Un proyecto impulsa la venta de derivados de cannabis con receta médica
El proyecto busca ampliar el alcance a las personas que requieran del cannabis ya sea por cuestiones de salud o por cuestiones paliativas, en farmacias y laboratorios debidamente acreditados
La diputada provincial Jacqueline Caminoa se refirió al proyecto de su autoría que incorpora a la cadena comercial a los productos derivados de la planta de cannabis, como aceites y resinas mediante farmacias y recetadas por médicos. Diferenció la iniciativa de la presentada oportunamente por su par Gustavo Fita que se enfocada en los consumidores registrados.
“Hay gente a través del Reprocann, gestionan el permiso para el autocultivo, para sí o para terceros. Pero hay otros que no van a autocultivar sin tener hoy el acceso a un aceite”. Y explicó que su proyecto busca ampliar el alcance a las personas que lo requieran ya sea por cuestiones de salud o por cuestiones paliativas, en farmacias y laboratorios debidamente acreditados”.
Destacó que Chubut es una provincia pionera en legislación específica sobre cannabis, a partir de una ley primaria sancionada en 2017. “La idea es avanzar en eso. Hay productores locales que están trabajando con laboratorios y universidades para que los productos que se adquieren en las farmacias tengan una trazabilidad con el propósito de que la gente sepa que está consumiendo y adquiriendo. La idea sería poder trabajar los dos proyectos en forma conjunta o irían en líneas separadas para su aprobación”.
E indicó que el proyecto del registro de usuarios incluiría a quienes necesiten una receta y el uso de derivados. “Apuntamos a que los médicos puedan extender una receta para su compra en farmacia por parte de las personas que no tengan autocultivo. El camino más difícil sería incorporarlos en la farmacia ya que la ley plantea la venta de aceites o preparados magistrales”.
Caminoa admitió que existe una “aprobación” mayoritaria del tema dado que la legislación permitiría acceder a productos seguros y con una trazabilidad conocida”.
“No es que la ley achica. Si una persona no autocultiva su propia medicina, se le permitiría que la compre mediante una receta médica por ejemplo con algún dolor físico, teniendo los medios para comprar, se lo otorgue el propio hospital”.
E indicó que la medida no va en contra del Registro existente sino que sería un “refuerzo” y que se cuenta con el asesoramiento de especialistas en Farmacia y en aspectos legales.
“El foco de la seguridad estará puesta en el transporte y el almacenamiento. También se consultó al área de Producción porque la planta de cannabis no solamente puede generar medicina, sino también cáñamo para la fibra, para construcciones. Hay muchas posibilidades de desarrollo económico a partir de esta planta”, agregó Caminoa.
“Hoy los productores pequeños tienen vedada la venta, porque eso está penado por la ley federal. Ellos pueden seguir trabajando en el autocultivo, eso no se discute. Hoy están vendiendo aceite, que no es legal tampoco, pero probablemente puedan constituirse algunos, en microempresas para desarrollar su propia marca”, finalizó.
La diputada provincial Jacqueline Caminoa se refirió al proyecto de su autoría que incorpora a la cadena comercial a los productos derivados de la planta de cannabis, como aceites y resinas mediante farmacias y recetadas por médicos. Diferenció la iniciativa de la presentada oportunamente por su par Gustavo Fita que se enfocada en los consumidores registrados.
“Hay gente a través del Reprocann, gestionan el permiso para el autocultivo, para sí o para terceros. Pero hay otros que no van a autocultivar sin tener hoy el acceso a un aceite”. Y explicó que su proyecto busca ampliar el alcance a las personas que lo requieran ya sea por cuestiones de salud o por cuestiones paliativas, en farmacias y laboratorios debidamente acreditados”.
Destacó que Chubut es una provincia pionera en legislación específica sobre cannabis, a partir de una ley primaria sancionada en 2017. “La idea es avanzar en eso. Hay productores locales que están trabajando con laboratorios y universidades para que los productos que se adquieren en las farmacias tengan una trazabilidad con el propósito de que la gente sepa que está consumiendo y adquiriendo. La idea sería poder trabajar los dos proyectos en forma conjunta o irían en líneas separadas para su aprobación”.
E indicó que el proyecto del registro de usuarios incluiría a quienes necesiten una receta y el uso de derivados. “Apuntamos a que los médicos puedan extender una receta para su compra en farmacia por parte de las personas que no tengan autocultivo. El camino más difícil sería incorporarlos en la farmacia ya que la ley plantea la venta de aceites o preparados magistrales”.
Caminoa admitió que existe una “aprobación” mayoritaria del tema dado que la legislación permitiría acceder a productos seguros y con una trazabilidad conocida”.
“No es que la ley achica. Si una persona no autocultiva su propia medicina, se le permitiría que la compre mediante una receta médica por ejemplo con algún dolor físico, teniendo los medios para comprar, se lo otorgue el propio hospital”.
E indicó que la medida no va en contra del Registro existente sino que sería un “refuerzo” y que se cuenta con el asesoramiento de especialistas en Farmacia y en aspectos legales.
“El foco de la seguridad estará puesta en el transporte y el almacenamiento. También se consultó al área de Producción porque la planta de cannabis no solamente puede generar medicina, sino también cáñamo para la fibra, para construcciones. Hay muchas posibilidades de desarrollo económico a partir de esta planta”, agregó Caminoa.
“Hoy los productores pequeños tienen vedada la venta, porque eso está penado por la ley federal. Ellos pueden seguir trabajando en el autocultivo, eso no se discute. Hoy están vendiendo aceite, que no es legal tampoco, pero probablemente puedan constituirse algunos, en microempresas para desarrollar su propia marca”, finalizó.