatorio sin las esposas colocadas.
Una llamativa escena se pudo observar a través de fotos a las que accedió Jornada. En el Hospital Zonal Esquel permanece internado un hombre que fue sometido a una operación y transcurre el posoperatorio con suministro de suero y esposado, sostenido a la cama.
El paciente es Darío Sepúlveda, preso en una Comisaría de Esquel por una causa de robo en grado de tentativa, causa a cargo del juez penal José Luis Ennis, el mismo magistrado que recientemente impuso una detención preventiva por 30 días a un hombre que mató a su cuñado en defensa de su pareja en Trevelin y en la revisión de la decisión, dos jueces de Comodoro Rivadavia revocaron la medida y la redujeron a sólo 7 días de prohibición de acercamiento a los testigos del hecho.
Ennis también es el juez que a fines de septiembre pasado sobreseyó a los tres imputados en la causa por fraude a la Mutual Aonikenk de los trabajadores de la Cooperativa 16 de Octubre, sentencia que fue apelada ante el Superior Tribunal de Justicia por las fiscales y la querella.
El caso
Sepúlveda fue sometido a una operación para colocarle una prótesis de platino en la cabeza y está internado en el Hospital Zonal. Las fotos a las que accedió Jornadamuestran al individuo en la cama de internación, con la cabeza vendada, suministro de suero en su brazo izquierdo y su mano derecha esposada a la cama.
El abogado del detenido habría planteado la situación y requerido que le quitaran las esposas, pero no tuvo respuesta. En este sentido, el letrado considera que con una consigna policial es suficiente para controlar al hombre. Pero habría sido una decisión del juez Ennis mantenerlo en ese estado.
Fuentes consultadas opinaron que, generalmente, el criterio es mantener una consigna en la sala de internación, con lo que basta para controlar a la persona. Esposarla se da en una situación de peligrosidad del preso por homicidio u otros hechos graves. Inclusive, el médico puede sugerir hacer el seguimiento posoperatorio sin las esposas colocadas.