Una mujer vende los chismes del barrio y ya se compró dos casas

“A mí me encanta el chisme, soy chismosa”, comentó la mujer, quien contó cómo había logrado convertir su pasatiempo en un exitoso negocio.

26 SEP 2024 - 21:47 | Actualizado 26 SEP 2024 - 21:51

A través de redes sociales se hizo viral la curiosa historia de Miryam, una mujer de 67 años que vive en Armenia y convirtió su pasión por los chismes en un lucrativo negocio.

La historia fue compartida por la creadora de contenido Lady Daniella en su cuenta de TikTok, donde narra cómo esta peculiar emprendedora ha logrado comprar dos casas gracias a su habilidad para recolectar y vender información.

Miryam confesó en la entrevista: “Me dedico a vender chismes, y a punta de chismes me he comprado dos casas. Me gusta mucho el chisme, soy chismosa y lo convertí en negocio. A mí me encanta el chisme, soy chismosa”, comentó la mujer.

Su éxito se debe a su organización y atención a los detalles, llevando consigo una libreta para anotar cada dato relevante y así no perder ninguna información.

Miryam cobra entre $5.000 y $10.000 por lo que llama “chismes suaves”, aunque las tarifas pueden aumentar dependiendo de la magnitud de la información que maneje. Además de su libreta, en su casa tiene un tablero con fotografías de sus vecinos, donde los relaciona según su cercanía, lo que le permite documentar las infidelidades y los secretos del barrio.

A pesar de las controversias que su labor genera entre los vecinos, quienes en ocasiones han tenido problemas a raíz de los chismes, Miryam asegura que la mayoría vuelve por más información: “Yo soy la chismosa del pueblo, y aunque algunos se molestan, al final a todos les gusta el chisme”, afirmó.

26 SEP 2024 - 21:47

A través de redes sociales se hizo viral la curiosa historia de Miryam, una mujer de 67 años que vive en Armenia y convirtió su pasión por los chismes en un lucrativo negocio.

La historia fue compartida por la creadora de contenido Lady Daniella en su cuenta de TikTok, donde narra cómo esta peculiar emprendedora ha logrado comprar dos casas gracias a su habilidad para recolectar y vender información.

Miryam confesó en la entrevista: “Me dedico a vender chismes, y a punta de chismes me he comprado dos casas. Me gusta mucho el chisme, soy chismosa y lo convertí en negocio. A mí me encanta el chisme, soy chismosa”, comentó la mujer.

Su éxito se debe a su organización y atención a los detalles, llevando consigo una libreta para anotar cada dato relevante y así no perder ninguna información.

Miryam cobra entre $5.000 y $10.000 por lo que llama “chismes suaves”, aunque las tarifas pueden aumentar dependiendo de la magnitud de la información que maneje. Además de su libreta, en su casa tiene un tablero con fotografías de sus vecinos, donde los relaciona según su cercanía, lo que le permite documentar las infidelidades y los secretos del barrio.

A pesar de las controversias que su labor genera entre los vecinos, quienes en ocasiones han tenido problemas a raíz de los chismes, Miryam asegura que la mayoría vuelve por más información: “Yo soy la chismosa del pueblo, y aunque algunos se molestan, al final a todos les gusta el chisme”, afirmó.