Martín Escalona, concejal de Esquel por Unión por la Patria, dijo que el municipio de Esquel es “insensible” en políticas sociales y de género, con desfinanciamiento, y lo muestran los mensajes de madres solteras que necesitan alimentos, vivienda y leña para calefacción, y no son atendidas por la Secretaría de Desarrollo Humano. Además, numerosos vecinos reclaman la extensión a sus casas la red de agua potable.
Muy molesto el edil recalcó que hay funcionarios que cuando son convocados al Concejo Deliberante no asisten, caso de Pablo Larregui de Desarrollo Humano. “Hay impunidad porque en ocho meses de gestión es una decisión política no cumplir con las ordenanzas, y la emergencia de la economía social y comercial”.
Escalona señaló que cuando asiste un funcionario municipal a la convocatoria del Concejo, lo hace sin la documentación requerida. Recordó que la semana pasada el director general de Inspecciones, Oscar Razzetto, no respondió lo que se le pidió sobre el tema de colocación de postes para la fibra óptica por parte de Movistar, sin el permiso correspondiente.
“Razzetto es muy eficiente y muy gorra con los trabajadores de la economía social pero no fue capaz de ver 200 postes de la empresa de telefonía móvil; no presentó ninguna documentación y sólo se dedicó a echarle la culpa al Tribunal de Faltas”.
Para el integrante del bloque UxP, en la segunda parte del año esta problemática se profundizará, porque el Ejecutivo está muy centralizado, y tiene decidido no responder a un Concejo que aún no se empodera para controlar. “Así se ve reflejado en la tarea, y sólo es una escribanía en determinados horarios”.
Según Escalona las ordenanzas más importantes surgieron de la Banca del Vecino porque el HCD está abocado a dar exenciones impositivas y nada más, sin apuntar al desarrollo de Esquel más allá de las inversiones turísticas.
Subrayó que el oficialismo destruyó la Banca del Vecino, y no hay respuestas del Municipio. “Razzetto es un prepotente, muy gorra con los trabajadores de la economía social; Paula Botto de Producción de manera arbitraria disponiendo quien tendría su puesto en la expo feria; Pablo Larregui desde Desarrollo Humano, y Matías Casatti de Acción Social con los comedores”.
Escalona contó que “la gerente del GIRSU, Mariana López Rey, interrumpió una reunión que manteníamos con los operarios de la planta de residuos durante el descanso, y lo hizo con altanería. Esto es transversal al gobierno de Taccetta, faltándole el respeto al ciudadano”.
Respuesta
La respuesta del oficialismo llegó de la mano del edil de Juntos por el Cambio Rubén Álvarez, quien habló de las “chicaneadas” con Escalona y aseguró que los concejales diariamente van a trabajar.
Esta mañana nuevamente se manifestaban vecinos que retiran viandas de la sede vecinal de barrio Chanico Navarro, por la falta de partidas de alimentos, y al respecto el concejal sostuvo que hay un canal de diálogo abierto con el Ejecutivo por el tema comedores.
“Un concejal (por Escalona) anda todo el día con el tema comedores. Pero desde nuestro rol no me parece utilizar una necesidad para visibilizarla”, e insistió en que el diálogo de los comedores tiene que ser con el Municipio.
Álvarez admitió diferencias ideológicas marcadas con Escalona, pero aseguró que es con quien más puede hablar de la problemática del Concejo, y “quizás somos dos que no nos callamos”. Agregó que está bien discutir pero sugirió que todo cambia cuando aparece una cámara, y “es lo que me molesta un poco”.
“Más allá de la chicana, me molesta mucho que el orden de una sesión pase por su decisión, y también me molesta que destrate a la presidenta del Concejo (Norma Trucco)”.
Según Álvarez, “cuando un kirchnerista me dice que hay que hacerles caso a todas las leyes, desconfío”. Y mencionó como una falta grave lo que sucedió en una sesión cuando los bloques de la oposición se levantaron y se retiraron, sin pedirle permiso a la presidenta, porque el reglamento lo indica. Además le achacó a Escalona que cuando sesionan camina por el recinto, que por reglamento no corresponde.
Martín Escalona, concejal de Esquel por Unión por la Patria, dijo que el municipio de Esquel es “insensible” en políticas sociales y de género, con desfinanciamiento, y lo muestran los mensajes de madres solteras que necesitan alimentos, vivienda y leña para calefacción, y no son atendidas por la Secretaría de Desarrollo Humano. Además, numerosos vecinos reclaman la extensión a sus casas la red de agua potable.
Muy molesto el edil recalcó que hay funcionarios que cuando son convocados al Concejo Deliberante no asisten, caso de Pablo Larregui de Desarrollo Humano. “Hay impunidad porque en ocho meses de gestión es una decisión política no cumplir con las ordenanzas, y la emergencia de la economía social y comercial”.
Escalona señaló que cuando asiste un funcionario municipal a la convocatoria del Concejo, lo hace sin la documentación requerida. Recordó que la semana pasada el director general de Inspecciones, Oscar Razzetto, no respondió lo que se le pidió sobre el tema de colocación de postes para la fibra óptica por parte de Movistar, sin el permiso correspondiente.
“Razzetto es muy eficiente y muy gorra con los trabajadores de la economía social pero no fue capaz de ver 200 postes de la empresa de telefonía móvil; no presentó ninguna documentación y sólo se dedicó a echarle la culpa al Tribunal de Faltas”.
Para el integrante del bloque UxP, en la segunda parte del año esta problemática se profundizará, porque el Ejecutivo está muy centralizado, y tiene decidido no responder a un Concejo que aún no se empodera para controlar. “Así se ve reflejado en la tarea, y sólo es una escribanía en determinados horarios”.
Según Escalona las ordenanzas más importantes surgieron de la Banca del Vecino porque el HCD está abocado a dar exenciones impositivas y nada más, sin apuntar al desarrollo de Esquel más allá de las inversiones turísticas.
Subrayó que el oficialismo destruyó la Banca del Vecino, y no hay respuestas del Municipio. “Razzetto es un prepotente, muy gorra con los trabajadores de la economía social; Paula Botto de Producción de manera arbitraria disponiendo quien tendría su puesto en la expo feria; Pablo Larregui desde Desarrollo Humano, y Matías Casatti de Acción Social con los comedores”.
Escalona contó que “la gerente del GIRSU, Mariana López Rey, interrumpió una reunión que manteníamos con los operarios de la planta de residuos durante el descanso, y lo hizo con altanería. Esto es transversal al gobierno de Taccetta, faltándole el respeto al ciudadano”.
Respuesta
La respuesta del oficialismo llegó de la mano del edil de Juntos por el Cambio Rubén Álvarez, quien habló de las “chicaneadas” con Escalona y aseguró que los concejales diariamente van a trabajar.
Esta mañana nuevamente se manifestaban vecinos que retiran viandas de la sede vecinal de barrio Chanico Navarro, por la falta de partidas de alimentos, y al respecto el concejal sostuvo que hay un canal de diálogo abierto con el Ejecutivo por el tema comedores.
“Un concejal (por Escalona) anda todo el día con el tema comedores. Pero desde nuestro rol no me parece utilizar una necesidad para visibilizarla”, e insistió en que el diálogo de los comedores tiene que ser con el Municipio.
Álvarez admitió diferencias ideológicas marcadas con Escalona, pero aseguró que es con quien más puede hablar de la problemática del Concejo, y “quizás somos dos que no nos callamos”. Agregó que está bien discutir pero sugirió que todo cambia cuando aparece una cámara, y “es lo que me molesta un poco”.
“Más allá de la chicana, me molesta mucho que el orden de una sesión pase por su decisión, y también me molesta que destrate a la presidenta del Concejo (Norma Trucco)”.
Según Álvarez, “cuando un kirchnerista me dice que hay que hacerles caso a todas las leyes, desconfío”. Y mencionó como una falta grave lo que sucedió en una sesión cuando los bloques de la oposición se levantaron y se retiraron, sin pedirle permiso a la presidenta, porque el reglamento lo indica. Además le achacó a Escalona que cuando sesionan camina por el recinto, que por reglamento no corresponde.