Una persona que toma un vaso de cerveza o cualquier otra bebida alcohólica, desde este jueves -si no lo había pensado antes- seguro que lo va a evaluar dos veces antes de manejar.
Las multas por alcoholemia en Trelew, donde rige la ordenanza de “Alcohol Cero”, arrancan en 420.000 pesos de mínima para quienes no son reincidentes y superan el millón de pesos para los casos más graves.
El juez de Faltas, Marcelo Gélvez, apuntó que las multas por alcoholemia, se van a 840.000 pesos desde agosto, aunque a las personas que son sorprendidas por primera vez se les cobra la mitad.
Los conductores que son multados, por lo general, no reinciden después de tener que soportar el mal momento, aunque siempre hay excepciones.
Las multas se endurecen cada vez más en la medida en que el alcoholímetro va subiendo. “Los infractores primarios son más frecuentes. Cuando más alcohol en sangre se detecta más dura es la multa”, explicó Gélvez en Por el Aire.
Un conductor con menos de 0,5 de alcoholemia -si es la primera vez que infringe-, paga 420.000 pesos, la mitad del monto total, y puede hacerlo hasta en dos veces.
Una persona que supera el mínimo y encima reincide, puede llegar a pagar más de 2 millones de pesos y en ese caso le ofrecen otro financiamiento. “Las multas de dos millones se pueden hacer en más cuotas”, propuso el juez de faltas.
SEMÁFORO EN ROJO
Pasar un semáforo en rojo, desde este miércoles, le costará al infractor 320.000 pesos de mínima. Otros montos similares se estipulan para infracciones similares que son más comunes como hacer maniobras peligrosas o circular contramano.
Otro de los casos que pueden costarle caro al conductor, es hablar por teléfono mientras maneja: la multa, en ese caso, asciende a 300.000 pesos, comentó Gélvez.
También hay infracciones como, por ejemplo, estacionar en doble fila, cuyas multas difieren dependiendo la gravedad del caso.
No es lo mismo generar un embotellamiento un viernes a la noche en pleno centro, que hacerlo un domingo en una zona periférica de la ciudad, donde las molestias son menores, comparó el juez de Faltas.
Los valores de las multas permanecían invariables desde la pandemia. Estos se fijan en función del precio de la nafta, que experimentó varias subas en lo que va de este año.
Al respecto, Gélvez aclaró que la referencia que tomó el Tribunal de Faltas es “1 módulo= 600 pesos” puesto que, si tomaran el valor real del litro de nafta, las multas se irían por las nubes.
Una persona que toma un vaso de cerveza o cualquier otra bebida alcohólica, desde este jueves -si no lo había pensado antes- seguro que lo va a evaluar dos veces antes de manejar.
Las multas por alcoholemia en Trelew, donde rige la ordenanza de “Alcohol Cero”, arrancan en 420.000 pesos de mínima para quienes no son reincidentes y superan el millón de pesos para los casos más graves.
El juez de Faltas, Marcelo Gélvez, apuntó que las multas por alcoholemia, se van a 840.000 pesos desde agosto, aunque a las personas que son sorprendidas por primera vez se les cobra la mitad.
Los conductores que son multados, por lo general, no reinciden después de tener que soportar el mal momento, aunque siempre hay excepciones.
Las multas se endurecen cada vez más en la medida en que el alcoholímetro va subiendo. “Los infractores primarios son más frecuentes. Cuando más alcohol en sangre se detecta más dura es la multa”, explicó Gélvez en Por el Aire.
Un conductor con menos de 0,5 de alcoholemia -si es la primera vez que infringe-, paga 420.000 pesos, la mitad del monto total, y puede hacerlo hasta en dos veces.
Una persona que supera el mínimo y encima reincide, puede llegar a pagar más de 2 millones de pesos y en ese caso le ofrecen otro financiamiento. “Las multas de dos millones se pueden hacer en más cuotas”, propuso el juez de faltas.
SEMÁFORO EN ROJO
Pasar un semáforo en rojo, desde este miércoles, le costará al infractor 320.000 pesos de mínima. Otros montos similares se estipulan para infracciones similares que son más comunes como hacer maniobras peligrosas o circular contramano.
Otro de los casos que pueden costarle caro al conductor, es hablar por teléfono mientras maneja: la multa, en ese caso, asciende a 300.000 pesos, comentó Gélvez.
También hay infracciones como, por ejemplo, estacionar en doble fila, cuyas multas difieren dependiendo la gravedad del caso.
No es lo mismo generar un embotellamiento un viernes a la noche en pleno centro, que hacerlo un domingo en una zona periférica de la ciudad, donde las molestias son menores, comparó el juez de Faltas.
Los valores de las multas permanecían invariables desde la pandemia. Estos se fijan en función del precio de la nafta, que experimentó varias subas en lo que va de este año.
Al respecto, Gélvez aclaró que la referencia que tomó el Tribunal de Faltas es “1 módulo= 600 pesos” puesto que, si tomaran el valor real del litro de nafta, las multas se irían por las nubes.